jueves, 29 de enero de 2015

La Luz Eléctrica en Paterna de Rivera

Artículo publicado en Revista "El Alcaucil" nº 28. Enero de 1999. Paterna de Rivera
 
Hace aproximadamente un año el tramo de la calle Juan Macías contiguo a la carretera de Alcalá recibía el nombre de  Juan Gallo Colón, en honor a este paternero de  finales del siglo pasado y principios de este que introdujo la luz electrica en Paterna. Con ayuda de las actas capitulares del Ayuntamineto, aunque incompletas, y la colaboración de José Benítez, intentamos trazar escuetamente esos primeros pasos de la luz eléctrica en Paterna. 
 
            En los pueblos cercanos a Paterna la luz eléctrica llegó poco antes; en Medina fue Arbazuza en 1905-1907  utilizando motores Diesel y el agua del Caminillo, y en Alcalá de los Gazules el día 2 de enero de 1908  Manuel Nuch y Compañía inaugura la fábrica de electricidad y molino harinero.
 
            En Paterna el antecedente de la “fabrica de  electricidad” lo tenemos en la fábrica de harinas que Juan Gallo instaló en la calle Alcalá. El 8 de junio de 1910 en el pleno municipal se lee una instancia de Juan Gallo Colón solicitando se le conceda autorización para establecer en la casa de su propiedad de la calle Alcalá una fábrica de harinas movida a vapor  producido por gas pobre, a lo cual el Ayuntamiento concede autorización.   
 
            Dos meses más tarde  el acta capitular de 8 de agosto de 1910 recoge  la proposición de Juan Gallo al Ayuntamiento para instalar una fábrica de electricidad:  
 
“Se da lectura a una instancia del vecino de esta villa Juan Gallo Colón en que dicho Sr. manifesta al Ayuntamiento que intentando instalar una fábrica de electricidad para el alumbrado de esta población ofrece facilitar catorce lamparas de a diez bujías para el alumbrado público, mediate la retribución de quinientas pesetas anuales y siendo de cuenta del Municipio el gasto de material para las instalaciones.
El Ayuntamiento en atención a que se trata de una mejora indiscutible para la población acordó en principio aceptar la proposición del Sr. Gallo, que una comisión del seno del mismo compuesta del Sr. Alcalde y de los concejales D. Fernando Colon y D. Nicolás Gonzalez estudien y formen las bases del contrato que ha de celebrarse con el solicitante para regularizar el indicado servicio.”
 
            Marcos Ramos Romero en su libro sobre Paterna refiere que Juan Gallo Colón tuvo fábrica de electricidad y molino harinero producida por motor de gasoil Diesel alemán primero en la calle Padre Felíx 7.  Sin embargo, por el acta capitular de 8 de Junio de 1910 sabemos que Juan Gallo instaló primero la fábrica de harinas en la calle Alcalá utilizando un  motor de “gas pobre” y posteriormente la fábrica de electricidad en agosto del mismo año. Este dato lo corrobora José Benítez que nos cuenta que la fábrica de harina y electricidad se ubicó en la calle Alcalá donde el antiguo Cinema Rivera, lugar donde residía la familia Gallo, y que al igual que hoy tenía una salida por la calle Cuna, por donde entraba el trigo y salía la harina (Juan Gallo vivía en la casa que hace esquina la calle Zarza con Alcalá, donde hoy Agustina García Cebada). Así mismo recuerda José Benítez que la electricidad la producía una dínamo movida, no por un motor Diesel, sino un motor de “gas pobre” (este gas se obtenía de leña de brezo) de enormes proporciones procedente de Alemania, el cual necesitaba de unos grandes depósitos de agua empotrados en el suelo para su refrigeración.           
 
            Sin embargo, Juan Gallo Colón no estuvo mucho tiempo al frente de su fábrica de electricidad, pues en 1914 su mujer Carmen Dávila, ya viuda, es la dueña de la fábrica como recoge el Acta Capitular del 7 de febrero de este año:
 
“Se acordó que en el presente año como en el anterior e interinamente, mientras no se lleven las formalidades de subasta se encargue del alumbrado público la única fábrica de electricidad existente en la población abonándose por todo el año la suma de 650 ptas. Y siendo de cuenta del fabricante la reposición y desperfectos del material, comunicándose así a la Sra. Carmen Dávila viuda de Gallo, dueña de la expresada fábrica.” 
 
            Nos cuenta Pepe Benítez que al frente de la fábrica de harina y electricidad quedó el hijo de la viuda, Gabriel Gallo, el cual tendió una red hasta Medina para abastecerla de  luz, haciendo una importante inversión. Así Ramos Romero refiere que la fábrica de Juan Gallo abasteció de electricidad en ocasiones a Medina y que ya en manos de otros dueños pasó a ubicarse a la fábrica de harinas de la calle Juan Macías siendo sus últimos dueños José Jaén y los socios Orellana-Pecino.      
 
            No sabemos hasta cuando tuvo la fábrica de electricidad la viuda de Juan Gallo, o su hijo, pero la expansión de los avances técnicos y las posibilidades económicas que la electricidad y los campos de aplicación ofrecería con el tiempo a los empresarios haría surgir la competencia, abandonando la familia Gallo el negocio y marchando finalmente a Sevilla.
 
 
            En 1923, José Gíl, instaló en su casa, hoy  fábrica de pan de Miguel Pecino, un molino harinero movido por electricidad suministrada por la fábrica de Gallo, según nos dice José Benítez. Más tarde José Gil compraría el tendido eléctrico a los herederos de Gallo y se haría con el suministro de luz en Paterna desde Medina.
 
             El 2 de febrero de 1924 el Ayuntamiento aprueba  por unanimidad el proyecto presentado por Manuel Benítez Bello ante el Gobierno Civil para establecer una línea de transporte de energía eléctrica entre Medina y Paterna para abastecer a nuestro pueblo. Durante la instalación de la caseta de la luz a la entrada de Paterna recuerda José Benítez que un operario murió electrocutado. 
 
            Un año más tarde el 13 de enero de 1925, el pleno municipal acuerda autorizar la solicitud de José Gil Martín para instalar el tendido de la red eléctrica en las calles y sitios que se designen de nuestro pueblo con la tensión y el voltaje que se determinen en las ordenanzas municipales.  
 
            En 1929 el alumbrado público de Paterna era eléctrico suministrado por la Central Eléctrica Asidonense, que a su vez la recibía del Guadiaro; al frente del cual suponemos que estaba Miguel Benítez Bello.
 
 
            José Gil quedó a cargo del suministro de la luz en Paterna, aunque la electricidad la proveía Medina. Los últimos propietarios de la “fábrica de luz”, aunque la suministraba Medina, fueron los socios Orellana y Pecino; los cuales compraron un motor que se ponía en funcionamiento durante los frecuentes apagones. Orellana marchó a Jerez y Pecino le compró su parte, siendo el último propietario y encargado de la luz en Paterna antes de que Sevillana se hiciese cargo del servicio eléctrico. 

Colegio Juan XXIII


Depuradora de agua de Paterna


sábado, 24 de enero de 2015

Inscripción romana inédita en Gigonza

 En 1998 se producía el hallazgo casual de una inscripción romana en un cercado de ganado vacuno a pocos metros de los muros del Castillo de Gigonza, solar de la antigua ciudad romana de Saguntia.
La inscripción romana próxima al lugar donde fue hallada. Al fondo el castillo de Gigonza.

        

 
     Se trata de un pedestal fragmentado diagonalmente al que le falta la parte superior (coronamiento), con el campo epigráfico rebajado y enmarcado por una moldura de 2.3 cm en el que se pueden distinguir 3 líneas de texto (una superior incompleta, la central completa  y mejor conservada y una inferior muy deteriorada), un zócalo o base con una faja de unos 7 cm y una moldura curva tipo cima reversa inversa de unos 9 cm de ancho.

Medidas no definitivas
    El texto epigráfico está realizado en escritura capital rústica cuyas letras tienen una altura de entre 3,5 y 4 cm. y en el que parece se distinguen varios signos de interpunción (signo cuya función es separar y distinguir letras y palabras).
Campo epigráfico

    La siguiente foto es un calco realizado con carboncilla en un simple folio en fecha próxima a su hallazgo  antes de ser retirado el pedestal por los propietarios de la finca a una de las dependencias del castillo.



 ¿Cómo puede transcribirse el texto?

PRIMERA LÍNEA:
 

¿APPVI ó APP.VI o quizás ABP. VI?
 
 SEGUNDA LÍNEA: 


NVS . ET . BRISEIS
 
TERCERA LÍNEA: Es la que mayor deterioro presenta. A  un simple vistazo podría leerse LASCVT, ciudad romana que algunos autores ubican en Mesa del Esparragal, a pocos kms. de Gigonza; pero analizada con más detenimiento y dado los signos de interpunción que se aprecian,  la interpretación puede ser otra.


¿H.AS.CV.T.?

 
No sabemos si se trata de una inscripción funeraria, pero en el texto conservado parece que se hace referencia a un listado nombres: APP (¿Appius?), ....NVS ET BRISEIS. Destaca el nombre femenino Briseis (se conoce una inscripción funeraria hallada en Écija dedicada a una nodriza de nombre Briseis)
 
Un experto en epigrafía  que realice un estudio completo de la inscripción y sus elementos (tipo y forma de la letra, abreviaturas, interpunciones, estructura del texto, soporte, medidas, tipos de molduras, etc.)  permitiría una transcripción fidedigna del texto epigráfico,  la datación de la inscripción, de qué tipo de inscripción se trata (funeraria, votiva, honorífica...) y sobre todo  aportaría una información importantísima sobre la antigua ciudad romana de Saguntia y las familias que la habitaron. A pesar de haber enviado a varios arqueólogos fotos del pedestal por si era de su interés  el estudio de esta inscripción inédita (o el de algún colega), no tengo noticias de que haya sido analizada.
 
 Hoy en día el pedestal se encuentra  al pie de la torre del homenaje del castillo, a la derecha de la escalera de acceso.
 
      Tenemos noticias de otras inscripciones romanas halladas en Gigonza.  Joaquín Portillo rcoge en  en dos de sus obras: Noches Jerezanas, de 1839 y Concisos Recuerdos de Jerez de la Frontera, de 1847, una inscripción sepulcral:  
C. CLODIO
C. F. FLAVO
SEGONTINEN
F.
EX. TESTAMENTO
 

 

Portillo la recogió de la obra de Juan F. Masdeu ( "Historia Crítica de España y de la cultura española en todo género" 1789. Pág. 389), ), que enumera como inscripción número 1124, que el mismo Masdeu transcribe como,  

 A Cayo Clodio Flavo, hijo natural de Segoncia. Su hijo, segun que mandó el difunto en el testamento (le hizo este sepulcro)    

 
 

 Sin embargo esta inscripción está documentada ya desde el siglo XV como hallada en Xátiva (Valencia) y actualmente está desaparecida. 

Sí se encuentra depositada en el Museo Arqueológico de Jerez una inscripción dedicada a los Dioses Manes. Su referencia en Hispania Epigráphica, Vol. 11. Universidad Complutense de Madrid. (2005):
 
235. Mª D. LÓPEZ DE LA ORDEN, 2001, 117, nº 92, foto 92. Parte superior de un pedestal con moldura y reborde sencillo. No se indica material. El campo epigráfico está rodeado por un enmarque formado por dos líneas de 2 cm. Está decorado en su parte más alta con una pátera de libaciones. Medidas: (42) x 57 x 35. Campo epigráfico: (14) x 31. Letras: 4,3-3; capital auctaria. Se halló en la zona de Gigonza. Se conserva en el Museo Arqueológico de Jerez, inv. nº 771.

Dis Manibus / sacrum / - - - - - -
Se fecha en la primera mitad del siglo II d.C.

[Dis · Manibus · / · sacrum · / ---+ ---. Se han olvidado las interpunciones, pequeñas y triangulares, y se ven restos de alguna letra alta de la lín. 2. A.C.]
 

     
 

 

sábado, 17 de enero de 2015

SALVADOR GARCIA CEBADA

Forjador de una ganadería con encaste: “Herederos de José Cebada Gago”


Artículo publicado en revista “El Alcaucil” nº 46. Abril 2008



Infancia y juventud en el campo 

            Salvador García Cebada, hijo de Teodoro García Valero y de Rosa Cebada Gago,  nace en Paterna de Rivera el 5 de Septiembre de 1918, en la calle Real, esquina con Soledad (donde hoy está la oficina de la ganadería). Salvador era el mayor de los 5 hermanos: Agustina, Ana, María y Fernando.  

    
Teodoro García Valero y Rosa Cebada Gago
       
A muy corta edad se traslada a vivir con su abuelo Fernando Cebada Barroso al Cortijo “La Parrilla”, que éste explotaba en arrendamiento. Aquí pasará parte de su infancia hasta 1926, en que vuelve con su padre al “Hoyo de la Cuna”, una finca de su propiedad situada en la Sierra de San José del Valle donde entonces residía la familia. 
 

            Con tan solo 8 años comenzará a realizar todo tipo de trabajos y labores habituales en un cortijo dedicado a la agricultura y la ganadería como sacar agua de un pozo para el consumo diario de la casa, metiendo la paja en los almacenes, dando de comer a los animales… Fundamental en esta época para la dura vida en el campo será la ayuda del caballo, por lo que siendo aún un crío domará una yegua castaña que montaba con una traba de hocico. 

            Pero todo no era trabajo en el campo; de muchacho, Salvador solía venir a Paterna en feria, carnavales y otras fiestas,  con el “Yiyi”, un recovero muy amigo de su abuelo Fernando que vivía en una casa junto al cortijo. Se levantaban a las 6 de la mañana y en la burra del recovero se dirigían hacia Paterna pasando por Gigonza. Salvador disfrutaba sobre todo de la suelta de vaquillas en las calles de Paterna durante los días de la Feria en Mayo. 
Encierros de Paterna de Rivera en los años 20.
 
Tres años en la guerra 

            En el cortijo “Hoyo de la Cuna” permanecerá Salvador con su familia hasta 1937, en que  es movilizado a filas con 19 años a causa del alzamiento militar. Tras un breve periodo de instrucción militar en Cádiz es destinado al 14º Regimiento de Sevilla,  desde donde será enviado al frente, a primera línea de combate. Formaba parte de un batería de artillería compuesta de unos 40 soldados que se encargaba de emplazar y disparar un cañón del calibre 75 mm. con un alcance de 5 Km., siendo él y otro compañero de Jerez, los apuntadores. Tan solo estuvo Salvador apuntando en una ocasión, un día que su compañero de Jerez, que era el que lo hacía habitualmente, tenía que hacer una llamada de teléfono. Éste regresó por la tarde, retomó su puesto y Salvador se fue. Tras marcharse llegó un camión cargado de proyectiles para el cañón, sus compañeros comenzaron a  descargar la munición con tan fatal suerte que uno de los proyectiles estalló haciendo de detonante para varios más que también explosionaron. Murieron 13 o 14 compañeros. 

           
Fue la ocasión en que estuvo más cerca de la muerte, pero no la única, pues aún recuerda claramente el silbido de las balas rozando su cuerpo en plena batalla, de las que se protegía con una colchoneta de “borra”, una especie de lana vasta y dura. En Zaragoza el capitán de la compañía le quiso hacer cabo furrier para llevar la cocina, pero él no quería ningún cargo, solo ser un simple soldado. Durante los años que pasó con sus compañeros de batería hubo siempre mucha camaradería y familiaridad, que hicieron más fácil  llevar los duros momentos que pasó en el frente. 

            Salvador fue destinado con su compañía en el frente de Zaragoza, donde hasta la noche antes de iniciarse la famosa Batalla del Ebro estuvo con su batallón construyendo un puente para vadear el río. Su tropa recibiría órdenes de dirigirse hacia Valencia, donde permanecería hasta que finalizó la Guerra  De Valencia su regimiento fue enviado a Játiva, posteriormente pasó a Gandia y finalmente fue destinado a Panticosa (Huesca), ciudad del Pirineo aragonés, en la frontera con Francia.  

            Llevaba ya 3 años como soldado y en el nuevo destino, su Regimiento, que tenia base en Sevilla, iba a ser anexionado a otro Regimiento de la zona. Ya terminada la Guerra, a finales de 1939, Salvador no quería estar lejos de su tierra por lo que  hablaría con quien luego sería el General Fernando Cebada García,  pariente de su madre. El General Cebada intercedió ante sus superiores y Salvador fue enviado a Sevilla donde le encomendaron el manejo de un tractor. En el Cuartel de Sevilla se encontraría con otro paternero, familiar también de su madre, Felipe Barrera Tejedor, quien después se casaría con su hermana Agustina. Felipe, que era Brigadier, le ofreció su casa en la Avda. de las Palmeras, donde comía y pernoctaba diariamente hasta que se licenció. 

            No había transcurrido mucho tiempo cuando Felipe Barrera Tejedor le informa que por una reciente orden todo soldado que hubiese estado en el frente y con buena conducta podía licenciarse. Le dieron unos días de permiso, vino a Paterna con sus padres y desde aquí se acercó hasta San José del Valle, donde estaba empadronado cuando fue llamado a filas, a solicitarle un certificado  de buena conducta a Silverio, alcalde de la pedanía jerezana. Volvió a Sevilla, entregó los papeles y el día 1 de enero de 1940 amanecía en Paterna ya licenciado. 

La Sociedad José Cebada Gago- Teodoro  García Valero 

            Estando en la guerra Salvador, su tía Rosa Cebada Colón, prima de su madre y casada con José Cebada Gago, fallecía en 1938 dejando tres hijos de corta edad: Micaela, Agustina y Pedro. Para hacerse cargo de los niños, los padres y hermanos de Salvador se trasladan a Paterna y se instalan en “La Posada”,  la vivienda de José en la calle Real. Teodoro García, padre de Salvador, vende  entonces “Hoyo de la Cuna” y se asocia con José Cebada Gago para explotar tierras y ganado y llevar el negocio juntos. 

            Cuando Salvador llega a Paterna el día de año nuevo de 1940, su tío José y su padre tenían arrendado “Los Arquillos”, cortijo en término de Jerez, aunque cercano a Paterna. Además José era propietario en Paterna del Cortijo “El Pino” y varias suertes de tierra de pocas aranzadas alrededor del pueblo. Anteriormente había tenido arrendada “La Parrilla”, en Jerez, de donde pasó en 1929 al Cortijo “El Lobatón “, en término de Alcalá. 

            Con 22 años  se puso a trabajar en “Los Arquillos”, una explotación dedicada al cultivo de cereales y  la cría de ganado, fundamentalmente vacuno. El “aperaó” de José Cebada en “Los Arquillos” era Diego Rubio Cabrera, que estaba a cargo de los trabajadores y las labores y faenas a realizar en la finca. Salvador iba a caballo diariamente al cortijo, pues pernoctaba en La Posada en Paterna con la familia, comunicaba a Diego los encargos de su tío y a la vuelta, por la noche, informaba de todo a José: “llevaba  y traía”, como dice él. José Cebada Gago no se movía de Paterna. Salvador pasaba prácticamente todo el día montado a caballo, pues además tenía que revisar todo el ganado (las vacas, los cochinos, las ovejas, las cabras, etc.), las yuntas de bueyes que estaban arando, los tractores,  llevar los becerros al matadero… Diego era el que dirigía el cortijo, aunque de acuerdo con Salvador. Si Salvador no estaba conforme con lo que decidía Diego, lo respetaba hasta que hablaba con él.            

            José Cebada Gago tenía unas 600 cabezas de ganado vacuno de raza retinta, de las que 40 o 50 vacas se dedicaban para yuntas que trabajaban en la sementera en verano, arrimando greña a las máquinas, arando, etc. 

Salvador conoce al torero  Juan Belmonte 

            El Cortijo “Los Arquillos” estaba cerca de  la “Dehesa Boyar”, finca entonces propiedad del famoso torero Juan Belmonte, muy aficionado al “acoso y derribo”. Alguna que otra vez estuvo Belmonte en el cortijo que explotaba Cebada Gago derribando sus becerras, fraguándose entre ellos cierta amistad. En aquella época la “Dehesa Boyar” la tenía arrendada Belmonte a unos alemanes, quienes por motivos de la guerra en su país tuvieron que abandonar España. Corría el año 1943 y Juan Belmonte arrienda a José Cebada parte de la Boyar, de Canalejas para arriba, quedándose el torero con el cortijo y unas 400 aranzadas que posteriormente serían expropiadas para los asentamientos de los parcelistas de Torrecera. Las visitas de Belmonte a “Los Arquillos” para practicar el “acoso y derribo” se fueron haciendo habituales, lo que propició el contacto de  Salvador García Cebada con el prestigioso torero y también ganadero de lidia, al que solía acompañar.
El torero Juan Belmonte a caballo en el Cortijo Los Arquillos
            Durante los días de la feria de Paterna, que se celebraba en Mayo, era una tradición muy arraigada entre los ganaderos de la zona conducir a caballo sus reses más broncas desde las fincas donde pastaban (Fuente Rey, Las Piletas, El Bodegón, El Lobatón…),  hasta el pueblo para soltarlas en la calle. A Salvador le gustaba el mundo del toro y disfrutaba con estos espectáculos taurinos en las calles de Paterna, a los que solían acudir maletillas y aficionados para poder ejercitarse y mostrar su valía ante los visitantes. Su tío era uno de los ganaderos que cada año cedían sus vacas, las afamadas “vacas del Leva”, que sobresalían por su bravura. Salvador se encargaba de seleccionar las vacas y conducirlas a caballo hasta Paterna desde “Los Arquillos” o “Dehesa Boyar”. 

Encierros en Paterna. Entrada de vacas de Cebada Gago
Los comienzos con 3 vacas y el semental “Tormento” de Belmonte 

            Belmonte se prendó de un caballo sin domar que Salvador había criado en “Los Arquillos” y lo quiso adquirir. Salvador le propuso a su tío que se lo cambiase por tres becerras bravas de desecho de la ganadería Belmonte. Su intención era cruzarlas para que las vacas que su tío llevaba a Paterna en la feria diesen más juego en las calles. Canjearon el caballo por las vacas y Salvador pidió a Juan Belmonte que le prestase un toro para echárselo a las 3 vacas. Con ese semental, de nombre “TORMENTO”, y las 3 vacas de desecho del hierro Belmonte comienza Salvador García Cebada su andadura en el mundo de toro bravo, sin pensamiento aún siquiera de lidiar sus reses, solo con la intención de sacar algunas vacas bravas que diesen más espectáculo en los encierros de Paterna, su pueblo. 

 
Salvador en la feria de Paterna
          
Salvador cruzó “Tormento” con las 3 vacas bravas y con algunas broncas de la casa que embestían cuando venían a Paterna, resultando un lote de becerras erales bravas. Hay que tener en cuenta que José Cebaba Gago criaba vacas mansas de raza retinta para vender sus becerros para carne, por lo que era reticente a criar ganado bravo, que no tenía salida para el matadero. En Mayo, como cada año, llegó el momento de vender las becerras paridas y engordadas, y en el lote que se ofrecía al comprador, Vicente Cucarella, Salvador incluyó algunas de las bravas, pero éstas fueron desechadas, no las quiso. Corría el año 1946 y José Cebada vendió ese lote, compuesto por los erales gordos más grandes, en unas 2000 Ptas.  Los erales bravos que quedaron vinieron a verlos unos aficionados de Chiclana y San Fernando y se les vendieron por 2.500 Ptas. El buen negocio hecho cambió la visión que tenía José Cebada Gago sobre la cría de ganado bravo; como dice Salvador: -“Ya empezó a gustarle a mi tío, ya le cogió el hilo”. Esos primeros erales se lidiaron sin hierro en la plaza de toros de Cádiz. Fue por tanto su debut como ganadero.

            En 1948  José Cebada arrienda “Arroyo Cuevas”, un cortijo en el actual término de Benalup. La “Dehesa Boyar”, arrendada a Belmonte, tenía un parte dedicada a tierra de labor y la dehesa propiamente dicha, dedicada a las vacas bravas, donde también pastaba “Tormento”, el semental. El resto del ganado de la casa, las vacas mansas, se llevaba a “Arroyo Cuevas” y en verano venían a pastar a los agostaderos en “Los Arquillos” y “La Boyar”, pero no entraban en la dehesa con las vacas bravas. “Tormento” sería devuelto a Belmonte a los dos años de ser prestado a Salvador, en 1946,  pero se le compró otro semental al torero.  

            Los becerros resultantes del cruce de “Tormento” con las tres vacas de Belmonte y las palurdas broncas de José Cebada, se fueron lidiando en festejos taurinos y novilladas de San Fernando, Cádiz y otros pueblos del provincia de Cádiz. 

Adquisición de 36 vacas del hierro de Carlos Núñez 

         
Plaza  de Cádiz. 1967
  
Estando en Arroyo Cuevas se le compraría un lote de 36 vacas de desecho al prestigioso ganadero Carlos Núñez, entre las que se incluían algunas preñadas, vacas que se las trajo Salvador a la “Dehesa Boyar” junto a la vacada que había sacado de las broncas suyas y las de Belmonte, en total unas 150 cabezas sin tentar.

            Las vacas de Carlos Núñez se compraron por mediación José Barrera Arias, el padre de Felipe Barrera, el brigadier que acogió a Salvador en Sevilla en 1939 siendo soldado y ahora su cuñado, pues estaba casado con su hermana Agustina. Pepe Barrera era el Jefe del Almacén de Trigo de Tarifa, en cuyo término pastaba la ganadería de Carlos Núñez. Barrera le servía granos a Carlos Núñez para su ganado y éste le tendría que agradecer algún que otro favor. Para comprar vacas bravas era requisito ser ganadero de lidia y estar inscrito en la Asociación, por lo que legalmente Núñez no podía vender sus vacas a Salvador. Así las cosas, mediando Pepe Barrera, Carlos Núñez hizo firmar a Salvador un documento por el que éste acogía sus 36 vacas en la finca de su tío,  no en propiedad sino cedidas, por lo que si Carlos Núñez quería recuperar esas vacas podía hacerlo sin problemas a tenor del documento.  De esta forma tan pintoresca se introdujo el encaste Carlos Núñez en la casa. 

            De las vacas que venían paridas, Salvador les tentó los erales, sobresaliendo 4, de los que el ganadero paternero se quedaría con dos para semental. 

Adquisición del hierro “Cristina de la Maza 


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José Cebada Gago marcaba su ganado manso con el hierro del abuelo de Salvador, Fernando Cebada, FC, hierro con el que no podían lidiar sus reses bravas en las plazas de toros. A tal fin se inscribió el hierro “Salvador García Cebada” en la Asociación de Ganaderos de Lidia con la señal en forma de figura humana , que en la actualidad es el segundo hierro de la casa. Los erales se les vendían a un empresario de San Fernando para lidiarlos en las plazas de Cádiz y La Isla.  

   
Salvador y su hermano  Fernando
        
José Belmonte, el hermano y administrador de Juan Belmonte le aconsejaba a Cebada Gago que comprase ganado bravo.  -Donde come una mansa comen dos bravas-, recuerda Salvador que le decía a su tío el también torero José Belmonte. 
 

            En 1954, llega el momento en que, introducidos como estaban ya José y Salvador, en la cría de ganado bravo, le ofrecen el hierro de Cristina de la Maza y Falcó con todo el ganado que tenía, - vacas, bueyes, machos, toros-, en total unas 150  cabezas.  

logo-y-gago            Esta ganadería se formó en 1935 por el Conde de la Maza, don Leopoldo Sainz de la Maza y Gutiérrez Solana, con reses de Juan Belmonte. En 1938 se la cedió a su hija doña Cristina de la Maza y Falcó, quién la aumentó en 1940 con un lote de vacas de Ramón  Gallardo González y dos sementales de Juan Belmonte, de origen Gomero-Cívico. El 28 de julio de 1946, Cristina de la Maza lidiaba por primera vez en la Plaza de Toros de Madrid con las iniciales "C" y "M", siendo hoy esta la fecha de antigüedad que conserva la ganadería Cebada Gago, que comenzó a lidiar con el nuevo hierro en 1960, y que tras la muerte del propietario en 1964, pasó a anunciarse como “Herederos de José Cebada Gago”. 

            Salvador tentó todo lo que tenía en la “Dehesa Boyar”; lo de Carlos Núñez, lo de Belmonte y lo que él había criado. La tienta la realizaron los toreros José Belmonte García y Rafael Ortega.  El lote entero de Cristina de la Maza se lo llevó a “Los Alburejos” donde fue tentado por Luís Parra “El Jerezano”, “El Formidable”, “El Estudiante” y “Morenito de Jerez”, aficionados que querían ser toreros. De dicha tienta fue desechado todo el ganado de Cristina de la Maza, manteniendo bajo su propiedad solo el hierro, “Conde de la Maza”, el actual de la ganadería, la C girada coronando la M, y la divisa  verde y encarnada.

http://www.toroslidia.com/modules/ganaderias/hierros/ufl.jpg  
Hierro "Cebada Gago"
         
Salvador se quedó con lo que saneó en la Dehesa Boyar: Carlos Núñez y Belmonte, iniciándose con sus productos la ganadería. Desde entonces se empezó a vender en la provincia de Cádiz novilladas con el hierro      , sin caballo y picadas. La primera novillada picada la lidió en una plaza portátil en Bornos. Recuerda Salvador que le vendió a Alfonso de la Calle una novillada que lidió en Sevilla el torero Antonio Campuzano. Desde la barrera los aficionados, refiriéndose de forma despectiva al desconocido ganadero, decían: -¿Quién es éste?. ¿Éste quién es?-. La corrida salió buena, Antonio Campuzano le cortó una oreja y para Salvador fue todo un estímulo.
 

Adquisición de 38 vacas de la ganadería Juan Pedro Domecq y Díez 

            Por este tiempo José Cebada Gago, ante la necesidad de una finca más extensa donde acoger el ganado bravo y manso y no estar dependiendo de arrendamientos, compra un cortijo en Medina Sidonia, “La Zorrera”, cuyas tierra lindaban con el Cortijo “Los Alburejos”, donde pastaba la ganadería “Torrestrella” de D. Álvaro Domecq y Díez. Salvador García Cebada entablaría una duradera amistad con Don Álvaro, que sería trascendental para el desarrollo de las dos ganaderías. Salvador así lo reconoce: -Don Álvaro me ayudó mucho-. Pero también Torrestrella se benefició de su relación con Cebada Gago, pues los intercambios entre ambas ganaderías serían una constante a lo largo de muchos años. 

Salvador en un tentadero
            Fue Don Álvaro quién le tentó en Los Alburejos el lote comprado a Cristina de la Maza. Desde entonces, gracias a esa amistad entre los ganaderos, la tienta de  vacas y becerros de Cebada Gago se los haría Don Álvaro en su finca con la ayuda de Rafael Casimiro, su encargado, en presencia de Salvador, quien tenía la última palabra a la hora de desechar o aceptar una res.  

            Salvador prestaría al famoso rejoneador jerezano uno de sus caballos para una de las temporadas, aunque no lo volvió a ver más, pues Don Álvaro se lo llevó a Méjico a torear y no volvió con él. 

Ovación en la plaza
      
El ganadero paternero se enteró que Juan Pedro Domecq y Díez vendía un lote de 75 vacas de desecho del prestigioso encaste Jandilla, por lo que fue a ver a su hermano, Don Álvaro, para que mediase y le vendiese a los dos ganaderos dichas vacas. Al principio Don Álvaro fue reticente, pero al cabo de unos días Salvador recibió una llamada suya: -García, he comprado las vacas -. 
 

            Se hizo un reparto equitativo y al azar de las 75 vacas entre los dos ganaderos; a medida que iban llegando se apartaban una a un encerrado y otra a otro, obteniéndose dos lotes. Los lotes fueron sorteados correspondiéndole a Salvador el lote de las 38 vacas, una más que a Don Álvaro. Con esta adquisición Salvador introducía en Cebada Gago el prestigioso encaste Juan Pedro Domecq,  después Jandilla. 

            En aquel entonces el semental que compró a Belmonte ya estaba viejo. Además tenía dos sementales de las vacas que venían preñadas de Carlos Núñez. Cuando retentó los becerros de Carlos Núñez, sacó 4, quedándose Salvador con 2 para sementales  y vendiendo los otros dos.  

Los intercambios con “Torrestrella”  

            Las relaciones entre Salvador y Don Álvaro se fueron haciendo cada vez más estrechas. A don Álvaro su hermano Juan Pedro le solía prestar un par de sementales buenos de Jandilla, uno de ellos a su vez, Don Álvaro se lo dejaba a Salvador  para que toreara sus vacas de Jandilla.              
Salvador García en la barrera
A cambio Salvador, que entonces tenía en “La Zorrera” poco ganado y bastante yerba, le acogía a Don Álvaro unas 20 vacas todo el año. Así lo fueron haciendo durante 3 ó 4 años. Además Don Álvaro, con la ayuda de Rafael Casimiro, su encargado, le tentaba  en los Alburejos sus vacas y becerros; en “La Zorrera” aún no había plaza de tentaderos. Cuando tentaba alguna hija pura de Jandilla del toro que le había prestado el rejoneador, refiere Salvador que tenía que ser muy mala para desecharla, si le veía algo se la quedaba, a veces en contra del criterio de Don Álvaro.  En “Los Alburejos” Salvador empieza a conocer a los  toreros (Paquirri, Paco Camino, Diego Puerta…). Cuando alguno iba a tentar a la finca, Don Álvaro llamaba al paternero para que le mandase 6 o 7 becerras para tentárselas. Salvador también compró algunos toros de Torrestrella a D. Álvaro, así mismo, algunos becerros de desecho que no le gustaba en la tienta al rejoneador,  se  los quedaba o se los cambiaba por algún caballo de la casa. Salvador prestó algún que otro semental a Don Álvaro, como el legendario “Ajustador” nº 11,  cuyo semen incluso viajó a alguna ganadería de Méjico.
 

            Durante unos 20 años estuvo Salvador tentando en “Los Alburejos”, hasta el momento en que el número de cabezas era considerable, y si llevaba sus becerras a la finca de Torrestrella, dejaba La Zorrera sin personal, pues necesitaba 3 o 4 hombres para trasladarlas y ayudar en la tienta, aunque continuó llevando becerros para tentar machos. Así que empezó a tentar en su finca y a hacerlo él mismo, ya con la experiencia adquirida de tantos años y su propio criterio para seleccionar los toros. 

            En resumen, la ganadería “Hdros. de José Cebada Gago” se formó con vacas de Carlos Núñez y Juan Pedro Domecq (después Jandilla), uniéndosele después reses de Torrestrella, aunque éste hierro, al fin y al cabo, es una mezcla de Núñez y Juanpedro.  

Las primeras corridas de toros en Cataluña y Mallorca 

            En Los Alburejos conocería también a Balañá, empresario de Barcelona que venía a comprar toros a Juan Pedro Domecq. En una de sus visitar le apalabró dos novilladas para el siguiente año, pero llegó la fecha y no se las llevó. No obstante le dijo que dejase los novillos, que al año siguiente se  llevaría dos corridas de toros. Fueron las dos primeras corridas de toros que lidiaba Cebada Gago, una en Barcelona y la otra en Palma de Mallorca. Durante 14-15 años Balañá estuvo comprando cada año dos corridas de toros a “Cebada Gago”. 

Ajustador nº 11, un semental legendario 

            “Ajustador” nº 11 es quizás el semental más importante hasta la fecha en la Ganadería “Hdros. de Cebada Gago”, un toro hijo de otro gran semental: “Fiscal” nº 265.  

            Marcos Núñez, hijo de Carlos Núñez, vendió un lote de vacas y un eral sin tentar, del hierro de su padre, a Macandro, un ganadero de Sevilla, cuyo hijo quería ser torero.  El torero no salió adelante y Macandro vendió las vacas y el toro a otro ganadero de Aracena. Antonio Román, un empresario que compraba toros y novillos para lidiar en las plazas, se enteró de que este ganadero había vendido las vacas y le quedaban 2 toros de Carlos Núñez que estaba deseando vender.  

      
Ajustador nº 11
     
Román se lo dijo a Salvador y éste fue a ver a Marcos Núñez,  por si estaba interesado en recuperar el toro, pues como había sido su dueño,  tenía derecho de tanteo en la compra. El paternero le comentó que el toro había sido tentado y era bueno, pero Núñez le dijo que no estaba interesado, que lo comprase él. 

Salvador fue con Antonio Román a ver los dos toros a la finca de Aracena, uno era muy viejo, el otro sí tenía buenas hechuras.  A Salvador le gustó el semental nuevo, en el viejo no estaba interesado, pero Román sí quería adquirirlo.  

El día que fueron a Aracena por los toros llovía a cantaros, los embarcaron y como el camión no pudo entrar en la finca de Román en Sevilla porque el camino estaba impracticable a causa del barro, Salvador se trajo el toro viejo también a “La Zorrera”. Al cabo de los días se presentó Antonio Román en “La Zorrera” y se llevó su toro de Carlos Núñez.  Salvador trataba mucho con Román y le está muy agradecido pues gracias a él adquirió un semental trascendental en Cebada Gago. Ese semental era el nº 265 de nombre “Fiscal”, padre del mejor semental de “Cebada Gago”: el nº 11 “Ajustador”. 

Pase de Espartaco a “Pregonero”. 9-5-1985
Al cabo del tiempo Salvador recibió un telegrama de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, en el que se le informaba que en  3 o 4 días irían a ver los dos toros de Carlos Núñez que había adquirido en Aracena. El ganadero se asustó y llamó rápidamente a Antonio Román porque cuando viniesen los de la Unión a hacer la inspección se encontrarían con que uno de los toros no estaba en la finca. Sorprendentemente Román se reía a carcajadas al otro lado del teléfono; no era más que una broma que Salvador tuvo a bien  reconocerle con cierto alivio, y que hoy recuerda con simpatía.  

Plaza de Toros de Jerez. Indulto de “Pregonero”
 
Una ganadería venerada en los “Sanfermines” de Pamplona 

 “Cebada Gago” es una de las ganaderías que en más ocasiones ha asistido a la Feria del Toro de Pamplona. Desde que en 1984 debutara en los Sanfermines con una novillada bravísima, no ha perdido su cita anual, excepto el año 1997, en que no fue contratada por Miguel Criado “El Potra”,  por desacuerdo con el ganadero con un toro que aquel quería incluir en la corrida a embarcar. En estos 23 años la ganadería ha destacado  por su trapío, raza y bravura y mucha casta, cosechando numerosos premios y distinciones, lo que le ha convertido por méritos propios en una de las ganaderías imprescindibles en la Feria del Toro.

El gran salto de la ganadería se produjo en 1985, tras la excelente corrida presentada en Pamplona en la que  “El Yiyo” salió por la puerta grande tras cortar dos orejas a su lote, “Volador” y Dolorido”. 

La bravura de los “cebaítas” se ha hecho manifiesta también en los encierros en la calle y se han ganado la fama de ser los toros más peligrosos que acuden a los “sanfermines”, con un curruculum de 37 corneados en los 23 años de presencia en Pamplona. En 1999 un toro rezagado sembró el pánico y resultaron corneados 7 mozos. 

Y es que “Hdros. de José Cebada Gago” ha elevado la exigencia de la Casa de la Misericordia a las demás ganaderías para estar presente en Pamplona y es quizás la ganadería más querida y que más expectativas despierta en los aficionados.

Historia en Pamplona: 1982 (1), 1985 (5), 1986 (6), 1987 (6), 1988 (6), 1989 (6), 1990 (6), 1991 (6), 1992 (5), 1993 (6), 1994 (6 y 2), 1995 (3), 1996 (6), 1998 (6), 1999 (6), 2000 (6), 2001 (6), 2002 (6), 2003 (6), 2004 (6), 2005 (6), 2006 (6) y 2007 (6).

Total: 23 años y 130 toros, 33 orejas.

Trofeos Carriquiri al toro más bravo de la feria

1990:  "Trepador" nº 46, lidiado el 10 de Julio por Emilio Muñoz.
1992: "Panadero" nº 104, lidiado el 8 de Julio por Juan Mora.
1998: "Manzanillo" Lidiado Jesulín de Ubrique el 10 de Julio.
2007: "Segador", nº10. Lidiado día 10 de julio por Juan Bautista.
Cebadagago en el encierro de sanfermines
 
Premio Feria del Toro a la corrida más completa

1986: XXVIII Feria del Toro: Lidiada el 10 de Julio
1990 : XXXII Feria del Toro : Lidiada el 10 de Julio
1992: XXXIV Feria del Toro: Lidiada el 8 de Julio.
1999: XLI Feria del Toro. Lidiada  el 10 de Julio
2001: XLIII Feria del Toro: Lidiada el 9 de Julio.
2006: XLVII Feria del Toro: Lidiada el día 10 de julio

 
El toro “cebadagago”: encaste y bravura 

La ganadería “Hdros. de José Cebada Gago” cuenta con unas 400 vacas de vientre y unos 25-30 sementales, algunos todavía sin tentarle sus productos. Suelen vender al año diez u once corridas y cinco o seis novilladas. 

Toro "cebadagago"
Salvador García Cebada ha sido muy exigente en la selección, ha forjado un toro con raza y temperamento, bravo, serio, ligero y con movilidad, con acometividad y continuidad en la embestida, que va de menos a más, que no se cae y que destaca en todos los tercios, en definitiva un toro atípico hoy en día, singular, que garantiza el espectáculo y la emoción en la plaza, un toro muy del gusto de los aficionados, no así de los toreros figuras, que evitan enfrentarse a él Así son los “cebaítas”, apelativo con que se le conocen también en el mundo taurino,  un diminutivo que unos emplean de manera cariñosa y  otros con cierto tono desdeñoso.   

En la actualidad  cebadagago” se considera encaste propio y hierro “torista”.
 
Morfológicamente es un toro no muy grande, justo de caja y volumen, muy astifino, de cuello largo y de pelaje muy variado (colorados, negros, castaños, burracos, etc.). 

Ha sido un toro lidiado por las figuras en sus comienzos, pero hoy es sinónimo de hierro "torista". Aún recuerda Salvador cuando tentaba erales para sacar sementales en “Los Alburejos”, como le advertía Don Álvaro Domecq de que se iba a pasar con un tipo de toro tan bravo y picante. Salvador rechazaba las críticas, le gustaba el toro así y no lo desechaba, se lo quedaba, como con el conocido nº 79. Hoy reconoce que se pasó, -Porque a mí me toreaban todas las figuras y hoy no me torea nadie. Me he pasado, yo lo sé, porque yo buscaba un toro con más movilidad, con más raza, que no se cayera, más bravo... – Así se lo han  reconocido prestigiosos periodista taurinos como Manolo Molés quien en un memorable artículo titulado “Carta a Cebaíta” agradecía a Salvador por una extraordinaria tarde de toros en que los cebadagago fueron lo más destacable de  toda la feria de Bilbao de 1997 y justificaba el rechazo a sus toros de apoderados y toreros. 

Toreros habituales en las corridas de Cebada Gago fueron durante los años 80 José A. Campuzano, Paco Ojeda, Espartaco, Luís Francisco Esplá, José Mari Manzanares, Niño de la Capea, Julio Robes, Litri... Hoy pocos toreros se atreven con los “cebaítas”: Pepín Liria,  Juan José Padilla, López Chaves, Fernando Cruz,  Luís Miguel Encabo, Robleño…y las nuevas promesas que intentan abrirse un hueco entre las figuras. 

 El ganadero se siente muy orgulloso de su “cebadagago”, satisfecho con el reconocimiento que la crítica y los aficionados le han tributado en tantas y tantas tardes de éxito por todas las plazas de España y Francia. A veces la crítica también se ha cebado sobre él, amparando la comodidad del torero en detrimento de la calidad y bravura del toro.  

Ha logrado colocar su ganadería en la cima, entre las 10 primeras del escalafón ganadero. El paternero es uno de los ganaderos más respetados en el mundo taurino y su  ganadería querida y solicitada por el aficionado entendido. Lidia en los principales cosos taurinos de España y Francia y cosecha multitud de importantes premios. Su fama y prestigio se acrecienta año tras años. 

Salvador García Cebada ha forjado una ganadería legendaria, admirada y reconocida, que destaca por su casta y bravura.
Yeguada Cebada Gago
            García Cebada no es solo un notable ganadero de lidia, también ha destacado como un reconocido jinete y excelente domador a la vaquera de caballos; como él dice: “he pasado toda mi vida montado a caballo”. Por ello también se dedica a la cría caballar con el hierro de Salvador García Cebada logo-y-gago. Cuenta con sementales de raza hispano-árabe, española y cruzada,  obteniendo excelentes ejemplares tanto para el trabajo con el toro bravo en el campo como para el rejoneo. Así importantes rejoneadores tuvieron en sus cuadras caballos de ese hierro, como Álvaro Domecq Romero con "Tiburón", "Gitano","Ufano" y "Chato" y Fermín Bohórquez Escribano con "Cariñoso I" y "Cariñoso II". Además adquirieron caballos de Cebada Gago los rejoneadores Sebastián Zambrano o Salvador Valdenebro.
            En “acoso y derribo” destacaron también caballos de Cebada Gago con algunos premios en campeonatos importantes, así dos descendientes de Cariñoso montados por Mariano Zúmel y Luís Esquicia, un hijo de “Gitano”, con el que participaba en los campeonatos Álvaro Domecq Romero y un descendiente de “Chato” que lo corría D. Fermín Bohórquez Escribano, entre otros.
Salvador García Cebada: célebre y notorio paternero. 

            El decano de los criadores españoles es hoy en día un conocido y prestigioso ganadero de lidia, un paternero muy respetado y apreciado en el mundo del toro, que ha  llevado muy a gala el nombre de su pueblo, Paterna de Rivera, no solo por toda la geografía español, sino más allá de los Pirineos e incluso a muchos países americanos.  

            Salvador ha dedicado toda su larga vida al toro con entrega y pasión, labrándose un merecido puesto entre los ganaderos más acreditados del panorama taurino, siendo en la actualidad un referente para muchos criadores de bravo que ansían adquirir productos de sus sementales.          

            Sus modestos inicios en el mundo del toro de lidia junto a su tío José Cebada, no fueron fáciles, pero las duras jornadas de trabajo en el campo realizando todo tipo de faenas, horas y horas a lomos de su caballo, bregando con el ganado, bajo el sol, la lluvia o el viento… han ido impregnando al ganadero de la vasta sabiduría que hoy atesora. Toda una vida de sacrificios, esfuerzos y experiencias que han forjado el carácter de este notable paternero, un hombre apegado al terruño, sencillo, tímido, de pocas palabras, prevenido y receloso con desconocidos, pero cercano y accesible a sus paisanos, con quienes gusta relacionarse y recordar los viejos tiempos, que lleva  una  modesta y austera vida en su medio natural, el campo.   

            Fiel a sus principios de lo que debe ser el toro de lidia, Salvador es un firme defensor, mantenedor y garante del toro con casta y bravura, alejándose de la concepción actual del toro comercial y dócil que han impuesto las figuras. Ello le ha granjeado el respeto y consideración de ganaderos, toreros, periodistas, empresarios y sobre todo de los aficionados, que echan de menos las corridas con emoción. 

A sus 90 años Salvador García continúa al frente de la ganadería, dedicado al toro, saboreando los éxitos, triunfos y premios que los cebadagago le proporcionan cada año,  pero sobre todo deleitando su vejez con el cariño y la compañía de sus nietos. Su vida transcurre plácidamente en “La Zorrera”, en el campo, arropado por la familia, con la austeridad y sobriedad que le caracterizan, sin grandes lujos ni ostentaciones, aunque sí se permite ciertos caprichos y hábitos a los que no renuncia y que, aunque cotidianos y vanales, sí son muy gratificantes para el paternero,  como montar a caballo, fumarse un puro, tomarse una copa de manzanilla, la partida diaria de dominó en la Venta Pascual, las visitas a la familia, sus escapadas a Paterna, departir con viejos amigos y paisanos…, y como no, acudir a las corridas más importantes de la temporada donde lidia el hierro “Cebada Gago” como Pamplona , Sevilla o Bilbao. 

            La vinculación de la ganadería y la familia del ganadero con Paterna siempre fue muy estrecha; no  hay que olvidar que su tío y su abuelo cedían en la Feria de Primavera de nuestro pueblo sus reses para los encierros callejeros, una tradición que se mantiene hoy en día. Así mismo Salvador inició su andadura en el mundo bravo cruzando vacas para que diesen juego en las calles durante la feria. Desde entonces, ganadería y criador han ido adquiriendo prestigio y notoriedad, con la consiguiente proyección y promoción que indirectamente se le da a  Paterna de Rivera.  

             “HDROS. DE JOSÉ CEBADA GAGO” es una empresa que tiene su sede la calle Real nº 18 de Paterna de  Rivera, y así es anunciada, para satisfacción y promo
ción de nuestro pueblo, en las corridas que lidia. Además, parte de la crianza de sus toros tiene lugar en dos fincas de Paterna, “El Pino” y “Arroyo Hierro” y otra lindante a éstas en término de Jerez. Sin embargo al ser “La Zorrera” la finca principal de la ganadería y estar ésta en el término de Medina, muchos yerran al ubicarla en esta población.  

            Por otro lado, Paterna esta enmarcada en la llamada Ruta del Toro, gracias a “Cebada Gago”, la única ganadería de lidia que pasta en la actualidad en su término municipal, y que tiene su sede social en nuestro pueblo. 

            Por tanto la ganadería Cebada Gago, con Salvador a la cabeza, han sido desde sus comienzos insignes e impagables embajadores de nuestro pueblo no ya a nivel nacional sino incluso internacional.  

            Paterna de Rivera, pequeño pueblo de la campiña gaditana, posee unas señas de identidad propias por las que se nos distingue y reconoce fuera. Así fue célebre en el siglo XIX en toda España por las acreditadas virtudes de sus aguas mineromedicinales y sus balnearios. Prestigiosa fue también en el siglo XIX su ganadería caballar, destacando los famosos ejemplares de José Calero, que logró importantes premios en exposiciones hípicas como la de 1880 de Sevilla, de D. Gabriel Gallo, D. José Lozano o D. Felipe Tejedor. Una tradición hípica que hoy se mantiene gracias a los importantes campeonatos de doma regionales, nacionales y europeos que se celebran cada año. Típicos también y muy conocidos en la provincia son nuestros encierros callejeros en los que el caballo y el toro son los protagonistas de la fiesta. Otro gran baluarte de la cultura paternera es el flamenco; Paterna  es cuna de la Petenera, cuenta con un monumento dedicado a esta legendaria mujer y un concurso anual de carácter nacional para promocionarla. Y es que el flamenco está tan  arraigado en nuestro pueblo que ha dado importantes cantaores en el panorama nacional como El Perro de Paterna,  Niño de la Cava o Rufino de Paterna, insignes embajadores de su pueblo y por ello merecidos Hijos Predilectos de Paterna.  

            No cabe duda que la ganadería Cebada Gago  es un elemento significativo de nuestro acervo cultural, que proporciona un valor añadido a la imagen actual de Paterna, le da prestigio y popularidad y contribuye a la difusión de su nombre. La notoriedad y celebridad adquiridos por Salvador como ganadero de toros de lidia se han proyectado también sobre el pueblo que le vio nacer.

            Sin embargo, a pesar de la destacada labor promocional que este embajador  de Paterna ha realizado de nuestro pueblo, no solo en España, a través de la emblemática ganadería “Hdros. de José Cebada Gago”, no ha recibido el reconocimiento que por tan valiosa difusión se hace merecedor. 

            Habiendo alcanzado Salvador García Cebada, gran reputación y consideración a nivel nacional, bien se merece el adecuado reconocimiento y justa distinción del pueblo que le vio nacer, no solo como homenaje al célebre paternero sino como preciado honor para Paterna, y que su nombre y el de la ganadería “Cebada Gago” queden perpetuados en su historia.

Premios y Toros notables 

Pregonero", Toro  indultado en la corrida-concurso de Jerez celebrada el 9 de Mayo de 1986, lidiado por Juan A. Ruiz "Espartaco".
Comedias”, indultado por Emilio Muñoz en una excelente e histórica faena el 30 de Junio de 1990 en la Plaza de Toros de la Palomas de Algeciras. Se dio la circunstancia que al no ser una plaza de 1ª la legislación taurina no permitía el indulto. Así consta en el acta: “Indultado por la presidencia el  toro nº 59 ante la monumental petición del público, que insistió durante veinte minutos. Consulta del ganadero y espada. Evitándose con esto una gravísima  alteración del orden público.
Hermanos de “Comedias” y excelentes toros lidiados ese año fueron el sardo "Boquilla", el negro "Trepador" y los castaños "Playerito" y "Dolorido".
Juguetón”, indultado el 6 de septiembre de 1992 en Ejea de los Caballeros por Espartaco.
Castillerito”. Indultado por Pepin Liria en Istres (Francia)  el 22 de Junio de 2003.
“Juncal”. Mejor Toro de Feria de la Pilar (Zaragoza) Lidiado el 6 de octubre de 1998 por Pepín Liria.
“Olivito”. Fuerte petición de vuelta al ruedo. Lidiado el 12 de abril de 1999 en Sevilla por Javier Vázquez.
Melenudo”. Vuelta al ruedo. Lidiado  el 13 de agosto de 1999 en Béziers (Francia) por Pepín Liria.
Escandaloso”. Mejor Toro de Feria de la Pilar (Zaragoza). Lidiado el 16 de octubre de 1999 por Francisco Esplá.
Trianito”. Vuelta al ruedo. Mejor Toro de Feria de Logroño. Lidiado el 21 de septiembre de 2000 por Juan José Padilla.
“Arador”. Vuelta al ruedo. Lidiado el 15 de agosto de 2003 en Béziers (Francia) por Pepín Liria.
Concertista”. Vuelta al ruedo. Lidiado en Arles (Francia) por Luis Miguel Encabo.
Aseadillo”, nº80, de 545 kg., nacido en enero de 2001, negro de capa. Vuelta al ruedo. Mejor Toro de Feria del Pilar en Zaragoza. Lidiado en 5º lugar por Luís Miguel Encabo.
Minero”. Premio del mejor Toro de Feria de Bibao. Lidiado el 27 de agosto de 2006 por Domingo Lopez Chaves. Concedido por el Club Cocherito.
 “Detenido”, Premio Mejor Toro de Feria de Logroño, lidiado el 21 de septiembre 1992 por Juan Mora.
Asalino”. Premio Mejor Toro de Feria de Vitoria. Lidiado el 9 de agosto de 1995 en Vitoria por Juan Mora.
Albito”. Premio Mejor Toro de Feria de Colmenar Viejo. Vuelta al ruedo. lidiado el 30 de agosto de 1995 por Alejandro Silveti.
“Retrasado”. Premio Mejor Toro de Feria de Bilbao. Lidiado el  23 de agosto de 1997 por El  Tato.
"Melenudo". Premio Monasterio San Miguel al mejor toro de la Feria de El Puerto de Santa María. Castaño, nº 9 y cuarto de la suelta de la tarde lidiado por Domingo López Chaves el 15 de Agosto. Le cortó las dos orejas y fue ovacionado en el arrastre. Premio Fundación Polanco-Enri, al Mejor Toro del ciclo.
Albito”, Mejor Toro Feria de Colmenar Viejo (Madrid)  lidiado por Alejandro Silveti, la  tarde del 30 de Agosto de 1995, los jurados de la Peña El  Rescoldo y la Asociación Taurina  Cultural Tierra de Toros.
Asalino”, Toro más bravo de la Feria de la Virgen Blanca de Vitoria, distinguido la Peña Taurina Joselito. Lidiado  y estoqueado en quinto lugar el 9 de Agosto de 1995 por Juan Mora, que le cortó las dos orejas.
Camillerito”. Nº 39, de 510 kg.  Ganador de la corrida concurso de la feria de Dax (Francia). Lidiado  el 09-09-2000.
Pamplonés”. Mejor novillo feria de Arrendó (Logroño) de 2004.
Cantarito”. Trofeo mejor novillo de la feria de Arrendó (Logroño) 2005.
 
Corridas Premiadas
 
1986. Premio Feria del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1990. Premio Feria del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1992. Premio Feria del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1996. Premio “Zapato de Oro” a la mejor ganadería en la Feria de Arrendo (Logroño)
1997. Premio a la corrida más completa y brava. Feria taurina de Bilbao. Lidiada el Premio “Zapato de Oro” a la mejor ganadería en la Feria de Arrendo (Logroño)
1998. Premio “Zapato de Oro” a la mejor ganadería en la Feria de Arrendo (Logroño)
1999. Real Maestranza de Sevilla. Premio “Ganadería Estrella” otorgado por “Fundación Cruzcampo” ala mejor corrida completa, lidiada el 12 de Abril por  Javier Vázquez, José Luís Moreno y Pedro Pérez Chicote. Pamplona. Premio Feria del Toro a la corrida más completa. Lidiada  el 10 de Julio, por Pepín Liria. Manuel Caballero y Dávila Miura
2000. Premio a la mejor ganadería en la corrida concurso de Dax (Francia) celebrada el 9 de Septiembre.
2001. Premio Feria del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
2004. Premio a la corrida más completa y brava. Feria taurina de Bilbao.
2005. Mejor ganadería en la Feria de Santander. V Premio a la corrida mejor presentada de la Peña Mari Paz Vega en la Feria del Pilar. Trofeo al encierro más completo, más bravo de la temporada de 2005 en Navarra de la Asociación de Prensa de Navarra.
2006. Premio Feria del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
2007. Mejor novillada Feria taurina del Arroz en Calasparra (Murcia). Corrida lidiada el 2 de Septiembre por Iván Pérez, Diego Lleonart y Abel Valls

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Mi agradecimiento a Salvador García Cebada, que tuvo la amabilidad de relatarme sus vivencias el pasado 30 de Junio de 2007. A Salvador Pecino García que hizo posible el encuentro con el ganadero, por sus valiosas informaciones y  aclaraciones. Y a Fernanda García García por facilitarme las fotografías que  ilustran este artículo.