Jubileo conciliar del arciprestazgo de Medina
En 1962 el papa Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II con el que se pretendía una puesta al día de la Iglesia, renovando en sí misma los elementos que necesitaren de ello y revisando el fondo y la forma de todas sus actividades.
Los objetivos de este Concilio fueron:
- Promover el desarrollo de la fe católica.
- Lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles.
- Adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo.
- Lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles.
- Adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo.
- Lograr la mejor interrelación con las demás religiones, principalmente las orientales
Se perseguía una apertura dialogante con el mundo moderno, actualizando la vida de la Iglesia con nuevo lenguaje conciliatorio frente a problemas actuales y antiguos.
El concilio fue concluido el 8 de Diciembre de 1965 por el Papa Pablo VI erigiéndose en el hecho más decisivo de la historia de la Iglesia en el siglo XX. Pablo VI decretó se celebrase Año Jubilar Conciliar hasta el 29 de Junio de 1966, aunque posteriormente fue ampliado hasta el 8 de Diciembre, con la finalidad de dar a conoce los Decretos Conciliares a los fieles. Así los pueblos de cada arciprestazgo, a los que previamente por medio de una serie de conferencias y cursillos se les había dado a conocer el Concilio, debían acudir a la catedral de la diócesis a prometer obediencia al Concilio y ratificar su compromiso de trabajar como miembros activos de la iglesia.
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| Hoja del Lunes. 18 de Abril de 1966 |
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