EL EXILIO EN PATERNA DE RIVERA DE ABDÓN TERRADAS
Primer líder popular del republicanismo español
Artículo publicado en la Revista “El Alcaucil” nº 49. Septiembre 2010. Paterna de Rivera.
La
primavera de 1856 se exilia en Paterna de Rivera un importantísimo dirigente
político catalán, Abdón Terradas y Polí, pionero del republicanismo federal en
España, primer proclamador de la república en todo el estado español,
periodista, escritor, autor del himno republicano La Campana , alcalde de
Figueras varias veces y destacado líder ampurdanés que tomó parte en todos los
movimientos políticos y revolucionaros que van a tener lugar en Cataluña entre
1830 y 1855. El epíteto Terradista
llegó a ser en la época sinónimo de republicano. Siendo alcalde de Figueras
durante el Bienio Progresista, el capitán general de Cataluña, Juan Zapatero,
ordena la destitución del ayuntamiento republicano el 25 de Julio de 1855 y deporta a Terradas en Agosto a Andalucía.
Tras residir en Sevilla y Cádiz, en Abril de 1856 pide cumplir el exilio en
Paterna de Rivera para reponerse de su delicada salud, trasladándose unos días
después a Medina Sidonia donde moriría el 1 de Mayo de 1856.
Abdón Terradas y Polí, hijo de
Antonio Terradas y Mañach y de Josefa Polí y Deseya, nace el 16 de junio de 1812 en Figueras (Gerona), siendo
el primogénito de los 4 hijos que tendría el matrimonio: Joan, Pere y Raimunda.
Su padre, aunque de oficio menescal
(veterinario de la época), se dedicaba al comercio de granos y ganado.
Figueras,
ciudad fronteriza de unos 5.000 habitantes de la comarca gerundense de El
Ampurdán, estaba entonces ocupada por el ejército napoleónico, siendo utilizada
la casa familiar por los franceses para alojar a oficiales de paso hacia
España.
Abdón
fue a la escuela pública de Figueras desde los 6 hasta los 11 años. En 1823
vivirá la nueva ocupación francesa con la entrada de los Cien Mil Hijos de San
Luís, que pondría fin al trienio Liberal y devolvería el trono a Fernando VII,
siendo su casa nuevamente lugar de acogida de oficiales franceses, en esta
ocasión el Tesorero General de las tropas del Duque de Angulema. Recuperado el
trono, el monarca español llevará a cabo durante 10 años (Década Ominosa) una
dura persecución contra los liberales, cuyos principales dirigentes hubieron de
exiliarse.
Entre
1823-1824 Terradas es internado en un colegio jesuita de Perpiñán, iniciada la
brutal represión absolutista contra las ideas liberales y demócratas. En el
colegio, donde aprende el idioma francés, tendrá acceso a libros censurados y
entra en contacto con las nuevas ideas sociales. Será entonces cuando tome
conciencia política y se forje su
inclinación ideológica liberal.
Terradas
vuelve a Figueras en 1824-1825, con 12-13 años, entrando a trabajar en el
despacho de una empresa local con relaciones comerciales con Perpiñán, Francia
y otros países, lo que le permitirá seguir los acontecimientos políticos que se
estaban produciendo en Europa. Con 14 años se incorpora a la Milicia Nacional
(una especie de ejército popular creado por el Régimen Liberal para combatir
las sublevaciones absolutistas) y con 16 es sargento de la misma. Durante 4-5
años permanecerá en Figueras estudiando y formándose con dos o tres compañeros
más integrando un grupo literario. En estos años publicará sus primeros
artículos en unas hojas sueltas que se editaban esporádicamente en la ciudad.
En
1827 se traslada a Barcelona donde permanece 2 años cubriendo una etapa de
aprendizaje profesional. Vuelve a Figueras por 4-5 años y retorna a la ciudad
condal, donde en 1833 lo encontramos formando parte de la Milicia Nacional
que luchaba en las montañas contra los carlistas.
Los primeros movimientos republicanos
La
ley Sálica (1713), impedía que una mujer pudiese acceder al trono. Sin un
descendiente varón que pudiese sucederle, Fernando VII promulga en 1830 la Pragmática Sanción
restableciendo el derecho sucesorio tradicional castellano para que Isabel
pudiera heredar la Corona. El hermano del rey y, hasta ese momento su sucesor,
Carlos M.ª de Isidro de Borbón, no aceptaría la validez de esta ley. Muerto
Fernando VII en septiembre de 1833, ante la minoría de edad de Isabel II, asume
la regencia su madre María Cristina. Comenzaría así una larga guerra civil por
la cuestión dinástica, lo que facilitará el establecimiento de un régimen liberal,
no sin resistencias. Los absolutistas prefería como rey a Carlos, por lo que
María Cristina hubo de aliarse con los liberales, quienes vieron así la
posibilidad de que sus ideales triunfasen en España.
Se
abría una nueva etapa en la que los liberales exiliados en Europa por el
absolutismo fernandino y que tomaron contacto con las corrientes del
pensamiento socialista utópico, regresan a España y difunden las nuevas
doctrinas. La ideas utópica penetraran en España a través de dos focos
principales, Cádiz con Joaquín Abreu, divulgador de las ideas de Fourier, y
Barcelona, que recibe los primeros influjos de las ideas comunistas de Etiénne
Cabet, defensor del desarrollo industrial y de la modernización técnica. Abdón
Terradas será uno de sus seguidores.
Sin
embardo surgirá pronto en el liberalismo español una importante división: por un
lado los liberales moderados, partidarios de un régimen liberal conservador, y
por otro lado liberales progresistas, partidarios de un régimen liberal más abierto,
con soberanía nacional, sufragio censatario, pero de base electoral más amplia,
y más libertades.
Fue un período
de desarrollo y consolidación de los primeros movimientos republicanos y
socialistas, aunque todavía de forma secreta y clandestina.
Abdón
Terradas toma contacto en estos años con la masonería y los carbonarios, grupo
surgido en Italia organizado en sociedades secretas con ideales liberales.
Terradas y Ramón Xauradó, autor en 1832
de la primera constitución republicana (Bases de una constitución política o principios
fundamentales de un sistema republicano) y a
quién conoció en la Milicia Nacional ,
pertenecían en 1836 al grupo carbonario “Los Vengadores de Alibaud”.
La
primera organización republicana, clandestina, sería resultado de la unión de Los Vengadores de Alibaud de Barcelona y
la “Sociedad de los Derechos del Hombre”
creándose “La
Federación ”. Con “Los
Vengadores de Alibaud” inicia Terradas la actividad pública del movimiento
republicano. En este grupo carbonario estaría también el origen del primer movimiento asociativo de
los trabajadores catalanes. Terradas tenía contactos con Joan Munts, principal dirigente obrero de
la época, y colaborará con él en la creación de la “Sociedad Mutua de Protección a los Trabajadores” en 1838.
En
1835, con 23 años, Terradas publica en Madrid una novela titulada La
Esplanada , escenas
trágicas de 1828, donde realiza una mordaz crítica al absolutismo. Ese
mismo año su padre sería asesinado al
parecer por los carlistas. La novela se enmarca en la explanada situada delante
de la Ciudadela de Barcelona que en 1828 fue escenario de las ejecuciones de
liberales ordenada por el capitán general Conde de España, después de la
llamada Guerra dels Malcontents.
Dos
años más tarde, en 1837, con 25 años, publica una obra de teatro en catalán, El
rei Micomicó, una comedia burlesca en verso donde parodia la institución
monárquica, los personajes y las costumbres de la Corte.
El 4 de mayo
de 1837 se produjo en Barcelona una sublevación republicana siendo fusilado por
orden del gobierno liberal su principal
cabecilla, Ramón Xaudaró. En este período, coincidiendo con la aprobación de la
Constitución de 1837, los liberales
más avanzados ("progresistas") se escindieron del Partido Liberal y
formaron lo que sería con el tiempo el Partido Demócrata, del que nacería
después el Partido Republicano.
En 1840 hay
una fuerte presión de los liberales progresistas no satisfechos con el Estatuto
de 1837, ni las reformas llevadas a cabo. En julio se produce la sublevación liberal
en Madrid contra el gobierno conservador, que acabaran con la renuncia de María Cristina a la
regencia que sería asumida por el General Espartero. El 1 de Octubre se
iniciaba el Trienio Progresista; volvía a instaurarse un clima general de
libertades en el país, que los republicanos aprovecharon para organizarse como
partido político y salir a la luz pública desde la clandestinidad en la que se
encontraban sumidos en años anteriores.
Este
año Terradas se traslada a vivir a Barcelona para iniciar su actividad política
defendiendo las ideas republicanas y colaborar activamente con la Sociedad Mutua de Trabajadores. El impulso de las
ideas democráticas dará lugar a la aparición de las primeras muestras de toma
de conciencia de clase y de las reivindicaciones laborales de la clase
trabajadora catalana en un marco de creciente industrialización.
Los
republicanos comenzaron apoyando al gobierno liberal de Espartero, pero dada su
forma gobernar autoritaria y
militarista, pronto pasaron a criticarlo y a enfrentarse abiertamente a su
política. La eclosión definitiva del republicanismo como fuerza diferenciada
del progresismo será consecuencia de las contradicciones de los diferentes
sectores del partido progresista bajo la regencia de Espartero.
El
auge que la actividad de los republicanos toma desde los primeros meses de 1841
hace crecer la preocupación tanto del gobierno como de los progresistas
catalanes que iniciarán una campaña de neutralización. Así en febrero de 1841
la regencia provisional declara ilegal la Sociedad
Patriótica y Constitucional presidida por Terradas, por considerar que se
ocupaba de cuestiones políticas para las que no estaba autorizada.
El
8 de Mayo de 1841 el general Espartero es proclamado regente único, en contra
de una regencia trinitaria como demandaban amplios sectores progresistas. Los
republicanos catalanes no se suman públicamente a las felicitaciones al nuevo
jefe de Estado. Además se nombraran por la regencia algunos cargos con los que
los republicanos estaban en total desacuerdo. Todo ello ha ido desengañando a
Abdón Terradas y animándolo a emprender una acción netamente republicana,
apoyándose principalmente en la Milicia Nacional. A partir de entonces Terradas
comenzará a tener dificultades y su presencia en la Milicia Nacional como Mayor
Comandante del Tercer Batallón de Barcelona preocupará a los progresistas
catalanes y al gobierno, por lo que el 11 de julio de 1841 es arrestado acusado
de desobediencia al alcalde constitucional, siendo suspendido directamente por
el regente de su cargo a finales de mes.
Los
republicanos consiguieron ganar algunas elecciones municipales y obtener las tres
primeras actas de diputados en diciembre de 1841, que desde entonces
defenderían el republicanismo en las Cortes. Uno de estos diputados, el general
Pedro Méndez Vigo, planeó e inició desde
Paterna, nuestro pueblo, un levantamiento en Septiembre de 1840 contra la Ley
de Ayuntamientos, que a la postre sería uno de los motivos para que María
Cristina abdicase de su cargo de regente.
Líder y creador de la prensa republicana
Paralelamente
a la acción parlamentaria y en los municipios, los republicanos fundaron
diversos periódicos donde exponían sus programas políticos. Abdón Terradas será
el creador en Cataluña del primer periodismo republicano con la publicación de unas
hojas de propaganda política con motivo de las elecciones a Corte de febrero de
1841, antecedentes de las Hojas Republicanas,
las famosas Hojas Terradas, con las
que el dirigente figuerense va a comenzar a difundir el ideario republicano y
que culminará en 1842 con la fundación del periódico El Republicano. Las Hojas Terradas surgen tras ser censurado en el
diario progresista El Constitucional
que no quiso publicar sus escritos tras ser cesado como comandante de la
Milicia Nacional en Julio de 1841. En agosto publicará un hoja titulada Los moderados de la hornada de septiembre,
un duro ataque contra los progresistas en el poder, que será el punto de
partida del movimiento republicano en su enfrentamiento con los progresistas.
El mismo día que se publicaba, el 17 de agosto de 1841 el líder ampurdanés
sufre un atentado, 50 hombres armados, a sueldo al parecer de dos regidores del
ayuntamiento de Barcelona, intentan
asesinarlo en el Café de las Delícies
o Café dels Miralléts donde se
reunían los republicanos. Unos días después, el 30 de Agosto, dos agentes del
alcalde primero de Barcelona asaltaban su casa.
La
edición de la “hoja volante” Los moderados
de la hornada de septiembre será motivo de detención y juicio de Abdón
Terradas acusado de injurias al Jefe del Estado, aunque será exculpado y puesto
en libertad. La importancia que adquiere la personalidad de Abdón Terradas es
tal que los periódicos utilizan el término como sinónimo de republicano.
Primer Alcalde republicano de Cataluña
En
las últimas semanas de 1841 Terradas tendrá una intensa actividad
propagandística con motivo de las elecciones para ayuntamientos de 1842, a las
que él mismo concurrirá para la alcaldía de Figueras.
En Diciembre
de 1841 se celebran en Figueras elecciones municipales. Tras ser impugnadas las
votaciones en 2 ocasiones, Abdón Terradas será elegido el 2 de enero de 1842, tomando posesión del
cargo el viernes 7 de enero. Con tan solo 21 años será
el primer alcalde republicano del Estado. Las autoridades no aceptarían la
elección de un republicano y por cinco veces hubo de repetirse el nombramiento,
siendo finalmente encarcelado en el castillo de Figueras por no jurar lealtad
al regente, Espartero. En prisión permanecerá hasta el 2 de Abril, tras ser
absuelto en juicio celebrado en vista pública ante más de 1.500 personas.
En
abril de 1842 se exilia en Perpiñán para escapar de un nuevo procesamiento
promovido contra él por la Audiencia de Barcelona porque las autoridades pedían
la revocación de la sentencia de Figueras.
Autor de La Campana, himno republicano catalán
Terradas
sería así mismo el autor de la popularísima canción La
Campana , (fechada a principios de 1842) que musicada por
José Anselmo Clavé, se convirtió en el
himno revolucionario de los republicanos catalanes.
Ya la campana suena,
El cañón retruena.
Vamos, vamos, republicanos, vamos,
Á la victoria vamos.
Ya ha llegado el dia
Que el pueblo tanto queria.
¡Huid! tiranos, el pueblo quiere ser rey.
Ya la campana suena, etc.
La bandera adorada
Que yace allí empolvada.
¡Corramos, hermanos, al aire enarbolemos!
Ya la campana
suena, etc.
Miradla, que galana
Que es la enseña ciudadana.
Que libertad nos promete si la alzamos.
Ya la campana suena, etc.
El garrote, la escopeta
La hoz y la horquilla
Catalanes, con valor empuñemos.
Ya la campana suena, etc.
La corte y la nobleza,
El orgullo de la riqueza
Caigan de un golpe hasta nuestro nivel.
Ya la campaña suena, etc.
La milicia y el clero
No tengan más que un fuero
El pueblo solo es del uno y otro
rey.
Ya la campana suena, etc.
Los funcionarios públicos
No tengan varios amos;
Todos dependen del popular congreso.
Ya la campana
suena, etc.
Los gandules que se mantienen
Del pueblo y luego le venden,
Mueran quemados, sino paz no tendremos.
Ya la campana suena, etc.
Y los que vengan tras ellos
Que tengan entendido
Que son criados, no señores, de la grey.
Ya la campana suena, etc.
Un solo pago directo
Y un solo ramo que colecte,
Y todo el mundo estará pagado cual debe.
Ya la campana suena, etc.
Que pague quien tiene renta
Ó bien alguna prebenda;
Quien no tiene, no debe pagar nada.
Ya la campana
suena, etc.
El diezmo, la gabela,
El derecho de puertas,
No jornaleros, no pagaremos más.
Ya la campana
suena, etc.
El
domingo 12 de junio de 1842 un grupo de
unos 100 hombres proclaman la república en Figueras, recorren las principales
calles portando banderas rojas,
aclamando a Abdón Terradas"
y cantando "La Campana ".
Unos
días después serían detenidos en Barcelona los republicanos Joan Rovira, Ignasi Torrens y Francisco de
Paula Cuello por habérseles encontrado tres noches cantando por las calles la
célebre canción republicana de Terradas “La Campana sona”. El 21 de Junio Juan Gutiérrez,
Jefe Superior Político de Barcelona prohibirá el canto de La
Campana bajo la
amenaza de penas severas. A partir de entonces el canto de la Campana se convierte en signo de identidad de los republicanos.
Revueltas republicanas populares
En Julio de 1842 la campaña gubernativa contra el partido
republicano llevará a Juan Gutiérrez a dictar un decreto prohibiendo las
famosas Hojas Terradas. El 1
de octubre de 1842 sale el primer número de otro periódico fundado por
Terradas, El Republicano, sucesor de las
Hojas Terradas, que se presenta como órgano directo y propio del partido
republicano. En este periódico sería donde Terradas publicaría su famoso Plan de Revolución, en el que se
invitaba al pueblo a una revolución armada para implantar la República. El 12 de noviembre de 1842 es clausurado el
periódico, tras ser asaltada la sede por la policía y detener a los redactores.
Sería uno de los desencadenantes de la revuelta de noviembre de 1842, una
insurrección popular contra la política librecambista, que abría las fronteras
españoles a los productos ingleses que acabaría con el bombardeo de Barcelona
por Espartero el día 3 de diciembre. A los 2 días del bombardeo Terradas
intenta pasar la frontera con 600 hombres para unirse a la revuelta siendo
dispersados por tropas francesas por las
montañas.
Bombardeo de
Barcelona desde la montaña de Montjuich el 3 de Diciembre de 1842
|
Terradas se refugió en Francia, de donde regresó
pronto por haberse acogido a la ley de indultos de enero de 1843. Tras los
sucesos de Barcelona, Espartero llevará a cabo una campaña de acoso contra los
republicanos catalanes, lo que causará una numerosa emigración de políticos
catalanes a Perpiñán. Ello dará lugar a una fuerte actividad conspirativa de
todos los partidos contra el régimen de Espartero, que será encabezada por el
general Prim. El núcleo del partido republicano con Terrada, Cuello y Montaldo,
se instalará en Perpiñán, en los primeros meses de 1843, aunque con contacto
permanente con Figueras.
A finales de enero o principios de febrero, en un
hostal de Perpiñán, va a tener lugar una asamblea de unos 700-800 refugiados
catalanes presidida por Terradas, para decidir si los republicanos apoyarían el
movimiento contra Espartero. La asamblea decidirá por mayoría rechazar secundar
a Prim si no era para promover unas Cortes Constitucionales, votadas por todos
los ciudadanos pero precedidas de un gobierno revolucionario que preparase a la
opinión pública en sentido democrático y se nombrara un consejo insurreccional
presidido por Terradas.
Étienne Cabet
|
En
estos primeros meses Abdón Terrada entra en contacto en Tolosa con las ideas
comunistas de Étienne Cabet (1788-1856), convirtiéndose en uno de los
principales impulsores de esta corriente en España.
A finales de
febrero de 1843 el republicano catalán
es detenido y la justicia francesa le
abre una causa acusándole de un complot comunista para derrocar la monarquía
francesa de Luís Felipe, siendo apresado en la cárcel de Tolosa de Llenguadoc
durante 6 meses. Con su detención el partido republicano perdía a su jefe en un
momento decisivo.
El 27 de Mayo
de 1843 se produce el pronunciamiento del General Prim en Reus, marcando el
inicio de los últimos días de regencia de Espartero.
La situación
de malestar general se materializó en una revuelta civil y militar en toda
España. Al pronunciamiento de Prim les siguió, en el verano de 1843, los de los
generales Narváez
y Serrano, con el apoyo de los liberales
moderados y progresistas, que lograron el derrocamiento de Espartero en 1843, y
puso fin al trienio progresista. Las Cortes para evitar una tercera regencia adelantan
la mayoría de edad de Isabel II que contaba con 13 años y se abre una larga
etapa de gobierno moderado, la Década Moderada (1844-1854).
El 3 de Junio los republicanos barceloneses
publicarán un nuevo periódico que con el nombre de El Porvenir será dirigido,
en ausencia de Terradas, por un joven de
18 años, Francisco de Paula Coello.
La Jamancia
En septiembre de 1843 se produce en Barcelona, en el contexto del
levantamiento general contra Espartero, una insurrección liberal que será
bautizada con el nombre de Jamancia, (de jamar o jalar: comer), la revuelta de los hambrientos.
Tras ser juzgado el 21 de Agosto de 1843 en Tolosa,
Terradas es absuelto y vuelve a España a principios de Septiembre cuando la
guerra entre los centralistas (promovían una Junta Central y el gobierno de Prim era abierta, siendo
nombrado Presidente de la Junta
Revolucionaria por los insurrecciónales pronunciados contra
Espartero. Terradas se niega a aceptar el cargo y se retira a la Junquera.
Parece ser que los republicanos no querían tener en la Jamancia un papel
dirigente sino participar diluidos en el movimiento general de la revuelta.
El gobierno
nombra a Prim gobernador militar y comandante general de la provincia de
Barcelona combatiendo con energía a los revolucionarios que dominaban la ciudad.
El 21 de Noviembre de 1843 las tropas mandadas por el general Laureano Sanz
entran en Barcelona, teniendo los días contado el movimiento centralista. Isabel
II es declarada mayor de edad el día 8 de Noviembre y el 10 jura la
Constitución de 1837.
Narcís Monturiol
|
Década Moderada
De nuevo alcalde de Figueras
El 1 de mayo de 1869, tras la revolución de septiembre de 1868, el Comité Republicano de Figueras, programó en el Teatro Municipal un homenaje a Abdón Terradas, al que acudió el pueblo figuerense en masa a honrar la memoria del líder republicano ampurdanés que tanto luchó por la libertad de sus ciudadanos. El acto comenzó a las 8 de la tarde con una sinfonía fúnebre, se leyeron discursos glosando la vida, el ejemplo y las ideas de Terradas, y un poema de su hijo Enric Terradas. Martín Carlé, presidente de la Junta Revolucionaria de Figueras de 1868, propondrá en el homenaje la recuperación de los restos del líder republicano enterrado en Medina.
Mi agradecimiento al
profesor D. Jaume Guillamet i Lloveras, Catedrático de Periodismo del Departamento
de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra,
biógrafo de Abdón Terradas, que tuvo la gentileza y amabilidad de remitirme su
libro: ABDÓN TERRADAS. PRIMER DIRIGENT
REPUBLICÁ, PERIODISTA I ALCALDE DE FIGUERES, del que se ha extraído la
información principal para elaborar este artículo.
Durante
los primeros años de la "Década Moderada", los progresistas sufrirían
una profunda represión y los republicanos, distanciados de los progresistas
desde el año 1841, se escindirían en varios grupos. El más radical era el
"revolucionario", partidario de la insurrección armada, que estaba
dirigido por Abdón Terradas y actuaba desde el exilio (Francia), donde conectó
con grupos comunistas "cabetianos".
Tras el
fracaso de la Jamancia ,
Terradas es confinado primero en Villafranca del Penedés, donde pasaría un mes,
al cabo del cual pide permiso a la autoridad para trasladarse a Sarriá, donde
estuvo 5 meses y medio en casa de unos parientes. Por último el general de Meer
lo desterrará a Sigüenza prohibiéndole salir de la población ni volver a
Cataluña.
Con
motivo de la Constitución
de mayo de 1845 el gobierno decreta una amnistía política y Terradas vuelve a
Francia, donde la difusión de las doctrinas
comunistas de Etienne Cabet tendrá
muy buena acogida entre los numerosos republicanos desterrados en el
país galo.
Entre los adeptos más destacados de las doctrinas de
Cabet, figuraron Abdón Terradas y Narcis Monturiol, fundador en 1847 de La Fraternidad, semanario socialista,
que algunos tildan como el primer periódico comunista de España. En este
semanario se publicó Viaje a Icaria,
escrito por Etienne Cabet, donde describe una ciudad perfecta en la cual la
vida en común, la comunidad de bienes, logra erradicar todos los males y hacer
posible la felicidad del hombre en la tierra. Narcís Monturiol fue el inventor
del Ictíneo, considerado como el primer
sumergible español y uno de los primeros intentos con cierto éxito en la
navegación submarina mundial. En 1846 Terradas
traduce al castellano la Historia
popular de la Revolución Francesa, de Cabet.
La
reorganización del partido republicano después de 1844 va a ser difícil por los
confinamientos, deportaciones y procesamientos ordenados por el Barón de Meer,
la dirección se mantiene siempre a distancia desde Persignan, Tolosa y Paris,
ciudades entre las cuales viaja frecuentemente Terradas retomando sus contactos
conspiratorios en Francia a la búsqueda de financiación para nuevas acciones.
En diciembre
de 1847 Abdón se encontraba en Madrid, lo que parece indicar una permanente
movilidad e intensa actividad para el
relanzamiento político del partido republicano.
La conspiración de 1848
Monturiol,
exiliado en Francia, se ofrece a Terradas para participar en una Junta
revolucionaria que se preparaba en el triangulo Paris-Tolosa-Perpiñán,
propuesta que acogió con ciertas reservas. Sin embargo en la primavera de 1848
Terradas forma una junta revolucionaria en Paris en la que surgirán
discrepancias entre demócratas y republicanos.
El 1 de julio
de 1848 Abdón Terradas lanza una proclama desde Paris instando a los
republicanos españoles a la insurrección y a romper su pacto con los carlistas.
La insurrección republicana fracasará y serán fusilados en Figueras y Barcelona
algunos miembros del comité revolucionario.
En 1848, con
36 años, regresa a Figueras y se casa con Facunda Lafuente Carreón, natural de
Vall de Almendras, de 25 años, de cuyo
matrimonio tiene dos hijos, Enric, nacido ese mismo año, y María, nacida en
1853.
Francisco de P. Cuello
|
De retorno y
algo serenados los ánimos, los esfuerzos de reorganización y extensión del
partido republicano y demócrata por toda España tiene un primer éxito con la
elección de Estanislao Figueres como diputado demócrata por Barcelona en mayo
de 1851. En los trámites para gestionar la autorización para celebrar la
victoria el inspector de Vigilancia y Seguridad Pública, Ramón Sierra y Monclús, advierte a los republicanos que se preparaba un
asesinato por los progresistas. El 24 de junio de 1851 Francisco de Paula Cuello, de 27 años, es apuñalado siete veces a la calle Basses
de Sant Pere, muriendo ocho días después. El proceso judicial abierto será
sobreseído al año siguiente.
Entre
la muerte de Cuello y las elecciones municipales de 1854 transcurre un periodo
de 3 años sin datos sobre Terradas.
En 1854 le gobierno intenta modificar la Constitución
para dar mayor poder a la Corona, lo que unido al estado de permanente corrupción
de los políticos moderados provocará la
reacción de amplios sectores liberales y de las clases populares. El 28 de
Junio de 1854 una facción del ejército encabezada por el general O´Donnel,
inicia un levantamiento en Vicálvaro (Vicalvarada) que terminará con el
nombramiento de Espartero como jefe del Gobierno el 27 de Julio.
Después de la
revolución de julio de 1854 Abdón Terradas sería elegido alcalde de Figueres en las elecciones
municipales celebradas los días 24 de Septiembre y 1 de Octubre de 1854.
Estaría en el cargo durante 10 meses, de Octubre de 1854 a Julio de 1855,
periodo en el que tuvo ocasión de desarrollar un programa de gobierno, aunque
desde el comienzo tuvo el rechazo de los progresistas desde la Diputación
Provincial de Gerona, de Barcelona y del Gobierno.
Una de
las prioridades del nuevo ayuntamiento es la organización de la Milicia
Nacional, cuerpo de ciudadanos armados de 14 a 50 años, representativo de los
periodos liberales y de fundamental importancia en las luchas contras los
carlistas. La organización y control de la Milicia Nacional será pronto el
principal motivo de confrontación entre progresistas y republicanos en la
comarca. Este problema se agravará con la actuación creciente en la comarca de
partidas carlistas y bandoleros. La ineficacia de la Milicia Nacional de
Figueras será el pretexto aducido por el capitán general de Cataluña, el
general Zapatero, que aprovechándose de
la circunstancia y de estar declarado en estado de sitio el Principado Catalán
y acogiéndose a las facultades que le atribuía el estado de guerra, procedió a
suspender el Ayuntamiento el 25 de Julio de 1855 y reemplazarlo por el del año
anterior de acuerdo con los deseos de los progresistas.
El destierro en Paterna y Medina
A
principios de Agosto de 1855 Abdón Terradas por orden del capitán general de Cataluña,
general Zapatero, será detenido y deportado a Andalucía. Así lo recogía el
periódico El Áncora el 7 de Agosto:
«Nuestros lectores tienen
conocimiento de la aprehensión del conocido demócrata y ex-alcalde de Figueras,
D. Abdón Terradas. En la madrugada del 3 (de Agosto de 1855) salió de Figueras
por orden de Escmo. Sr. Capitán general acompañado por un oficial de aquella
guarnición, y llegado a esta (Barcelona) recibió la orden de pasar a la fragata
de guerra Mazarredo. Allí quedaba en libertad de elegir el punto a donde
quisiera ser trasladado con tal que no fuese en ninguna de las provincias de
Cataluña, Aragón o Valencia. El señor Terradas eligió Sevilla para el punto de
su residencia, y esta mañana se ha trasladado el vapor mercante Pelayo, que se
dirige a Cádiz, desde donde pasará al punto de su elección.» (EL ÁNCORA 7-Agosto-1855)
En
Agosto ya encontramos a Abdón Terradas en Cádiz, donde se quejó al Gobierno
Civil de que no tenía recursos para vivir, siéndole concedido por el ministro
de la Gobernación una paga de 1.000 r.v. mensuales. En Octubre de 1855 se
dirigirá a las Cortes exigiendo “responsabilidades
a quién corresponda por el atentado cometido contra su autoridad y su persona
en manifiesta infracción de las bases constitucionales.”, expediente que la
Comisión de Peticiones pasó al Gobierno para que diese cuenta de la resolución
que adopte las Cortes. (Sesión de Cortes. 13 de Octubre de 1855. Pág. 7152).
El asunto se trató en la sesión de Cortes del 10 de Noviembre de 1855, participando
los Diputados Puig, el ministro de Gobernación Huelbes, García Jove y
destacando por su defensa Estanislao Figueres. Sin embargo el ministro de la
Gobernación se negó a levantar el destierro al ex alcalde figuerense.
De Sevilla pasaría Cádiz donde lo hallamos en
Diciembre de 1855 describiendo en una carta dirigida a uno de sus correligionarios la
crítica situación en la provincia :
«Querido amigo: Para que os forméis una idea del estado en que se
hallan los caminos en España, y particularmente en estas provincias de
Andalucía, básteos saber que el día 16 se recibió en esta, correspondencia de
Madrid del 5, y que en ese mismo día recibí la muy grata firmada por tí y por
S… Ahora mismo faltan seis correos, de modo que las noticias de la capital no
llegan á este que es el puerto para el Gobierno más importante, de España, sino
después de nueve ó diez días. Verdad es que siguen las lluvias de un modo nunca
visto en este país, según dicen sus naturales, pues en cuatro meses no se han
pasado cuatro días seguidos sin llover, y en lo que va del presente mes no se
ha pasado un solo día. Sevilla está casi anegada, de modo que andan las lanchas
por las calles para, distribuir los artículos de primera necesidad á las
familias. En medio de este continuo diluviar, como todos los trabajos del campo
están paralizados, reina la más espantosa miseria entre la clase jornalera de
estas provincias, tanto en las poblaciones cortas como en las principales. En
Jerez, población de 50,000 almas, muy rica, pero donde la riqueza está en pocas
manos, y de consiguiente los jornaleros, todos campesinos, son muy numerosos,
han tenido que apelar los ricos, por miedo de ver atacadas sus propiedades por
los, hambrientos, al medio de pagarles cinco, reales diarios como si
trabajasen, en términos que por tiempo de mas de dos meses los socorros de esta
naturaleza importan cuatro ó cinco mil duros diarios. Lo mismo se practica en
otras poblaciones, siendo ya costumbre de tiempo inmemorial en los años de
carestía ó mal tiempo. Esto os dará una idea de la mala organización social en
que vivimos, pues en lugar de consentir los venturosos de la tierra alguna
modificación en las leyes con que se asegurase la subsistencia del trabajador,
prefieren tenerle sumiso y esclavo á merced de una forzosa limosna que en casos
extremos le dan como efecto de su generosidad. A pesar de todo, no es fácil
acallar los quejidos de tanta miseria y en varios puntos ésta produce motines y
exigencias amenazadoras. En Sevilla ha habido reclamaciones tumultuarias, en
Jerez no obstante los socorros, se ven atacados de noche los ricos por hombres
aislados, citándose entre varios casos, el de un propietario, á quien al
retirarse de noche á su casa, le pidió uno, navaja en mano, la bolsa, y al
entregarla con reloj y cadena de oro que llevaba, el mismo se lo devolvió
quedándose con un napoleón que dijo necesitaba para dar de comer á su familia.
Desde aquel día, el robado, conocedor de la suma necesidad que movió al infeliz
á aquel acto violento, le pasa siete reales diarios. En Cádiz mismo han temido
las autoridades ver alterarse el orden por los clamores de los hambrientos, que
empezaban á amotinarse, y se han hecho varias suscriciones, que siempre el
miedo hace aquí muy productivas, y se socorre á un sinnúmero de familias. En
San Fernando hubo ayer un ligero motín, cuyo carácter aun no conozco bien. En
las demás provincias de España no parece que esté mucho menos afligida la clase
proletaria, á efecto de la falta de trabajo, y del subido precio de todos los
comestibles, añadido á la dificultad de comunicaciones.
¡Y tanta miseria y calamidades las ha de pasar un país que ha tenido
cuatro años de abundantísimas cosechas, y en que han entrado y siguen entrando
del extranjero millones de duros diariamente!
Esto, aparte de la mala organización social, es debido principalmente
al gobierno que reina en España, y á las preocupaciones económicas de nuestros
hombres de estado. Al menos, los moderados, si eran codiciosos y déspotas,
tenían algún arte en gobernar, pues cuidaban algo los caminos, la construcción
naval, la instrucción pública, etc. Pero los actuales dominadores, faltos de
toda capacidad y de sistema, solo saben seguir el de aquellos en todo lo que
tenia de vicioso, y al quererlos imitar saciando su codicia y saqueando el
patrimonio nacional, es tal su torpeza y falta de tino, que con mayores
sacrificios que exigen al pueblo, ó sea con mas millones, no aciertan á dejar
algunos sobrantes para atender á los servicios de imprescindible necesidad.»
(Los Mártires de la República. Barcelona.1873)
El líder republicano catalán se hallaba enfermo,
sufría continuos ataques de asfixia, que resentían cada vez más su estado de
salud:
«Terradas se hallaba enfermo. Aquella vigorosa
organización había llegado á resentirse por fin. Semejantes cambios de clima,
de alimentos y de costumbres, la carencia de los cuidados y de las atenciones
de la familia y de los amigos, influyeron notablemente para aquel decaimiento
físico.» (Los Mártires
de la República. Barcelona.1873)
Al parecer en
Cádiz se agravaron sus dolencias respiratorias (Alberto Columbrí. Una Víctima: memorias de un presidario [sic]
político.1857) y le recomendaron fuese a tomar los acreditadas aguas
mineromedicinales del Balneario de Fuente Santa en nuestro pueblo. Así, en
Abril de 1856 Terradas solicita al Gobernador de Cádiz exiliarse en Paterna en
busca de un mejor clima y las aguas sulfurosas de sus manantiales para aliviar su enfermedad pulmonar.
Sin embargo en
Paterna estuvo poco tiempo, apenas unos días, y no va a disfrutar ni un momento
de bienestar; su dificultad para respirar no lo dejaba reposar por lo que el 22 de Abril se traslada a
Medina Sidonia, donde tras un ataque de asfixia muere la madrugada del 1 de Mayo de 1856 en la Posada de la Cruz a la edad de 44 años. El entonces alcalde de Medina, Miguel María Manín, el 12 de
Mayo de 1856 escribió una carta al
gobernador de Cádiz narrándole los últimos días de Terradas y como se
sucedieron los hechos que rodearon la muerte del insigne republicano:
«Esmo. SI:: Como a la una
de la tarde del dia 22 de abril anterior; se me presentó D. Abdón Terradas,
espresándome que habiendo accedido VE. a que fijase su residencia en Paterna de
Rivera para ver si se restablecía de la enfermedad de ahoguio que padecía,
había pasado a dicho pueblo, pero que como en los pocos días que en él había
permanecido, no había disfrutado ni una sola hora de bienestar; había recogido
certificación de facultativo y se venía a esta ciudad, cuyo temperamento en los
días que permaneció de tránsito, le había sentado muy bien, suplicandome quería
permanecer hasta el 2 de mayo que marcharía a esta Capital, espresándome que se
me presentaría diariamente, habiéndole espuesto que podía permanecer desde
luego, y que no tenía necesidad de tal presentación.
Me solicitó le facilitara
billete en el Casino y así lo hice; desde entonces diariamente lo ví y hablé y
se mostraba contento y en el día de antes de ayer como a las doce, me vió,
solicitándome quería oficio para VE. expresivo de todo lo relacionado para
marchar mañana a ésa y ver si obtenía que le permitiera su residencia en este
pueblo, le contesté viniera a recogerlo hoy, y no habiéndolo hecho, fuí a la Posada de la Cruz , donde paraba, a
preguntar por él, y se me informó por el dueño que había sido atacado de
ahoguio en la madrugada anterior; le había prevenido llamase al facultativo D.
José Sánchez Solís, quien a las 4 y media de la mañana fué a verlo y le recetó;
que decía el Terradas estar mejor; y que estaba sentado, vestido en el sillón,
que desde luego mandó preparar para dormir; porque de resultas de sus
padecimientos no podía echarse. Como a las diez y media de esta noche me
sorprendió la noticia que tuve por el dueño de la posada de que el Terradas
acababa de espirar: En el momento me constituí en su habitación con Esno, los
facultativos titulares y el correspondiente ausilio y resultando de la
declaración de aquellos que la muerte era natural ocurrida a consecuencia de
sus padecimientos, procedí al correspondiente inventario, resultando de él no
tener otra cosa que 482 reales, 66 centavos en metálico y alguna ropa de uso.
En vista de ello he dispuesto lo conveniente para que se le haga entierro
decoroso, tomándole nicho donde pueda ser depositado su cadáver: "Todo lo
que pongo en conocimiento de VE., quedando en mandarle luego que sea sentada la
correspondiente certificación de su partida de defunción. Dios guarde a V.E.
muchos años. Medina Sidonia, a las 12 de la noche del 10 de mayo de 1856. Esmo. Sr: - Miguel M. Marín. -Esmo. Sr: Gobernador de esta Provincia.»
El
líder republicano catalán sería enterrado al día siguiente, 2 de Mayo de 1856 en
un nicho del Cementerio Municipal de Medina Sidonia con oficio de medias
honras, con asistencia de ocho capellanes. Así consta su inscripción en el
Libro de Finados de la Iglesia Santa María la Coronada de Medina:
“Como cura teniente de la
Ynsigne Yglesia Parroquial Matriz Sta.
María la Coronada
de la Ciudad
de Media Sidonia en la
Provincia y Obispado de Cádiz, mandé dar sepultura Ecca. en
el día de la fecha precedido Oficio de Medias Honrras, con asistencia de ocho
capellanes la capilla de la Música
y conducción al cementerio al cadáver de Dn. Abdón Terrada, de edad como de
cincuenta años, natural y vecino de Figueras, de estado casado, se ignora el
nombre de su esposa, y los de los Padres. Falleció el día anterior de la fecha
de repente, no recibió los Stos. Sacramentos, se ignora si había testado y si
tenía hijos, y fueron testigos los Sres. Alcaldes Constitucionales de esta
ciudad Dn. Miguel María Manin y Dn. Juan Hidalgo, vecinos de esta ciudad. Y
para que conste lo firmo en la
Ciudad de Medina Sidonia a dos de Mayo de mil ochocientos
cincuenta y seis. Manuel González.»
Hubo quienes
sospecharon que Terradas fue envenenado por los progresistas (La Iberia 22/3/1858)
El
13 de Mayo de 1856 su madre, Josefa Polí, solicitaba por medio del alcalde de
Figueres, al Gobernado de Gerona, para que este s su vez se dirigiese al de
Cádiz, su equipaje y los demás efectos personales que al morir dejó su hijo,
sobre todo para saber si entre los papeles había dejado alguna disposición. Ni
las ropas ni otros bienes los recibirían jamás la familia.
El 1 de mayo de 1869, tras la revolución de septiembre de 1868, el Comité Republicano de Figueras, programó en el Teatro Municipal un homenaje a Abdón Terradas, al que acudió el pueblo figuerense en masa a honrar la memoria del líder republicano ampurdanés que tanto luchó por la libertad de sus ciudadanos. El acto comenzó a las 8 de la tarde con una sinfonía fúnebre, se leyeron discursos glosando la vida, el ejemplo y las ideas de Terradas, y un poema de su hijo Enric Terradas. Martín Carlé, presidente de la Junta Revolucionaria de Figueras de 1868, propondrá en el homenaje la recuperación de los restos del líder republicano enterrado en Medina.
Las
gestiones para trasladar los restos de Abdón Terrada a su pueblo natal no se
materializaron y hoy en día aún permanecen en Medina, posiblemente en una fosa
común.
Inscripción de Abdón
Terradas en el Libro de Fallecimientos de la Iglesia Santa María la Mayor la Coronada
de Medina Sidonia. Fols. 48v. Y 49 R. 2-Mayo-1856. Archivo Parroquial.
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