viernes, 28 de febrero de 2025

EL GUADALHAMAN: UN ENCLAVE PRÓXIMO A PATERNA DE RIVERA INSPIRADOR DE POETAS ANDALUSÍES (5)

9.  EL VALLE DEL RIO SALADO DE PATERNA,  ENCLAVE HISTÓRICO Y  ARQUEOLÓGICO

    
    Jalonando todo el Valle del Rio Salado de Paterna destacan una serie de hitos arqueológicos e históricos que confirman la importancia de este espacio desde la antigüedad. Así la antigua vía romana paralela al rio Salado, la Torre de Sera, el Acueducto Romano de Los Arquillos, los asentamientos romanos y las alquerías musulmanas de su entorno, el despoblado de los Arquillos, el dolmen de Las Alcobainas, la vía romana de Hispalis a Asido o el hisn de Batarna (Paterna).

a) El Camino de Jerez a Alcalá de los Gazules.

    El camino que unía la ciudad de Jerez de la Frontera con Alcalá de los Gazules, era la vía transitada en el siglo XIII por nuestros poetas cuando a su paso por el Wadi l-Hamam, le inspiraron en la composición de sus casidas. Un siglo antes el poeta granadino Abu Bakr Muhammad b. Abd al-Rahman al-Azdi al-Kutandi (m. 1187-9) debió recorrer este camino pues dedicó también un poema a este singular paraje.

    La principal vía de comunicación entre Jerez y las ciudades del Estrecho se hallaba con un importante obstáculo nada más abandonar la ciudad, el rio Guadalete, pues suponía una barrera al tránsito de ganados, mercancías, tropas y viajeros. El Vado de Medina, ubicado a la altura del actual puente de la Cartuja, era el lugar habitual para cruzar el Guadalete en el camino Jerez-Medina, pero la peligrosidad que implicaba atravesar el río complicaba las comunicaciones con las poblaciones del otro lado hasta Gibraltar. Por ello los ejércitos castellanos y musulmanes en sus campañas militares siguieron las antiguas vías de comunicación que cruzaban los ríos por pasadas o vados donde el cauce era poco profundo. Estas expediciones militares, en las que se desplaza un ingente número de hombres y caballerías, se solían llevar a cabo durante los meses de verano por itinerarios paralelos a cursos de aguas que discurriesen por parajes con abundantes pastos para atender las necesidades de las caballerías, como era el Valle del río Salado de Paterna.

    Uno de estos caminos de época andalusí ponía en comunicación Jerez de la Frontera con Alcalá de los Gazules. Tras franquear el río Guadalete por el Vado de Sera, próximo a la torre del mismo nombre, transcurría paralelo al curso del arroyo Salado de Paterna, cruzaba el camino de Medina a Arcos, llegaba al actual núcleo de Paterna de Rivera, proseguía hacia el Este, vadeaba el río Barbate y continuaba en dirección a Patriste hasta alcanzar Alcalá[i]. Se trata de una vía natural que durante la época romana ponía en comunicación Hasta Regia con la ciudades y villas del territorio de Asido[ii] y que, como veremos, fue muy transitada durante toda la Edad Media.

Vado de Sera (Foto En torno a Jerez)

    Esta vía de comunicación, junto a otras muchas, ya aparece nombrada en el partimiento de términos entre Jerez, Lebrija y Arcos realizado por Don Alfón el Niño en 1274[iii], lo que pone de manifiesto la importante red de caminos que vertebraba el territorio gaditano en época andalusí:

“…E deste mojón va a vn torreón que es y çerca, que fue labor antygua, por donde viene el agua de Tenpul a Cádiz, que es sobre la carrera que va de Xerez a Alcalá a man syniestra, ó se parten los términos entre Xerez e Arcos e Alcalá. E deste mojón trauiesa esta carrera sobredicha y el arroyo que dizen Huit Humina, e va partiendo término de Xerez con Alcalá, e llega a otro mojón que es en vna cuesta llana que es en somo del Atalaya que ha nombre de Alcabaydad. E deste mojón se parten los términos entre Xerez e Alcalá e Medina, et ponen deste mojón hasta medina e va contra la carrera que viene de Xerez a Medina a otro mojón que está en vna cuesta, do se parte el término de Paraaca, que finca a Xerez, y el Cuybaydad (sic) que fue término de Arcos e finca agora a Medina…”

 
Tramo del camino de Jerez a Alcalá a su paso por el Guadalhamam

     De 1275 a 1285 los meriníes del norte de África cruzarán el estrecho y llevarán a cabo frecuentes campañas en la zona del Bajo Guadalquivir asolando una y otra vez las ciudades, aldeas y campos con el objetivo de obtener botines (ganados, armas, bienes o cautivos), hacer el mayor daño posible a las cosechas y generar miedo e inseguridad a los cristianos. En una de estas razias realizadas en los campos de Jerez el 30 de Noviembre de 1283 por el nieto del emir Abu Yusuf, fue capturado, junto a más de 1.500 cristianos, Domingo Aparicio de Marzales, yuntero en el cortijo jerezano de Don Bretón. Tras hacer parada y descanso en el Vado de Sera, los cautivos y ganados prendidos, fueron trasladados a Algeciras, suponemos que siguiendo el camino de Jerez a Alcalá. Tras casi 4 años de duro cautiverio sometido a crueles torturas, en 1287, Aparicio escapó de Algeciras, pasó la noche en Palmones y llegó huyendo a Alcalá de los Gazules, donde el alcaide del castillo, Diego Maza, le quitó los hierros. El cautivo se dirigirá al Monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos, adonde llegaría el 3 de Octubre de 1287 para ofrecer los hierros como exvotos en agradecimiento a su milagrosa liberación por el titular[iv]. A Santo Domingo de Silos (1000- 1073) se le atribuyen innumerables milagros, entre ellos la liberación de más de 300 cristianos apresados y tratados como esclavos por los moros; siendo invocado como redentor de cautivos cristianos durante el siglo XIII.

Relieve de Santo Domingo como redentor de cautivos rodeado de grilletes de hierro

    Este camino será transitado también por el rey castellano Sancho IV (1284-1295). En Abril de 1285 el emir de Marruecos, Abu Yussuf desembarca en Tarifa e inicia una campaña de algaradas y saqueos por las tierras de Vejer, Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia y Jerez, ciudad que sufrirá un largo asedio y en cuyas inmediaciones instalará el campamento base desde donde el emir llevará a cabo numerosas razias en ciudades y campos del valle del Guadalete y tierras sevillanas. Procedente de Mérida, el rey Sancho IV llega a principios de Julio a Sevilla, donde esperará hasta reunir las huestes suficientes para ponerse en marcha sobre Jerez y descercar tan importante plaza. El 2 de Agosto, ante la proximidad del ejército castellano, que se hallaba a la altura de Lebrija, y el intento de Sancho IV de bloquear el Estrecho para aislar las tropas meriníes, Abu Yusuf se vio obligado a levantar el cerco. Cruza el río Guadalete, acampa en las Albuheras y se refugia en Algeciras. Sancho IV permanecerá en Jerez hasta el día 23 de Agosto, en que regresará a Sevilla.

    Como quiera que el monarca castellano y el emir marroquí deseaban la paz, tras el envío de emisarios por ambas partes, acuerdan un encuentro personal. Sancho IV parte de Sevilla y Yusuf de Algeciras reuniéndose en Octubre de 1285 en un lugar próximo a Jerez nombrado en las crónicas como Peña Farpada, que se identifica con Peña Arpada o Peña Arpá, entre Paterna de Rivera y Alcalá de los Gazules, roquedo que domina visualmente todo el territorio circundante y conserva restos edilicios de una estructura defensiva medieval. La reunión culmina con la firma de un tratado de paz el 21 de Octubre de 1285 conocido por “Pacto de Peña Ferrada”, aunque debiera denominarse “Pacto de Peña Arpada”, acordando que los meriníes se retirarían sin ser hostigados a cambio de 2.500.000 maravedíes entre otras condiciones.

Peña Arpada

    Es lógico pensar que la vía de comunicación que tomó el monarca castellano para llegar a Peña Arpada es el camino que venimos tratando de Jerez a Alcalá de los Gazules que tras cruzar el río Guadalete por el Vado de la Sera, transitaba por el Valle de las Palomas, pasaba por la alquería de Paterna y continuaba durante unos 6 km. por la actual carretera CA-5032 hasta la formación rocosa.

    Este mismo camino será el que en Junio de 1333 recorrió el ejército castellano al mando del rey Alfonso XI desde Sevilla hasta Algeciras con el objetivo de descercar el castillo de Gibraltar conquistado por el infante Abu-Malik en febrero de dicho año. Un tramo de esta vía discurría entre Jerez de la Frontera y Alcalá de los Gazules, pasando por Torrecera y la actual Paterna de Rivera. Procedente de Sevilla el ejército castellano, compuesto de unos 5.000 hombres y 2.500 caballos, llega a las proximidades de Jerez el 20 de Junio de 1333, donde permanece acampado durante 3 días acopiando provisiones. El 23 la hueste inicia la marcha y cruza el Guadalete por el Vado de la Sera, acampando allí mismo, en el margen izquierdo del río, al pie de la Torre de Sera.

    Al día siguiente el ejercito real reanudó la marcha por el camino paralelo al curso del rio Salado de Paterna, el Wadi-l-Hamam de nuestros poetas, perpetuado posteriormente en la vía pecuaria de la Cañada Real de La Lapa[v] y hoy carretera CA-4107 que pone en comunicación Paterna con Torrecera. Tras cruzar el actual núcleo urbano de Paterna, Alfonso XI llega a Patrite y Alverite donde acampan. El 24 de Junio, día de San Juan, el monarca alcanza Alcalá de los Gazules, desde donde parte el 25 hacia el rio Guadarranque, acampando en sus proximidades, para salir al día siguiente hacia Gibraltar [vi].

"...Desque los de la hueste deste Rey Don Alfonso ovieron tomado viandas las que les complian, et el Rey ovo ordenado quales fuesen en la delantera, et quales en las costaneras, et quales en la zaguera, movieron de Guadalete, et fueron al vado de Sera: et otro dia fueron á un logar que dicen Patrite et Alverite: et otro dia, que fue día de Sanct Joan, llegaron á Alcalá de los Gazules: et otro sia pasó el puerto, et fué á posar cerca del rio de Guadarranque. Et otro dia el Rey con su hueste pasando aquel rio para ir contra Gibraltar, los Moros que eran en Algecira con el Infante Abomelique venieron en la mañana, et iban su paso empos la hueste sus hazes paradas, et podian ser fasta seis mill caballeros...[vii]"

 

“Et mando fincar en xerez a don alfonsso fillo del infant don alfonsso por que era muyt viello et leuo a don iohan fillo desti don alfonsso et desque los de la huest huuieron tomadas las viandas que auien a leuar et el Rey huuo ordenado quales fuessen enla deuant guarda et que enla Rerreguarda et todo como deuien yr mouieron de guadallete et fueron al vado de sera et otro si fueron a vn lugar que dezien patrice et aluerite et el tercero dia que era el dia de sant iohan plegaron a alcala delos gazules et otro dia passaron el puerto et fueron cerca del Rio de guadaraque et el otro dia passando el Rey et toda su huest aquel Rio los moros que eran en aliezira conel infant abomelique vinieron enla mannana et fizieron se dos azes et yuan su passo…[viii]

    Tras fracasar en el intento de recuperar la plaza de Gibraltar después de casi dos meses de asedio, Alfonso XI y su ejército recorrerán el mismo camino de vuelta pasando por Alcalá de los Gazules y Jerez con destino hacia Sevilla.

    En los prolegómenos de la Batalla del Salado, que puso fin a las invasiones árabes desde África, tenemos constatado la presencia de los monarcas de Castilla y Portugal en el Vado de Sera durante varios días[ix]. En septiembre de 1340 Alfonso XI, ante el asedio de Tarifa por las tropas del sultán benimerín Abu al-Hasan, pide ayuda a su suegro el rey Alfonso IV de Portugal. Un gran ejército castellano-portugués compuesto de unos 8.000 hombres de a caballo y 12.000 de a pie se pone en marcha desde las cercanías de Sevilla hacia el Estrecho de Gibraltar el 16 de Octubre. Tras pasar por Utrera, Alocaz, Cabezas de San Juan y Laguna de los Tollos, las huestes acampan el día 21 en la margen derecha del Guadalete, cerca de Jerez. Al día siguiente el ejército emprende la marcha y cruza el río Guadalete por el Vado de la Sera donde acampa y permanece allí 3 días esperando la llegada de refuerzos y de provisiones. Según Lopez Fernández el ejército castellano-portugués formaba dos escalones de marcha acampando en lugares de pasto y agua a los que se podía abastecer de provisiones desde los lugares cercanos. Una vez pertrechado el ejército se dirigió hacia el Estrecho pasado por las inmediaciones de Medina Sidonia, Badalejos, rio Barbate, la torre de Benalup, el río Celemín hasta llegar el domingo 29 de Octubre a la Peña del Ciervo, donde los ejércitos reales instalaron el campamento. El 30 de octubre tiene lugar la llamada Batalla del Salado en que el ejército de Castilla, auxiliado por las tropas del rey Alfonso IV de Portugal derrotan definitivamente a las tropas benimerines del sultán Abu al-Hasan, auxiliado a su vez por el rey Yusuf I de Granada, y que supuso el fin de las incursiones musulmanas desde el norte de África.

La Batalla de El Salado. Anónimo, s. XVII.


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[i] ABELLAN PÉREZ, J.: Las vías de comunicación gaditanas en el siglo XIII. Cádiz en el siglo XIII. Actas de la Jornadas Conmemorativas del VII Centenario de la muerte de Alfonso X el Sabio. Universidad de Cádiz. Diputación de Cádiz. Cádiz. 1983. Pág. 132

[ii] LAGÓSTENA BARRIOS, L.G.: Asido Caesarina: La Antigüedad Romana de Medina Sidonia. En Historia de Medina Sidonia: de los orígenes a la época medieval. Prehistoria y Protohistoria. Diputación Provincial de Cádiz. 2011. Pág. 155

[iii] GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. (Ed.): Diplomatario Andaluz de Alfonso X. El Monte. Caja de Huelva y Sevilla, Sevilla, 1991, Págs. 440-443. Documento nº 416: Cuéllar, 3 de Agosto de 1274. Alfonso X aprueba el deslinde de términos entre Jerez, Lebrija y Arcos, efectuado por su hijo don Alfonso Fernández.

[iv] VERGARA, SEBASTIÁN DE: Vida y milagros de el thaumaturgo español, Moyses segundo, redemptor de cautivos, abogado de los felices partos, S.to Domingo Manso, abad benedictino, reparador de el Real Monasterio de Silos [Texto impreso] / que dedica, y ofrece .. 1736. En Madrid : en la Imprenta de los Herederos de Francisco del Hierro. Pág.

[v] Esta vía pecuaria procedente de Torrecera es conocida, según el tramo por Cañada de los Arquillos, de la Lapa o de Merinas.

[vi] LÓPEZ FERNÁNDEZ, M.: De Sevilla al Campo de Gibraltar: los itinerarios de Alfonso XI en sus campañas del Estrecho. Historia. Instituciones. Documentos, 2006, (33): 309-337. Puntualiza el autor que el cronista, a pesar de la rigurosidad cronológica, altera el orden de los lugares de acampada, pues “Patrite et Alberite” después de Alcalá de los Gazules en el trayecto hacia Gibraltar, opinando que el día veinticuatro de junio acamparon en las proximidades de Alcalá, probablemente en las vegas donde confluyen los ríos Fraja y Barbate, y el día veinticinco lo hicieron en Patrite y Alberite; esto es, entre dos afluentes que recibe el río Barbate por su izquierda y que se unen a éste en las Vegas de Pagana, hoy bajo las aguas del pantano que lleva el nombre de este último río. El lugar está muy cerca de Alcalá, así que aquel día hicieron una jornada de marcha muy corta ya que no más de diez kilómetros separan los dos probables lugares de acampada de los días veinticuatro y veinticinco de junio.

[vii] Chronica del muy esclarescido principe [et] Rey don Alfonso el Onzeno deste no[m]bre de los reyes que reynaron en Castilla y en Leon, padre que fue del rey don Pedro. Valladolid: en casa de Sebastian Martinez...: a costa de Pedro de Espinosa... y de Antonio de Zamora... 1551. Fol. LXXI rto.

[viii] Grant Cronica de Espanya Tercera partida. Libros I-XVIII / don frey Johan Ferrandez de Eredia, por la gracia de Dios maestro de la orden de la cavalleria del santo hospital de Sant Johan de Jherusalin. MSS/10134. BNE

[ix] LÓPEZ FERNÁNDEZ, M.: La Batalla del Salado (1340). Una visión desde la Fuerça de Armas. En La Batalla: Análisis Históricos y Militares. Cátedra Extraordinaria Complutense de Historia Militar. Madrid. 2020

jueves, 27 de febrero de 2025

EL GUADALHAMAN: UN ENCLAVE PRÓXIMO A PATERNA DE RIVERA INSPIRADOR DE POETAS ANDALUSÍES (4)

8. LOCALIZACIÓN DEL VALLE DE LAS PALOMAS.

 

Como refiere el texto original árabe, el Wadi l-hamam se encontraba entre Medina Sidonia y Arcos de la Frontera. Es el arabista Elías Terés Sábala quién identifica el Valle de las Palomas con el Rio Salado de Paterna, el antiguo Huydamina de los deslindes medievales, al Noroeste del actual  Paterna de Rivera. 



La primera referencia del topónimo en documentos castellanos aparece en el deslinde del término de Medina Sidonia realizado en 1269 por el hijo natural del rey Alfonso X el Sabio, Alfón el Niño[1], citado como Huydhamin y Huydhamina, nombre que daban los andalusíes al “arroyo Salado que es en la Angostura”: 

“... E tornó al villar de Alvotiquera onde comenzó a departir los términos entre Medina y Jerez y partió el término y puso mojones entre Medina y Arcos y el Pino mojones el qual puso primeramente en la dicha aldea entre los dichos términos. Y deste mojón va partiendo por las vertientes por cima del lomo otro mojón que es encima de un villarejo que es encima del arroyo que llaman los moros Hudaymín que es el Salado que es en la Angostura, y aquí parte los términos Medina y Arcos y Alcalá en que hay sesenta y dos sogas. Y de aquí va partiendo Medina con Alcalá y atravieza el Salado que dicen Huydhamina y sube a una cabezuela que está sobre una fuentezuela que dice como viene y otro mojón sobredicho y llega a otro mojón que es en la Cabeza Aguda que es sobre Paterna facia Medina en que hay noventa y cinco sogas. Y deste mojón van a otro mojón que es en una alcaría que nombra Costa que está a ojo de Medina en que a ochenta y cuatro sogas…”

 

Unos años más tardes, en 1274, el hidrónimo es nuevamente citado como Huit Humina en el deslinde de términos entre Jerez, Lebrija y Arcos[2] , realizado también por Alfón el Niño:

 

  “...E deste mojón desçiende a vn arroyuelo e va por vna cannada arriba a otro mojón que es en vna cuesta alta entre otras dos cuestas, que han nombre Cadí Acanaçer. E deste mojón va a vn torreón que es y çerca, que fue labor antygua, por donde viene el agua de Tenpul a Cádiz, que es sobre la carrera que va de Xerez a Alcalá a man syniestra, ó se parten los términos entre Xerez e Arcos e Alcalá. E deste mojón trauiesa esta carrera sobredicha y el arroyo que dizen Huit Humina, e va partiendo término de Xerez con Alcalá, e llega a otro mojón que es en vna cuesta llana que es en somo del Atalaya que ha nombre de Alcabaydad. E deste mojón se parten los términos entre Xerez e Alcalá e Medina, et ponen deste mojón hasta Medina e va contra la carrera que viene de Xerez a Medina a otro mojón que está en vna cuesta, do se parte el término de Paraaca, que finca a Xerez, y el Cuybaydad (sic) que fue término de Arcos e finca agora a Medina.  E deste mojón desçiende por una cannada e de sy va por el canpo e da en otro mojón que es vna cabeçuela llana çerca de vna laguna e vnas piedras que fueron vallarejo. E deste mojón va derecho a otro mojón que es en vna cuesta alta de parte de quende de la carrera que viene de Xerez a Medina, en derecho de vna penna redonda que ha nombre Cuyra, que está de la otra parte desta carrera. Y deste mojón desciende a la carrera sobredicha e atraviésala e va a esta penna redonda sobre dicha…”

 

Ambos deslindes se realizan en el siglo XIII, a los pocos años de la conquista definitiva de la zona por Alfonso X, destacando en estos textos los numerosos topónimos andalusíes que usaban los habitantes musulmanes de la zona en los siglos precedentes como es el caso del Huyd Hamina, al que los castellanos dieron el nombre de Arroyo Salado, perpetuado con los siglos como Arroyo Salado de Paterna, por estar próximo a nuestro pueblo.

 

El río Salado de Paterna es un afluente del río Guadalete que desemboca en su margen izquierda a la altura de Torrecera. Se forma por la unión de toda una red de arroyos y arroyuelos de Paterna (Amarguillo, el Hierro, Pozomedina, Cañada Honda), Medina (Huelvacar, Azúcar, Machorro, Almeriques, Bonete, Campanero, Higuerón, Salado de Medina, Hondo, de las Utreras, de los Viveros) y Jerez (Alquitón, del Molino, del Parralejo, de la Rendona, de los Arquillos). Debe su nombre actual al carácter salobre que le proporciona al curso de agua los materiales margoyesíferos del triásico con alto contenido en sales de su cuenca y por su proximidad a Paterna.



El Valle de las Palomas -Guadalhamam- hace por tanto referencia a la depresión y llanura que conforma la cuenca hidrográfica del río Salado de Paterna a lo largo de todo su curso fluvial, unos 15 km., desde su nacimiento en el término de Medina hasta su desembocadura en el rio Guadalete junto a Torrecera.

 

Paralelo al río discurría un tramo de la importante vía de comunicación de Jerez a Alcalá (actual Cañada de los Arquillos), por la que transitaban en el siglo XIII los poetas andalusíes y que en las proximidades de Paterna se cruzaba con el camino de Arkus a Medina ibn Salim, que no es otro que la antigua vía romana Hispalis-Asido, ambas muy transitadas desde la antigüedad.





[1] ANASAGASTI VALDERRAMA, A. M. y RODRIGUEZ LIANEZ L.: Medina Sidonia en la Baja Edad Media, historia, instituciones y documentos. Medina Sidonia. 1994. Págs. 159-162.

[2] GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. (Ed.): Diplomatario Andaluz de Alfonso X. El Monte. Caja de Huelva y Sevilla, Sevilla, 1991, Págs. 440-443. Documento nº 416: Cuéllar, 3 de Agosto de 1274. Alfonso X aprueba el deslinde de términos entre Jerez, Lebrija y Arcos, efectuado por su hijo don Alfonso Fernández.

 

miércoles, 26 de febrero de 2025

EL GUADALHAMAN: UN ENCLAVE PRÓXIMO A PATERNA DE RIVERA INSPIRADOR DE POETAS ANDALUSÍES (3)

 6.  EL “LLANTO DE LA PALOMA”, CANTO CÉLEBRE EN LOS PALACIOS DE ARABIA Y PERSIA

 Reseña Conde[i] que los bellos versos que Ibn Muhamad compuso al pasar por el  Wadi l-Hamam, en las cercanías de la actual Paterna, eran considerados por los musulmanes como lo mejor de las composiciones o poesías amorosas (gazelas) y la llamaban “desmayo del corazón” (animi deliquium, en latín). Llegó a ser tan célebre que los andalusíes del Garb al-Andalus solían cantar la hermosa casida las noches de luna llena[ii]. Incluso algún autor[iii] ve en el canto del Llanto de la Paloma el origen “del tono lúgubre de ciertas endechas que aun ahora cantan de noche en el campo los andaluces[iv]”. Otros opinan que esta elegía fue fuente de inspiración para que Jorge Manrique compusiese en el siglo XV su famosa Coplas a la muerte de su padre[v]. 

Añade igualmente Conde[vi] que la canción del Llanto de la Paloma y otras composiciones del prestigioso poeta andalusí, Ibn Zeydum, se hicieron tan célebres que 300 años después “se cantaban y sabían de memoria en los palacios de los Sultanes de Arabia y de Persia”, aludiendo al escritor y viajero sirio Ahmed Arabsya[vii] (1389-1450) quién en su historia de Timur cuenta que un Sultán del Turkestan, autor de hermosas poesías “cantaba á su amada versos que hacían olvidar las poesías zeidunias”. 

El pasaje de la obra de Arashah donde se hace referencia a las poesías zeidunias es el siguiente[viii]:

             EL SULTAN KAHLIL REGRESA DE LOS REINOS DE ANDAKAN Y BUSCA A SU TÍO SHAH RUKH Y JUEGA CON QUE TORRE*

Entonces el sultán Chalil (Khalil) permaneció en este lugar y en las fronteras de Turkestán escribiendo en persa poemas de despedida de su amada (Sada Mulca/Shadi Mulk) y componiéndole versos que hacían olvidar las canciones zeidunias, y allí le contó su viaje y lo que le había sucedido por deseo del ausente y aflicción, de modo que con violento afecto le rompió el corazón y soltó sus riendas, hasta que el cansancio de una estancia más larga en ese el país lo traspasó; por eso sacudió el borde de su manto y reuniendo a sus lacayos y su caballo, se lo llevó a su tío, marchando por el camino principal.


* Un juego de palabras, tomado del juego de ajedrez


El Sultán Khalil (1384-1411)

   Esta tradición de la propagación de las canciones de Ibn Muhamad, sobre todo el Llanto de la Paloma, en los palacios de Persia y Arabia fue recogida posteriormente en tratados de historia de la música como el de Mariano Soriano Fuertes[ix]: 


“Aunque de las canciones de Mohed, músico poeta y visir del rey de Córdoba, con especialidad la llamada Llanto de la Paloma, juntamente con otras no menos escelentes compuestas por el andaluz Zaydan, no se cuentan tamañas maravillas como las referidas por la música de Alfarabi; con todo, su celebridad fue tan grande, que llegaron hasta la Persia, y se oían con admiración en los palacios de los sultanes, trescientos años después de haberse compuesto, como lo afirma Ahmed Arabsyah en su historia de Tamerlan, diciendo que este conquistador, siendo muy amante de la música, gustaba mucho de que cantasen en su presencia las canciones compuestas por un príncipe del Turkestan, porque eran tan excelentes que casi hacían olvidar las Zaidanas”.

  

2. ETIMOLOGÍA DEL VOCABLO ÁRABE GUADALHAMAM


El español o castellano es una lengua romance que tiene su origen en el latín hablado, conocido como latín vulgar, que se propagó en la Península Ibérica a partir del siglo III a.C. tras su conquista por Roma. Con la caída del Imperio Romano el latín culto decayó y el latín vulgar fue evolucionando en cada provincia en diferentes dialectos hispanos que darán origen a las lenguas romances de la Península Ibérica. Tras la invasión musulmana, la Península quedó dividida en dos zonas: al-Andalus y los Reinos Cristianos. En al-Andalus, se hablaba, por un lado, por los cristianos que vivían en el territorio musulmán y se arabizaron sin convertirse al Islam, el dialecto conocido como romance andalusí o mozárabe; y por otro lado, las diferentes hablas árabes que trajeron consigo los conquistadores. Mientras, en los territorios cristianos, el latín evoluciona y surgen varios dialectos romances: catalán, aragonés, asturiano-leonés, gallego y castellano.

 

En Al-Andalus con el paso del tiempo, la interacción lingüística entre los dialectos romances de la Península Ibérica y los dialectos árabes dará lugar al árabe andalusí, de uso cotidiano entre la población, que coexistirá con el árabe clásico o culto usado en los documentos oficiales, literarios y científicos.

 

Todo este proceso histórico, cultural y lingüístico fraguado durante más de 7 siglos de presencia musulmana en Al-Andalus ha quedado reflejado en una abundante y rica toponimia de raíces árabes. Es el caso del topónimo objeto de este artículo: Guadalhamam.


El nombre árabe con el que era conocido el Valle de las Palomas nos lo encontramos en los textos árabes del siglo XII en su forma culta: WADI L-HAMAM, es decir como la escribieron los autores andalusíes en sus escritos y composiciones poéticas. Sin embargo, en las trascripciones de los documentos castellanos del siglo XIII aparece con diferentes grafías: HUDAYMIN[x], HUYDHAMINA[xi], HUIT HUMINA[xii], HUIDFAMINA[xiii], HUID-HAMIMA[xiv].

 

Una diversidad de formas que puede responder a:

  • la evolución fonética del vocablo en el dialecto andalusí
  • la pronunciación dialectal del vocablo por los habitantes de esta zona 
  • al registro del término por los escribanos, asesorados por los “moros sabidores”, en los textos originales
  • las posteriores transcripciones y traslados realizados por los escribanos de los documentos originales
    La palabra Guadalhamam tiene como étimo el vocablo árabe الحمام وادي (wadi al-hamam), un hidrónimo compuesto por los términos وادي (wadi, “río”) y الحمام (al-hamam, “paloma”).

    Para esclarecer el significado y ubicar geográficamente el topónimo procedemos al análisis etimológico y semántico de sus dos componentes.


    El segundo componente del vocablo Guadalhamam, es al-hamam, الحمام es decir, “palomas”, genérico, en castellano. Cuando se refiere a paloma individual la palabra árabe es hamamaحمامة ,, de aquí que lo encontremos escrito como hamema, hamina, hamin, humina, amina, aymin.

 

Existe también el vocablo homófono Hammam, con doble “m”, حمام que se refiere a baño, terma, fuente termal…, significado que Saavedra otorgó intencionadamente al término árabe para ubicar en el entorno de Paterna el topónimo (Valle de los Baños), dada la abundancia en la zona de manantiales de aguas medicinales.

 

Por otro lado, el componente determinante Guada (Wadi) ha sido traducido con varios significados: río, cañada, valle, depresión…, lo que abre el abanico de posibles ubicaciones del topónimo.

 

Para profundizar en la etimología de este término seguimos a Elías Terés[xv], gran especialista en hidronimia hispanoárabe que ha estudiado los topónimos relacionados con el agua recopilados de los textos árabes sobre Al-Andalus.

 

En la documentación andalusí destacan dos vocablos empleados más frecuentemente para designar corrientes de agua naturales de mayor o menor caudal, es decir, ríos o arroyos: an-narh y al-wadi.

 

An-narh, según Terés, se usa como un sustantivo genérico con el significado de “río” o “corriente de agua”. En cuanto a la palabra árabe al-wadi, refiere que en la antigua Arabia designaba el cauce o lecho que se abre en terreno quebrado, entre alturas laterales, cauce a menudo seco o con agua intermitente. Posteriormente su uso se extendería a diversas regiones de Asia y África, sobre todo en Marruecos donde viene a nominar tanto a cauces o depresiones como a corrientes de agua perennes, es decir, ríos.

 

Aunque Terés admite que ambos términos se usan indistintamente para denominar un río, anota que al estudiar las más de 200 denominaciones de ríos recopilados de las fuentes árabes sobre Al-Andalus, Narh- se emplea con mayor frecuencia para designar nombres de ríos situados por encima del Macizo Central, y Wadi para los situados al sur de este accidente geográfico, es decir, en la zona más arabizada lingüísticamente, siendo por tanto una expresión más andalusí.

 

Por otro lado, el arabista, al analizar los diccionarios hispanoárabes distingue alguna diferencia más entre ambos términos. An-narh es traducido comúnmente como “río”, “arroyo” y en general como “agua corriente”, pudiéndose ser ésta, natural o artificial. En cuanto a la voz al-wadi refiere que

 

“se interpreta por 'depresión entre montes y cerros' que sirve de cauce o salida a una corriente de agua, 'valle', 'cauce de un río', y de aquí también, 'río' o 'arroyo', por lo que se aplica para denominar cursos de agua de grande o exiguo caudal perenne, así como cauces pluviales o intermitente o aún lechos secos o parajes de agua subálvea, o bien depresiones varias del terreno de grande o reducida dimensión”.

 

Por tanto, al-wadi haría referencia tanto a río o como a su cauce seco natural (valle o depresión del terreno), por donde fluye el agua cuando llueve.

 

La voz árabe al-wadi sufrió un proceso evolutivo durante siglos y hoy en día contamos con una extensa nómina de hidrónimos peninsulares que han conservado el componente Guad- o sus variantes.


En árabe clásico, el artículo determinativo “al-” era preceptivo en la construcción del vocablo al-wadi, pero en árabe andalusí dialectal el artículo no solía emplearse. Por otro lado, la pérdida de la «–i» final, de manifiesto ya en lengua árabe arcaica y posteriormente en distintos dialectos norteafricanos, se extendió por al-Andalus quedando incorporado el vocablo Wad al lenguaje coloquial hispanoárabe con el significado de río. Un vocablo que los escribanos cristianos al transcribirlo en los textos medievales solían convertir en Guad- o Guada- y que es la forma léxica que con mayor fuerza se fijó en el romance y están vigente hoy día en la hidronimia peninsular junto a otras variantes como Gad- , Ga-, Guat-, Huad-, Huat-, Goat-, Gud-, Gut-, Got-, God-, Od-.

 

Así mismo la voz hispanoárabe Wad sufrirá modificaciones, por efecto de la llamada imela o cierre vocálico, fenómeno fonético en el que el sonido de la vocal «a» en determinadas circunstancias pasa a «e» en un primer grado, Wed, y posteriormente, en un segundo grado, a «i», Wid. Esta evolución del étimo (WadWedWid), es el origen de numerosos hidrónimos encabezados con las siguientes grafías: Güed-, Huet-, Uet-, Vuet-, Hueit-, Oid-, Uyt-, Güid-, Güit-, Huid-, Huit-, etc.

 

    En documentos medievales, sobre todo en los repartimientos y deslindes de términos, los escribanos transcribían los vocablos mozárabes al castellano con gran variedad de formas, y así en un mismo texto se pueden encontrar diferentes grafías del mismo nombre, como es el caso de nuestro topónimo. Incluso en los dos deslindes del siglo XIII en que se hace referencia al WADI-L-HAMAM con sus distintas formas hispano-andalusíes, encontramos igualmente otros hidrónimos derivados de la raíz Wad con distintas grafías Hoyo Afufux ,Huyalbuntum, Guadalvacate, Guadalquese y Huyd Manco, Huyt Alilis y Huit Alhaçar.

 

Casiri en la reseña biográfica que hace de Abu Muhammad en su obra sobre los poetas andalusíes, transcribe el topónimo WADI-L-HAMAM como VADILHAMAN, en latín Columbarum Vallum, es decir, Valle de la Palomas. Le da por tanto el significado de “valle” al étimo “vadil-“, “wadi-l-“, “wadi al-“.


Terés Sádaba refiere que voces que contienen guad- o guat-, de al-wadi, pueden confundirse a veces con las de raíz latina “vadum” con el significado de `vado´, quizás por haberse confundido la G con la V, debiéndose aceptar, aunque con cierta precaución, que en la raíz latina puede verse el origen de algunos nombres que presentan la forma guad o guat. El mismo tratamiento pudo sufrir el término romance “Val” del latín ”vallis”, `el valle´. Apunta Terés, que en algún momento el hispanoárabe Wád pudo influir en palabras derivadas del latín “vallis”, aunque ve indicios de que un romance Val de… sea la sustitución o adecuación de un primitivo Wád. Y ofrece un ejemplo muy a propósito a nuestro topónimo, la del río Wadi-l-Hammam, hidrónimo de la comarca de Guadix (Granada), citado en la crónica del rey Pedro I de Castilla del siglo XIV como Val de Alhama, pudiendo por tanto hacer referencia a río o a valle. Podría ser el caso de nuestro WADI-L-HAMAM, que Casiri transcribe como VADILHAMAN, y por ello traduce con “Valle de las Palomas”, aunque se trata de un hidrónimo como veremos a continuación que hace referencia a un río y por extensión a su valle.       

Otros autores como Velazquez Basanta[xvi] traducen el topónimo Wadi-l-hamam como Cañada de las Palomas.



[i] CONDE, J.A. Descripción de España de Xerif Aledris conocido por el Nubiense. Madrid. 1799. Impr. Real. Págs. 167-168

[ii] CONDE, J.A. Historia de la Dominación de los Árabes en España. Tomo III. Madrid. Imp. de García. 1821. Págs. 8-10.

[iii] LORENZO VILLANUEVA, J. Poesías escogidas. Dublin.1833.. Impr. T. O´Flanagan. Pag. XI

[iv] Llama la atención el paralelismo entre estos cantos tristes, melancólicos, afligidos… con el tono y la temática de las Peteneras, cante flamenco con origen precisamente en Paterna de Rivera.

[v] MÉNDEZ BEJARANO, M. Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia. Tomo III. Sevilla. 1925. Tipografía Girones. Pág. 174.

[vi] CONDE, J.A. Descripción de España de Xerif Aledris conocido por el Nubiense. Madrid. 1799. Impr. Real. Págs. 167-168

[vii] Kitab 'aga'ib al-amqdur fi ahbar Timur = Ahmedis Arabsiadae Vitae & rerum gestarum Timuri, qui vulgo Tamerlanes dicitur, historia. / [Ed. et praef. instr. Jacobus Golius]. Lugduni Batavorum : ex Typographia Elseviriana, 1636.

[viii] Kitab Aja'ib al-maqdur fi akhbar Timur / ta'lif Ahmad ibn Arabshah = Ahmedis Arabsiadae Vitae et rerum gestarum Timuri, qui vulgo Tamerlanes dicitur, historia / latine vertit et adnotationes adjecit Samuel Henricus Manger ; tomus II. pars posterior. Leovardiae : apud H. A. de Chalmot, 1767-1772. Texto paralelo árabe-latín. Pág. 775

[ix] SORIANO FUERTES, M.: Historia de la Música Española desde la venida de los Fenicios hasta el año de 1850. Tomo I .Madrid. Ed. Martin y Salazar, 1856. Pág. 84.

[x] ANASAGASTI VALDERRAMA, A. M. Y RODRÍGUEZ LIANEZ L.: Medina Sidonia en la Baja Edad Media, historia, instituciones y documentos. Medina Sidonia, 1994, pp. 159-162.

[xi] Ibidem

[xii]  GONZÁLEZ JIMÉNES, M. (Ed.): Diplomatario Andaluz de Alfonso X. El Monje Caja de Huelva y Sevilla. Sevilla, 1991pp.440-443. Documento nº 416: Cuéllar, 3 de Agosto de 1274. Alfonso X aprueba el deslinde de términos entre Jerez, Lebrija y Arcos, efectuado por su hijo don Alfonso Fernández.

[xiii] BARTOLOMÉ GUTIERREZ. Deslinde 1274

[xiv] Memorial Histórico Español. T II. Pág. 301.

[xv] TERÉS SÁDABA, E.: Materiales para el estudio de la toponimia hispanoárabe. Tomo I. Nómina fluvial. CSIC. Instituto Filología. Departamento de Estudios Árabes. 1986

[xvi] VELÁZQUEZ BASANTA, F.: Ib Wazir Abu Bark en Biblioteca de al-Andalus Nº 5: De Ibn Sa’ada a Ibn Wuhayb, Jorge Lirola Delgado (ed.), Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes, Almería, 2007, pp. 599