Forjador de una ganadería con encaste: “Herederos de José
Cebada Gago”
Artículo publicado en revista “El Alcaucil” nº 46. Abril 2008
Infancia y juventud
en el campo
Teodoro García Valero y Rosa Cebada Gago |
Con tan solo 8 años comenzará a
realizar todo tipo de trabajos y labores habituales en un cortijo dedicado a la
agricultura y la ganadería como sacar agua de un pozo para el consumo diario de
la casa, metiendo la paja en los almacenes, dando de comer a los animales…
Fundamental en esta época para la dura vida en el campo será la ayuda del
caballo, por lo que siendo aún un crío domará una yegua castaña que montaba con
una traba de hocico.
Pero
todo no era trabajo en el campo; de muchacho, Salvador solía venir a Paterna en
feria, carnavales y otras fiestas, con
el “Yiyi”, un recovero muy amigo de su abuelo Fernando que vivía en una casa
junto al cortijo. Se levantaban a las 6 de la mañana y en la burra del recovero
se dirigían hacia Paterna pasando por Gigonza. Salvador disfrutaba sobre todo
de la suelta de vaquillas en las calles de Paterna durante los días de la Feria en Mayo.
Tres años en la
guerraEncierros de Paterna de Rivera en los años 20. |
En
el cortijo “Hoyo de la Cuna ”
permanecerá Salvador con su familia hasta 1937, en que es movilizado a filas con 19 años a causa del
alzamiento militar. Tras un breve periodo de instrucción militar en Cádiz es
destinado al 14º Regimiento de Sevilla,
desde donde será enviado al frente, a primera línea de combate. Formaba
parte de un batería de artillería compuesta de unos 40 soldados que se
encargaba de emplazar y disparar un cañón del calibre 75 mm . con un alcance de 5 Km ., siendo él y otro
compañero de Jerez, los apuntadores. Tan solo estuvo Salvador apuntando en una
ocasión, un día que su compañero de Jerez, que era el que lo hacía
habitualmente, tenía que hacer una llamada de teléfono. Éste regresó por la
tarde, retomó su puesto y Salvador se fue. Tras marcharse llegó un camión
cargado de proyectiles para el cañón, sus compañeros comenzaron a descargar la munición con tan fatal suerte
que uno de los proyectiles estalló haciendo de detonante para varios más que
también explosionaron. Murieron 13 o 14 compañeros.
Fue la ocasión en que estuvo más cerca de la muerte, pero no la única, pues aún recuerda claramente el silbido de las balas rozando su cuerpo en plena batalla, de las que se protegía con una colchoneta de “borra”, una especie de lana vasta y dura. En Zaragoza el capitán de la compañía le quiso hacer cabo furrier para llevar la cocina, pero él no quería ningún cargo, solo ser un simple soldado. Durante los años que pasó con sus compañeros de batería hubo siempre mucha camaradería y familiaridad, que hicieron más fácil llevar los duros momentos que pasó en el frente.
Salvador
fue destinado con su compañía en el frente de Zaragoza, donde hasta la noche
antes de iniciarse la famosa Batalla del Ebro estuvo con su batallón
construyendo un puente para vadear el río. Su tropa recibiría órdenes de
dirigirse hacia Valencia, donde permanecería hasta que finalizó la Guerra
De Valencia su regimiento fue enviado a Játiva,
posteriormente pasó a Gandia y finalmente fue destinado a Panticosa (Huesca),
ciudad del Pirineo aragonés, en la frontera con Francia.
Llevaba
ya 3 años como soldado y en el nuevo destino, su Regimiento, que tenia base en
Sevilla, iba a ser anexionado a otro Regimiento de la zona. Ya terminada la Guerra , a finales de 1939,
Salvador no quería estar lejos de su tierra por lo que hablaría con quien luego sería el General
Fernando Cebada García, pariente de su
madre. El General Cebada intercedió ante sus superiores y Salvador fue enviado
a Sevilla donde le encomendaron el manejo de un tractor. En el Cuartel de
Sevilla se encontraría con otro paternero, familiar también de su madre, Felipe
Barrera Tejedor, quien después se casaría con su hermana Agustina. Felipe, que
era Brigadier, le ofreció su casa en la Avda. de las Palmeras, donde comía y pernoctaba
diariamente hasta que se licenció.
No
había transcurrido mucho tiempo cuando Felipe Barrera Tejedor le informa que
por una reciente orden todo soldado que hubiese estado en el frente y con buena
conducta podía licenciarse. Le dieron unos días de permiso, vino a Paterna con
sus padres y desde aquí se acercó hasta San José del Valle, donde estaba
empadronado cuando fue llamado a filas, a solicitarle un certificado de buena conducta a Silverio, alcalde de la
pedanía jerezana. Volvió a Sevilla, entregó los papeles y el día 1 de enero de
1940 amanecía en Paterna ya licenciado.
La Sociedad José
Cebada Gago- Teodoro García Valero
Estando
en la guerra Salvador, su tía Rosa Cebada Colón, prima de su madre y casada con
José Cebada Gago, fallecía en 1938 dejando tres hijos de corta edad: Micaela,
Agustina y Pedro. Para hacerse cargo de los niños, los padres y hermanos de
Salvador se trasladan a Paterna y se instalan en “La Posada ”, la vivienda de José en la calle Real. Teodoro
García, padre de Salvador, vende
entonces “Hoyo de la Cuna ”
y se asocia con José Cebada Gago para explotar tierras y ganado y llevar el
negocio juntos.
Cuando
Salvador llega a Paterna el día de año nuevo de 1940, su tío José y su padre tenían
arrendado “Los Arquillos”, cortijo en término de Jerez, aunque cercano a
Paterna. Además José era propietario en Paterna del Cortijo “El Pino” y varias
suertes de tierra de pocas aranzadas alrededor del pueblo. Anteriormente había
tenido arrendada “La Parrilla ”,
en Jerez, de donde pasó en 1929 al Cortijo “El Lobatón “, en término de Alcalá.
Con
22 años se puso a trabajar en “Los
Arquillos”, una explotación dedicada al cultivo de cereales y la cría de ganado, fundamentalmente vacuno.
El “aperaó” de José Cebada en “Los Arquillos” era Diego Rubio Cabrera, que
estaba a cargo de los trabajadores y las labores y faenas a realizar en la
finca. Salvador iba a caballo diariamente al cortijo, pues pernoctaba en La Posada en Paterna con la
familia, comunicaba a Diego los encargos de su tío y a la vuelta, por la noche,
informaba de todo a José: “llevaba y traía”, como dice él. José Cebada Gago
no se movía de Paterna. Salvador pasaba prácticamente todo el día montado a
caballo, pues además tenía que revisar todo el ganado (las vacas, los cochinos,
las ovejas, las cabras, etc.), las yuntas de bueyes que estaban arando, los
tractores, llevar los becerros al
matadero… Diego era el que dirigía el cortijo, aunque de acuerdo con Salvador.
Si Salvador no estaba conforme con lo que decidía Diego, lo respetaba hasta que
hablaba con él.
José
Cebada Gago tenía unas 600 cabezas de ganado vacuno de raza retinta, de las que
40 o 50 vacas se dedicaban para yuntas que trabajaban en la sementera en
verano, arrimando greña a las máquinas, arando, etc.
Salvador conoce al
torero Juan Belmonte
El
Cortijo “Los Arquillos” estaba cerca de
la “Dehesa Boyar”, finca entonces propiedad del famoso torero Juan
Belmonte, muy aficionado al “acoso y derribo”. Alguna que otra vez estuvo
Belmonte en el cortijo que explotaba Cebada Gago derribando sus becerras,
fraguándose entre ellos cierta amistad. En aquella época la “Dehesa Boyar” la
tenía arrendada Belmonte a unos alemanes, quienes por motivos de la guerra en
su país tuvieron que abandonar España. Corría el año 1943 y Juan Belmonte
arrienda a José Cebada parte de la
Boyar , de Canalejas para arriba, quedándose el torero con el
cortijo y unas 400 aranzadas que posteriormente serían expropiadas para los
asentamientos de los parcelistas de Torrecera. Las visitas de Belmonte a “Los
Arquillos” para practicar el “acoso y derribo” se fueron haciendo habituales,
lo que propició el contacto de Salvador
García Cebada con el prestigioso torero y también ganadero de lidia, al que
solía acompañar.
El torero Juan Belmonte a caballo en el Cortijo Los Arquillos |
Durante
los días de la feria de Paterna, que se celebraba en Mayo, era una tradición
muy arraigada entre los ganaderos de la zona conducir a caballo sus reses más
broncas desde las fincas donde pastaban (Fuente Rey, Las Piletas, El Bodegón,
El Lobatón…), hasta el pueblo para
soltarlas en la calle. A Salvador le gustaba el mundo del toro y disfrutaba con
estos espectáculos taurinos en las calles de Paterna, a los que solían acudir
maletillas y aficionados para poder ejercitarse y mostrar su valía ante los
visitantes. Su tío era uno de los ganaderos que cada año cedían sus vacas, las
afamadas “vacas del Leva”, que sobresalían por su bravura. Salvador se encargaba
de seleccionar las vacas y conducirlas a caballo hasta Paterna desde “Los
Arquillos” o “Dehesa Boyar”.
Encierros en Paterna. Entrada
de vacas de Cebada Gago |
Belmonte
se prendó de un caballo sin domar que Salvador había criado en “Los Arquillos”
y lo quiso adquirir. Salvador le propuso a su tío que se lo cambiase por tres
becerras bravas de desecho de la ganadería Belmonte. Su intención era cruzarlas
para que las vacas que su tío llevaba a Paterna en la feria diesen más juego en
las calles. Canjearon el caballo por las vacas y Salvador pidió a Juan Belmonte
que le prestase un toro para echárselo a las 3 vacas. Con ese semental, de
nombre “TORMENTO”, y las 3 vacas de desecho del hierro Belmonte comienza
Salvador García Cebada su andadura en el mundo de toro bravo, sin pensamiento
aún siquiera de lidiar sus reses, solo con la intención de sacar algunas vacas
bravas que diesen más espectáculo en los encierros de Paterna, su pueblo.
Salvador en la feria de Paterna |
En
1948 José Cebada arrienda “Arroyo Cuevas”,
un cortijo en el actual término de Benalup. La “Dehesa Boyar”, arrendada a
Belmonte, tenía un parte dedicada a tierra de labor y la dehesa propiamente
dicha, dedicada a las vacas bravas, donde también pastaba “Tormento”, el
semental. El resto del ganado de la casa, las vacas mansas, se llevaba a
“Arroyo Cuevas” y en verano venían a pastar a los agostaderos en “Los
Arquillos” y “La Boyar ”,
pero no entraban en la dehesa con las vacas bravas. “Tormento” sería devuelto a
Belmonte a los dos años de ser prestado a Salvador, en 1946, pero se le compró otro semental al torero.
Los
becerros resultantes del cruce de “Tormento” con las tres vacas de Belmonte y
las palurdas broncas de José Cebada, se fueron lidiando en festejos taurinos y
novilladas de San Fernando, Cádiz y otros pueblos del provincia de Cádiz.
Adquisición de 36
vacas del hierro de Carlos Núñez
Estando
en Arroyo Cuevas se le compraría un lote de 36 vacas de desecho al prestigioso
ganadero Carlos Núñez, entre las que se incluían algunas preñadas, vacas que se
las trajo Salvador a la “Dehesa Boyar” junto a la vacada que había sacado de
las broncas suyas y las de Belmonte, en total unas 150 cabezas sin tentar.
Plaza de Cádiz. 1967 |
Las
vacas de Carlos Núñez se compraron por mediación José Barrera Arias, el padre
de Felipe Barrera, el brigadier que acogió a Salvador en Sevilla en 1939 siendo
soldado y ahora su cuñado, pues estaba casado con su hermana Agustina. Pepe
Barrera era el Jefe del Almacén de Trigo de Tarifa, en cuyo término pastaba la
ganadería de Carlos Núñez. Barrera le servía granos a Carlos Núñez para su ganado
y éste le tendría que agradecer algún que otro favor. Para comprar vacas bravas
era requisito ser ganadero de lidia y estar inscrito en la Asociación , por lo que
legalmente Núñez no podía vender sus vacas a Salvador. Así las cosas, mediando
Pepe Barrera, Carlos Núñez hizo firmar a Salvador un documento por el que éste
acogía sus 36 vacas en la finca de su tío,
no en propiedad sino cedidas, por lo que si Carlos Núñez quería
recuperar esas vacas podía hacerlo sin problemas a tenor del documento. De esta forma tan pintoresca se introdujo el
encaste Carlos Núñez en la casa.
De
las vacas que venían paridas, Salvador les tentó los erales, sobresaliendo 4,
de los que el ganadero paternero se quedaría con dos para semental.
Adquisición del
hierro “Cristina de la Maza ”
José Cebada Gago marcaba su ganado manso con el hierro del abuelo de Salvador, Fernando Cebada, FC, hierro con el que no podían lidiar sus reses bravas en las plazas de toros. A tal fin se inscribió el hierro “Salvador García Cebada” en
Salvador y su hermano Fernando |
En
1954, llega el momento en que, introducidos como estaban ya José y Salvador, en
la cría de ganado bravo, le ofrecen el hierro de Cristina de la Maza y Falcó
con todo el ganado que tenía, - vacas, bueyes, machos, toros-, en total unas
150 cabezas.
Esta
ganadería se formó en 1935 por el Conde de la Maza , don Leopoldo Sainz de la Maza y Gutiérrez Solana, con
reses de Juan Belmonte. En 1938 se la cedió a su hija doña Cristina de la Maza y Falcó, quién la
aumentó en 1940 con un lote de vacas de Ramón
Gallardo González y dos sementales de Juan Belmonte, de origen
Gomero-Cívico. El 28 de julio de 1946, Cristina de la Maza lidiaba por primera vez
en la Plaza de
Toros de Madrid con las iniciales "C" y "M", siendo hoy
esta la fecha de antigüedad que conserva la ganadería Cebada Gago, que comenzó
a lidiar con el nuevo hierro en 1960, y que tras la muerte del propietario en
1964, pasó a anunciarse como “Herederos de José Cebada Gago”.
Salvador tentó todo lo que tenía en
la “Dehesa Boyar”; lo de Carlos Núñez, lo de Belmonte y lo que él había criado.
La tienta la realizaron los toreros José Belmonte García y Rafael Ortega. El lote entero de Cristina de la Maza se lo llevó a “Los
Alburejos” donde fue tentado por Luís Parra “El Jerezano”, “El Formidable”, “El
Estudiante” y “Morenito de Jerez”, aficionados que querían ser toreros. De
dicha tienta fue desechado todo el ganado de Cristina de la Maza , manteniendo bajo su
propiedad solo el hierro, “Conde de la
Maza ”, el actual de la ganadería, la C girada coronando la M , y la divisa verde y encarnada.
Hierro "Cebada Gago" |
Adquisición de 38
vacas de la ganadería Juan Pedro Domecq y Díez
Por
este tiempo José Cebada Gago, ante la necesidad de una finca más extensa donde
acoger el ganado bravo y manso y no estar dependiendo de arrendamientos, compra
un cortijo en Medina Sidonia, “La Zorrera”, cuyas tierra lindaban con el
Cortijo “Los Alburejos”, donde pastaba la ganadería “Torrestrella” de D. Álvaro
Domecq y Díez. Salvador García Cebada entablaría una duradera amistad con Don
Álvaro, que sería trascendental para el desarrollo de las dos ganaderías.
Salvador así lo reconoce: -Don Álvaro me
ayudó mucho-. Pero también Torrestrella se benefició de su relación con
Cebada Gago, pues los intercambios entre ambas ganaderías serían una constante
a lo largo de muchos años.
Salvador en un tentadero |
Salvador
prestaría al famoso rejoneador jerezano uno de sus caballos para una de las
temporadas, aunque no lo volvió a ver más, pues Don Álvaro se lo llevó a Méjico
a torear y no volvió con él.
El
ganadero paternero se enteró que Juan Pedro Domecq y Díez vendía un lote de 75
vacas de desecho del prestigioso encaste Jandilla, por lo que fue a ver a su
hermano, Don Álvaro, para que mediase y le vendiese a los dos ganaderos dichas
vacas. Al principio Don Álvaro fue reticente, pero al cabo de unos días
Salvador recibió una llamada suya: -García,
he comprado las vacas -.
Ovación en la plaza |
Se
hizo un reparto equitativo y al azar de las 75 vacas entre los dos ganaderos; a
medida que iban llegando se apartaban una a un encerrado y otra a otro,
obteniéndose dos lotes. Los lotes fueron sorteados correspondiéndole a Salvador
el lote de las 38 vacas, una más que a Don Álvaro. Con esta adquisición
Salvador introducía en Cebada Gago el prestigioso encaste Juan Pedro
Domecq, después Jandilla.
En
aquel entonces el semental que compró a Belmonte ya estaba viejo. Además tenía
dos sementales de las vacas que venían preñadas de Carlos Núñez. Cuando retentó
los becerros de Carlos Núñez, sacó 4, quedándose Salvador con 2 para
sementales y vendiendo los otros dos.
Los intercambios con
“Torrestrella”
Las
relaciones entre Salvador y Don Álvaro se fueron haciendo cada vez más
estrechas. A don Álvaro su hermano Juan Pedro le solía prestar un par de
sementales buenos de Jandilla, uno de ellos a su vez, Don Álvaro se lo dejaba a
Salvador para que toreara sus vacas de
Jandilla.
A
cambio Salvador, que entonces tenía en “La Zorrera ” poco ganado y bastante yerba, le acogía
a Don Álvaro unas 20 vacas todo el año. Así lo fueron haciendo durante 3 ó 4
años. Además Don Álvaro, con la ayuda de Rafael Casimiro, su encargado, le
tentaba en los Alburejos sus vacas y
becerros; en “La Zorrera ”
aún no había plaza de tentaderos. Cuando tentaba alguna hija pura de Jandilla
del toro que le había prestado el rejoneador, refiere Salvador que tenía que
ser muy mala para desecharla, si le veía algo se la quedaba, a veces en contra
del criterio de Don Álvaro. En “Los
Alburejos” Salvador empieza a conocer a los
toreros (Paquirri, Paco Camino, Diego Puerta…). Cuando alguno iba a
tentar a la finca, Don Álvaro llamaba al paternero para que le mandase 6 o 7
becerras para tentárselas. Salvador también compró algunos toros de
Torrestrella a D. Álvaro, así mismo, algunos becerros de desecho que no le
gustaba en la tienta al rejoneador,
se los quedaba o se los cambiaba
por algún caballo de la casa. Salvador prestó algún que otro semental a Don
Álvaro, como el legendario “Ajustador” nº 11,
cuyo semen incluso viajó a alguna ganadería de Méjico.
Salvador García en la barrera |
Durante
unos 20 años estuvo Salvador tentando en “Los Alburejos”, hasta el momento en
que el número de cabezas era considerable, y si llevaba sus becerras a la finca
de Torrestrella, dejaba La
Zorrera sin personal, pues necesitaba 3 o 4 hombres para
trasladarlas y ayudar en la tienta, aunque continuó llevando becerros para
tentar machos. Así que empezó a tentar en su finca y a hacerlo él mismo, ya con
la experiencia adquirida de tantos años y su propio criterio para seleccionar
los toros.
En
resumen, la ganadería “Hdros. de José Cebada Gago” se formó con vacas de Carlos
Núñez y Juan Pedro Domecq (después Jandilla), uniéndosele después reses de
Torrestrella, aunque éste hierro, al fin y al cabo, es una mezcla de Núñez y
Juanpedro.
Las primeras
corridas de toros en Cataluña y Mallorca
En
Los Alburejos conocería también a Balañá, empresario de Barcelona que venía a
comprar toros a Juan Pedro Domecq. En una de sus visitar le apalabró dos
novilladas para el siguiente año, pero llegó la fecha y no se las llevó. No
obstante le dijo que dejase los novillos, que al año siguiente se llevaría dos corridas de toros. Fueron las
dos primeras corridas de toros que lidiaba Cebada Gago, una en Barcelona y la
otra en Palma de Mallorca. Durante 14-15 años Balañá estuvo comprando cada año
dos corridas de toros a “Cebada Gago”.
Ajustador nº 11, un
semental legendario
“Ajustador”
nº 11 es quizás el semental más importante hasta la fecha en la Ganadería “Hdros. de
Cebada Gago”, un toro hijo de otro gran semental: “Fiscal” nº 265.
Marcos
Núñez, hijo de Carlos Núñez, vendió un lote de vacas y un eral sin tentar, del
hierro de su padre, a Macandro, un ganadero de Sevilla, cuyo hijo quería ser
torero. El torero no salió adelante y
Macandro vendió las vacas y el toro a otro ganadero de Aracena. Antonio Román,
un empresario que compraba toros y novillos para lidiar en las plazas, se
enteró de que este ganadero había vendido las vacas y le quedaban 2 toros de
Carlos Núñez que estaba deseando vender.
Ajustador nº 11 |
Salvador fue con
Antonio Román a ver los dos toros a la finca de Aracena, uno era muy viejo, el
otro sí tenía buenas hechuras. A
Salvador le gustó el semental nuevo, en el viejo no estaba interesado, pero Román
sí quería adquirirlo.
El día que fueron
a Aracena por los toros llovía a cantaros, los embarcaron y como el camión no
pudo entrar en la finca de Román en Sevilla porque el camino estaba
impracticable a causa del barro, Salvador se trajo el toro viejo también a “La
Zorrera”. Al cabo de los días se presentó Antonio Román en “La Zorrera ” y se llevó su toro de Carlos Núñez. Salvador trataba
mucho con Román y le está muy agradecido pues gracias
a él adquirió un semental trascendental en Cebada Gago. Ese semental era el nº
265 de nombre “Fiscal”, padre del mejor semental de “Cebada Gago”: el nº 11
“Ajustador”.
Pase de Espartaco a “Pregonero”. 9-5-1985 |
Plaza de Toros de Jerez. Indulto de “Pregonero” |
“Cebada Gago” es una de las ganaderías que en
más ocasiones ha asistido a la
Feria del Toro de Pamplona. Desde que en 1984 debutara en los
Sanfermines con una novillada bravísima, no ha perdido su cita anual, excepto
el año 1997, en que no fue contratada por Miguel Criado “El Potra”, por desacuerdo con el ganadero con un toro
que aquel quería incluir en la corrida a embarcar. En estos 23 años la
ganadería ha destacado por su trapío,
raza y bravura y mucha casta, cosechando numerosos premios y distinciones, lo
que le ha convertido por méritos propios en una de las ganaderías
imprescindibles en la Feria
del Toro.
El gran salto de
la ganadería se produjo en 1985, tras la excelente corrida presentada en
Pamplona en la que “El Yiyo” salió por
la puerta grande tras cortar dos orejas a su lote, “Volador” y Dolorido”.
La bravura de los
“cebaítas” se ha hecho manifiesta también en los encierros en la calle y se han
ganado la fama de ser los toros más peligrosos que acuden a los “sanfermines”,
con un curruculum de 37 corneados en los 23 años de presencia en Pamplona. En
1999 un toro rezagado sembró el pánico y resultaron corneados 7 mozos.
Y es que “Hdros. de
José Cebada Gago” ha elevado la exigencia de la Casa de la Misericordia a las
demás ganaderías para estar presente en Pamplona y es quizás la ganadería más
querida y que más expectativas despierta en los aficionados.
Historia en Pamplona: 1982 (1), 1985 (5), 1986 (6), 1987 (6), 1988 (6), 1989 (6), 1990 (6), 1991 (6), 1992 (5), 1993 (6), 1994 (6 y 2), 1995 (3), 1996 (6), 1998 (6), 1999 (6), 2000 (6), 2001 (6), 2002 (6), 2003 (6), 2004 (6), 2005 (6), 2006 (6) y 2007 (6).
Total: 23 años y 130 toros, 33 orejas.
Trofeos Carriquiri
al toro más bravo de la feria
1990: "Trepador" nº 46,
lidiado el 10 de Julio por Emilio Muñoz.
1992: "Panadero"
nº 104, lidiado el 8 de Julio por Juan Mora.
1998: "Manzanillo" Lidiado Jesulín
de Ubrique el 10 de Julio.
2007: "Segador",
nº10. Lidiado día 10 de julio por Juan Bautista.
Cebadagago en el encierro de sanfermines |
Premio Feria del
Toro a la corrida más completa
1986: XXVIII Feria del
Toro: Lidiada el 10 de Julio
1990 : XXXII Feria del
Toro : Lidiada el 10 de Julio
1992: XXXIV Feria del
Toro: Lidiada el 8 de Julio.
1999: XLI Feria del Toro. Lidiada el 10
de Julio
2001: XLIII Feria del
Toro: Lidiada el 9 de Julio.
2006: XLVII Feria del
Toro: Lidiada el día 10 de julio
El toro
“cebadagago”: encaste y bravura
La ganadería
“Hdros. de José Cebada Gago” cuenta con unas 400 vacas de vientre y unos 25-30
sementales, algunos todavía sin tentarle sus productos. Suelen vender al año diez u once corridas y cinco o seis novilladas.
Toro "cebadagago" |
En la
actualidad “cebadagago” se considera encaste propio y hierro “torista”.
Morfológicamente
es un toro no muy grande, justo de caja y volumen, muy astifino, de cuello
largo y de pelaje muy variado (colorados, negros, castaños, burracos, etc.).
Ha sido un toro
lidiado por las figuras en sus comienzos, pero hoy es sinónimo de hierro
"torista". Aún recuerda Salvador cuando tentaba erales para sacar
sementales en “Los Alburejos”, como le advertía Don Álvaro Domecq de que se iba
a pasar con un tipo de toro tan bravo y picante. Salvador rechazaba las
críticas, le gustaba el toro así y no lo desechaba, se lo quedaba, como con el
conocido nº 79. Hoy reconoce que se pasó, -Porque
a mí me toreaban todas las figuras y hoy no me torea nadie. Me he pasado, yo lo
sé, porque yo buscaba un toro con más movilidad, con más raza, que no se cayera,
más bravo... – Así se lo han
reconocido prestigiosos periodista taurinos como Manolo Molés quien en
un memorable artículo titulado “Carta a
Cebaíta” agradecía a Salvador por una extraordinaria tarde de toros en que
los cebadagago fueron lo más
destacable de toda la feria de Bilbao de
1997 y justificaba el rechazo a sus toros de apoderados y toreros.
Toreros
habituales en las corridas de Cebada Gago fueron durante los años 80 José A.
Campuzano, Paco Ojeda, Espartaco, Luís Francisco Esplá, José Mari Manzanares,
Niño de la Capea ,
Julio Robes, Litri... Hoy pocos toreros se atreven con los “cebaítas”: Pepín Liria, Juan José Padilla, López Chaves, Fernando
Cruz, Luís Miguel Encabo, Robleño…y las
nuevas promesas que intentan abrirse un hueco entre las figuras.
El ganadero se siente muy orgulloso de su “cebadagago”, satisfecho con el
reconocimiento que la crítica y los aficionados le han tributado en tantas y
tantas tardes de éxito por todas las plazas de España y Francia. A veces la
crítica también se ha cebado sobre él, amparando la comodidad del torero en
detrimento de la calidad y bravura del toro.
Ha logrado
colocar su ganadería en la cima, entre las 10 primeras del escalafón ganadero.
El paternero es uno de los ganaderos más respetados en el mundo taurino y
su ganadería querida y solicitada por el
aficionado entendido. Lidia en los principales cosos taurinos de España y
Francia y cosecha multitud de importantes premios. Su fama y prestigio se
acrecienta año tras años.
Salvador García
Cebada ha forjado una ganadería legendaria, admirada y reconocida, que destaca
por su casta y bravura.
Yeguada
Cebada Gago
García
Cebada no es solo un notable ganadero de lidia, también ha destacado como un
reconocido jinete y excelente domador a la vaquera de caballos; como él dice: “he pasado toda mi vida montado a caballo”.
Por ello también se dedica a la cría caballar con el hierro de Salvador García
Cebada . Cuenta con sementales de raza
hispano-árabe, española y cruzada,
obteniendo excelentes ejemplares tanto para el trabajo con el toro bravo
en el campo como para el rejoneo. Así importantes rejoneadores tuvieron en sus
cuadras caballos de ese hierro, como Álvaro Domecq Romero con
"Tiburón", "Gitano","Ufano" y "Chato" y
Fermín Bohórquez Escribano con "Cariñoso I" y "Cariñoso
II". Además adquirieron caballos de Cebada Gago los rejoneadores Sebastián
Zambrano o Salvador Valdenebro.
En “acoso y
derribo” destacaron también caballos de Cebada Gago con algunos premios en
campeonatos importantes, así dos descendientes de Cariñoso montados por Mariano
Zúmel y Luís Esquicia, un hijo de “Gitano”, con el que participaba en los
campeonatos Álvaro Domecq Romero y un descendiente de “Chato” que lo corría D.
Fermín Bohórquez Escribano, entre otros.
Salvador García
Cebada: célebre y notorio paternero.
El
decano de los criadores españoles es hoy en día un conocido y prestigioso
ganadero de lidia, un paternero muy respetado y apreciado en el mundo del toro,
que ha llevado muy a gala el nombre de
su pueblo, Paterna de Rivera, no solo por toda la geografía español, sino más
allá de los Pirineos e incluso a muchos países americanos.
Salvador
ha dedicado toda su larga vida al toro con entrega y pasión, labrándose un
merecido puesto entre los ganaderos más acreditados del panorama taurino,
siendo en la actualidad un referente para muchos criadores de bravo que ansían
adquirir productos de sus sementales.
Sus
modestos inicios en el mundo del toro de lidia junto a su tío José Cebada, no
fueron fáciles, pero las duras jornadas de trabajo en el campo realizando todo
tipo de faenas, horas y horas a lomos de su caballo, bregando con el ganado,
bajo el sol, la lluvia o el viento… han ido impregnando al ganadero de la vasta
sabiduría que hoy atesora. Toda una vida de sacrificios, esfuerzos y
experiencias que han forjado el carácter de este notable paternero, un hombre
apegado al terruño, sencillo, tímido, de pocas palabras, prevenido y receloso
con desconocidos, pero cercano y accesible a sus paisanos, con quienes gusta
relacionarse y recordar los viejos tiempos, que lleva una
modesta y austera vida en su medio natural, el campo.
Fiel
a sus principios de lo que debe ser el toro de lidia, Salvador es un firme
defensor, mantenedor y garante del toro con casta y bravura, alejándose de la
concepción actual del toro comercial y dócil que han impuesto las figuras. Ello
le ha granjeado el respeto y consideración de ganaderos, toreros, periodistas,
empresarios y sobre todo de los aficionados, que echan de menos las corridas
con emoción.
A sus 90 años
Salvador García continúa al frente de la ganadería, dedicado al toro, saboreando
los éxitos, triunfos y premios que los cebadagago
le proporcionan cada año, pero sobre
todo deleitando su vejez con el cariño y la compañía de sus nietos. Su vida
transcurre plácidamente en “La
Zorrera ”, en el campo, arropado por la familia, con la austeridad
y sobriedad que le caracterizan, sin grandes lujos ni ostentaciones, aunque sí
se permite ciertos caprichos y hábitos a los que no renuncia y que, aunque
cotidianos y vanales, sí son muy gratificantes para el paternero, como montar a caballo, fumarse un puro,
tomarse una copa de manzanilla, la partida diaria de dominó en la Venta Pascual , las visitas a la
familia, sus escapadas a Paterna, departir con viejos amigos y paisanos…, y
como no, acudir a las corridas más importantes de la temporada donde lidia el
hierro “Cebada Gago” como Pamplona , Sevilla o Bilbao.
La
vinculación de la ganadería y la familia del ganadero con Paterna siempre fue
muy estrecha; no hay que olvidar que su
tío y su abuelo cedían en la
Feria de Primavera de nuestro pueblo sus reses para los
encierros callejeros, una tradición que se mantiene hoy en día. Así mismo
Salvador inició su andadura en el mundo bravo cruzando vacas para que diesen
juego en las calles durante la feria. Desde entonces, ganadería y criador han
ido adquiriendo prestigio y notoriedad, con la consiguiente proyección y
promoción que indirectamente se le da a
Paterna de Rivera.
“HDROS. DE JOSÉ CEBADA GAGO” es una empresa
que tiene su sede la calle Real nº 18 de Paterna de Rivera, y así es anunciada, para satisfacción
y promo
ción de nuestro pueblo, en las corridas que lidia. Además, parte de la crianza de sus toros tiene lugar en dos fincas de Paterna, “El Pino” y “Arroyo Hierro” y otra lindante a éstas en término de Jerez. Sin embargo al ser “La Zorrera ” la finca
principal de la ganadería y estar ésta en el término de Medina, muchos yerran
al ubicarla en esta población.
ción de nuestro pueblo, en las corridas que lidia. Además, parte de la crianza de sus toros tiene lugar en dos fincas de Paterna, “El Pino” y “Arroyo Hierro” y otra lindante a éstas en término de Jerez. Sin embargo al ser “
Por
otro lado, Paterna esta enmarcada en la llamada Ruta del Toro, gracias a
“Cebada Gago”, la única ganadería de lidia que pasta en la actualidad en su
término municipal, y que tiene su sede social en nuestro pueblo.
Por
tanto la ganadería Cebada Gago, con Salvador a la cabeza, han sido desde sus
comienzos insignes e impagables embajadores de nuestro pueblo no ya a nivel
nacional sino incluso internacional.
Paterna
de Rivera, pequeño pueblo de la campiña gaditana, posee unas señas de identidad
propias por las que se nos distingue y reconoce fuera. Así fue célebre en el
siglo XIX en toda España por las acreditadas virtudes de sus aguas
mineromedicinales y sus balnearios. Prestigiosa fue también en el siglo XIX su
ganadería caballar, destacando los famosos ejemplares de José Calero, que logró
importantes premios en exposiciones hípicas como la de 1880 de Sevilla, de D.
Gabriel Gallo, D. José Lozano o D. Felipe Tejedor. Una tradición hípica que hoy
se mantiene gracias a los importantes campeonatos de doma regionales,
nacionales y europeos que se celebran cada año. Típicos también y muy conocidos
en la provincia son nuestros encierros callejeros en los que el caballo y el
toro son los protagonistas de la fiesta. Otro gran baluarte de la cultura
paternera es el flamenco; Paterna es
cuna de la Petenera ,
cuenta con un monumento dedicado a esta legendaria mujer y un concurso anual de
carácter nacional para promocionarla. Y es que el flamenco está tan arraigado en nuestro pueblo que ha dado
importantes cantaores en el panorama nacional como El Perro de Paterna, Niño de la Cava o Rufino de Paterna, insignes
embajadores de su pueblo y por ello merecidos Hijos Predilectos de Paterna.
No
cabe duda que la ganadería Cebada Gago
es un elemento significativo de nuestro acervo cultural, que proporciona
un valor añadido a la imagen actual de Paterna, le da prestigio y popularidad y
contribuye a la difusión de su nombre. La notoriedad y celebridad adquiridos
por Salvador como ganadero de toros de lidia se han proyectado también sobre el
pueblo que le vio nacer.
Sin
embargo, a pesar de la destacada labor promocional que este embajador de Paterna ha realizado de nuestro pueblo, no
solo en España, a través de la emblemática ganadería “Hdros. de José Cebada
Gago”, no ha recibido el reconocimiento que por tan valiosa difusión se hace
merecedor.
Habiendo
alcanzado Salvador García Cebada, gran reputación y consideración a nivel
nacional, bien se merece el adecuado reconocimiento y justa distinción del
pueblo que le vio nacer, no solo como homenaje al célebre paternero sino como
preciado honor para Paterna, y que su nombre y el de la ganadería “Cebada Gago”
queden perpetuados en su historia.
Premios y Toros
notables
“Pregonero",
Toro indultado en la corrida-concurso de
Jerez celebrada el 9 de Mayo de 1986, lidiado por Juan A. Ruiz
"Espartaco".
“Comedias”,
indultado por Emilio Muñoz en una excelente e histórica faena el 30 de Junio de
1990 en la Plaza
de Toros de la Palomas
de Algeciras. Se dio la circunstancia que al no ser una plaza de 1ª la
legislación taurina no permitía el indulto. Así consta en el acta: “Indultado por la presidencia el toro nº 59 ante la monumental petición del
público, que insistió durante veinte minutos. Consulta del ganadero y espada.
Evitándose con esto una gravísima
alteración del orden público.”
Hermanos de “Comedias” y excelentes toros
lidiados ese año fueron el sardo "Boquilla",
el negro "Trepador" y los
castaños "Playerito" y
"Dolorido".
“Juguetón”,
indultado el 6 de septiembre de 1992 en Ejea de los Caballeros por Espartaco.
”Castillerito”. Indultado por Pepin Liria en Istres
(Francia) el 22 de Junio de 2003.
“Juncal”. Mejor Toro de
Feria de la Pilar
(Zaragoza) Lidiado el 6 de octubre de 1998 por Pepín Liria.
“Olivito”. Fuerte petición de vuelta al ruedo. Lidiado el 12 de abril de
1999 en Sevilla por Javier Vázquez.
”Melenudo”. Vuelta al ruedo. Lidiado el 13 de agosto de 1999 en Béziers
(Francia) por Pepín Liria.
”Escandaloso”. Mejor Toro de Feria
de la Pilar
(Zaragoza). Lidiado el 16 de octubre de 1999 por Francisco Esplá.
”Trianito”. Vuelta al ruedo. Mejor
Toro de Feria de Logroño. Lidiado el 21 de septiembre de 2000 por Juan José
Padilla.
“Arador”. Vuelta al ruedo.
Lidiado el 15 de agosto de 2003 en Béziers (Francia) por Pepín Liria.
”Concertista”. Vuelta al ruedo.
Lidiado en Arles (Francia) por Luis Miguel Encabo.
”Aseadillo”, nº80, de 545 kg ., nacido en enero de
2001, negro de capa. Vuelta al ruedo. Mejor Toro de Feria del Pilar en
Zaragoza. Lidiado en 5º lugar por Luís Miguel Encabo.
”Minero”. Premio del mejor Toro de
Feria de Bibao. Lidiado el 27 de agosto de 2006 por Domingo Lopez Chaves.
Concedido por el Club Cocherito.
“Detenido”, Premio Mejor Toro de Feria de
Logroño, lidiado el 21 de septiembre 1992 por Juan Mora.
”Asalino”. Premio Mejor Toro de Feria de Vitoria. Lidiado el 9
de agosto de 1995 en Vitoria por Juan Mora.
“Albito”. Premio Mejor Toro de Feria de Colmenar Viejo. Vuelta al
ruedo. lidiado el 30 de agosto de 1995 por Alejandro Silveti.
“Retrasado”. Premio Mejor
Toro de Feria de Bilbao. Lidiado el 23
de agosto de 1997 por El Tato.
"Melenudo". Premio Monasterio San Miguel al mejor toro de la Feria de El Puerto de Santa
María. Castaño, nº 9 y cuarto de la suelta de la tarde lidiado por Domingo
López Chaves el 15 de Agosto. Le cortó las dos orejas y fue ovacionado en el
arrastre. Premio Fundación Polanco-Enri, al Mejor Toro del ciclo.
“Albito”,
Mejor Toro Feria de Colmenar Viejo (Madrid)
lidiado por Alejandro Silveti, la tarde del 30 de Agosto de 1995,
los jurados de la Peña El
Rescoldo y la
Asociación Taurina Cultural Tierra de Toros.
“Asalino”,
Toro más bravo de la Feria
de la Virgen Blanca
de Vitoria, distinguido la
Peña Taurina Joselito. Lidiado y estoqueado en quinto
lugar el 9 de Agosto de 1995 por Juan Mora, que le cortó las dos orejas.
“Camillerito”.
Nº 39, de 510 kg . Ganador de la corrida concurso de la feria de
Dax (Francia). Lidiado el 09-09-2000.
“Pamplonés”.
Mejor novillo feria de Arrendó (Logroño) de 2004.
“Cantarito”.
Trofeo mejor novillo de la feria de Arrendó (Logroño) 2005.
Corridas
Premiadas
1986. Premio Feria
del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1990. Premio Feria
del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1992. Premio Feria
del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
1996. Premio “Zapato
de Oro” a la mejor ganadería en la
Feria de Arrendo (Logroño)
1997. Premio a la
corrida más completa y brava. Feria taurina de Bilbao. Lidiada el Premio “Zapato
de Oro” a la mejor ganadería en la
Feria de Arrendo (Logroño)
1998. Premio “Zapato
de Oro” a la mejor ganadería en la
Feria de Arrendo (Logroño)
1999. Real Maestranza
de Sevilla. Premio “Ganadería Estrella” otorgado por “Fundación Cruzcampo” ala
mejor corrida completa, lidiada el 12 de Abril por Javier Vázquez, José Luís Moreno y Pedro
Pérez Chicote. Pamplona. Premio Feria del Toro a la corrida más completa.
Lidiada el 10 de Julio, por Pepín Liria.
Manuel Caballero y Dávila Miura
2000. Premio a la
mejor ganadería en la corrida concurso de Dax (Francia) celebrada el 9 de
Septiembre.
2001. Premio Feria
del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
2004. Premio a la
corrida más completa y brava. Feria taurina de Bilbao.
2005. Mejor ganadería
en la Feria de
Santander. V Premio a la corrida mejor presentada de la Peña Mari Paz Vega en la Feria del Pilar. Trofeo al
encierro más completo, más bravo de la temporada de 2005 en Navarra de la
Asociación de Prensa de Navarra.
2006. Premio Feria
del Toro de Pamplona a la corrida más completa.
2007. Mejor novillada
Feria taurina del Arroz en Calasparra (Murcia). Corrida lidiada el 2 de
Septiembre por Iván Pérez, Diego Lleonart y Abel Valls
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Mi
agradecimiento a Salvador García Cebada, que tuvo la amabilidad de relatarme
sus vivencias el pasado 30 de Junio de 2007. A Salvador Pecino García que hizo posible
el encuentro con el ganadero, por sus valiosas informaciones y aclaraciones.
Y a Fernanda García García por facilitarme las fotografías que ilustran este artículo.
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