Publicado el 20 de Febrero de 2017
Empezamos con una declaración de intenciones porque en este mundo virtual en el que nos movemos a veces no se nos comprende.
Creo que por mi boca habla un grupo de blogueros al que considero mis amigos, si digo que solo queremos la oportunidad de vivir experiencias que nos permitan hacer lo que mas nos gusta: aprender , saborear , comunicar, conocer personas que nos aporten algo nuevo …en definitiva vivir y compartir lo que vivimos con nuestros seres queridos , compañeros y amigos. Esa es nuestra recompensa, la única y verdadera razón que nos ha llevado a meternos de lleno en este mundillo de gastronautas. Sin más complicaciones.
Una de estas experiencias la vivimos el pasado 18 de febrero veinte amigos- la mayoría blogueros – gracias al esfuerzo de María Luisa Ucero , que organizó una jornada en uno de los pueblos más entrañables de la provincia:Paterna de Rivera
Sabemos el esfuerzo que supone organizar un evento de estas características : conectar a base de teléfono y email con representantes de la cultura, con restauradores, con empresas de la zona , elaborar un itinerario atractivo donde todo tenga su lugar , poner de acuerdo a los participantes, elegir un día que nos venga a todos bien…. En fin un quebradero de cabeza gratuito que solo se comprende por el afán de conocer nuestras cosas y por el valor de la amistad.
Empezamos la experiencia desayunando como Dios manda en un restaurante que lleva el nombre de uno de los personajes emblemáticos de la localidad: El Perro de Paterna.
Una tostada – o dos- con zurrapa de lomo, hígado metido en manteca colorá o un buen aceite con su poquito de tomate. Un chute de energía porcina que nos quitó el frío y nos preparó para la larga jornada de 12 horas que teníamos por delante
Allí conocimos a Juan Sánchez Benítez presidente de la Asociación Cultural Impresiones y nuestro guía junto a José Cabrales.
Nuestra primera parada fue la visita a la Iglesia Mayor donde reside la patrona: la Virgen de la Soledad que comparte su sede con la Virgen de la Inihesta antigua imagen del siglo XVI a la que primitivamente se dedicó la iglesia por los fundadores de la villa. Una iglesia preciosa, recogida y muy blanca , cuidada con mimo por los lugareños que conserva parte de su primitiva factura mudéjar en arcos de herradura adovelados en la fachada, en el artesonado de la nave principal y en la orientación hacia la Meca del altar mayor.
Pese al expolio que sufrió durante el Alzamiento Nacional y la Guerra Civil ha conservado un interesante patrimonio documental de libros parroquiales en los que constan bautismos, casamientos y defunciones que se remontan en algunos legajos hasta el siglo XVI.
Un soleado paseo nos permitió adentrarnos en la intimidad del alma de esta localidad. Calle con nombres como Libertad, Unidad, Democracia, Fraternidad, Esperanza, Futuro nos hablan de un pueblo luchador que pese a las penalidades que le ha tocado vivir conserva energías suficientes para volver a empezar y reinventarse.
De ello dan fe las nuevas empresas que existen en el pueblo y que fueron parada obligada en nuestro paseo: Salsas y patés Cantizano y Aromas de Paterna
En ambas fuimos maravillosamente atendidos y nos agasajaron con una amplia degustación de sus productos
Isabel Pérez y Juan Antonio Cantizano de CONSERVAS CANTIZANO han levantado a pulso su empresa durante tres largos años hasta conseguir colocar entre los productos gourmet de la provincia su paté de tagarninas (picarnina). Otros productos están ya destacando gracias al tesón, su buen hace y su filosofía basada en productos de calidad de producción en huertas propias: Pichichurri un hibrido entre Cádiz y Argentina, Paté de pimientos del piquillo verdes, pimientos asados, tagarninas para revueltos, tomate frito casero….
Cinco generaciones han trabajado SABORES DE PATERNA hasta conseguir colocar en el mercado 6.000 Kl. de chicharrones mensuales que salen en camiones de reparto para tiendas de alta gama y bares emblemáticos como Casa manteca de Cádiz. Chicharrones que con su aroma consiguieron embrujar a uno de los chef nacionales mas reconocido a nivel mundial: Ferra Adriá que los ha incorporado a la lista de productos que vende en su tienda gourmet
Tan importante es saber innovar como saber conservar lo bueno y esa es la labor Marco A Pecino Gago de la panadería La Fábrica con un centenar de años a sus espaldas haciendo pan de calidad con diferentes variedades de trigo: pan blanco de trigo blando y pan moreno de trigo duro ambos en teleras de cerca de 2kl de peso.
En la entrada del obrador aun se conserva la báscula donde los agricultores pesaban sus sacos de grano para ser molido en el molino de cilindro de la empresa y recibir a cambio las piezas de pan que en el trato habían convenido.
Actualmente la harina se compra en Algeciras, Jerez y Sevilla. Han desaparecido los molinos locales pero el proceso sigue siendo artesanal: masa madre, levado y horneado en horno eléctrico o de leña.
Tres adjetivos definen a Paterna de Rivera: luchadora por las libertades, emprendedora y flamenca. El flamenco esta presente en todo nuestro recorrido en los nombres de las calles – Fandango, Martinete, Bulerías, Petenera, Seguiriya, Rufino de Paterna – y en sus monumentos entre los que ocupan un lugar especial el busto dedicado al Perro de Paterna que en los años 40 canta por las ventas junto al Niño de la Cava y Rufino. Su voz profunda, clara y potente encandila a Juanito Valderrama que lo incorpora a su compañía en los años 60-70.
Junto al Perro, mote debido a la afición a la caza de su familia, la misteriosa Dolores la Petenera. En torno a su figura y al cante que lleva su nombre flota un halo de misterio y superstición quizá por estar emparentada con cantes de duelo judíos? por su relación con la prostitución? por su vinculación a luchas navajeras en cafés cantantes y ventas? No lo sabemos, pero si es un hecho que la figura de la Petenera a pesar de no encontrarse registro escrito sobre ella está muy viva en el alma de esta localidad.
De las tres grandes voces flamencas paterneras- El Perro, Niño de la cava y Rufino- solo este continua vivo y regentando uno de los bares con más solera de Paterna: Casa Rufino. Allí disfrutamos de flamenco en vivo acompañando unos platos de cabrillas y conejo en salsa que por si solos justifican una visita a esta localidad.
Ya en las afueras del pueblo, comimos en La Venta Cantarero.
El plato mas sorprendente fue la ensalada de tagarninas con caballas y naranja amarga. Sabíamos de la importancia de los productos de recolección en nuestra cocina del hambre y q su valor ha sido puesto de manifiesto por la antropóloga Isabel Pérez Turmo en su libro “Comida de rico comida de pobres”, pero no habíamos probado esta interesante ensalada en la que se fusionan la pobreza de las clases jornaleras con la naranja amarga típica de la cocina judía.
Aun nos quedaba un último contacto con la cultura viva de Paterna en la sede de la asociación Impresiones. Un creativo museo de disfraces con material de reciclaje y una agradable sorpresa : la presentación del libro Versos decimales de Fernando Lobo joven poeta y cantautor ecléctico que nos trasmitió a todos su frescura , buen humor y ganas de vivir elementos que en la cultura institucionalizada por desgracia a veces se pierden.
Los disfraces perteneces a los grupos y agrupaciones que año tras año participan en la cabalgata de Paterna, que es digna de ver por su gran participación y la originalidad de sus disfraces.
Y para terminar una tertulia en sillas sevillanas con un café de pucherete en La peña Flamenca La Petenera. Un ultimo homenaje a Dolores La Petenera esa mujer marginada socialmente pero que es en realidad la mujer fuerte de nuestras coplas frente a la moralina hipócrita y convencional.
Como veis una jornada completa donde estaban todos los que son y son todos los que están… Cultura, cante, gastronomía y ganas de seguir palante. Lo que a nosotros nos gusta. Gracias M Luisa.
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