Artículo original publicado en la Revista El Alcaucil nº 34 (Marzo de 2002)
Gigonza, a lo largo de su historia, ha
tenido muchísimos propietarios, aunque desde el siglo XVI hasta mediados del
XIX permaneció como un vínculo o mayorazgo fundado por D. Gonzalo Pérez de
Gallegos a favor de su hijo Juan y descendientes “con su fortaleza y dehesa
y cuatro molinos de moler pan ,molientes y corrientes, huertas y fuentes y
pilares y colmenas y prados y pastos, aguas manantes, estantes y corrientes”.
La figura del mayorazgo permitía que los bienes quedasen sujetos a la propiedad
patrimonial de la familia, que se heredasen de generación en generación sin que
ningún sucesor los pudiesen dividir, vender o enajenar, garantizándose así la
integridad de los mismos y su permanencia en la familia.
A principios del siglo XIX la Dehesa de Gigonza es
propiedad de los Marqueses del Castillo del Valle de Sidueña, herederos del
vinculo fundado sobre ella por D. Gonzalo Pérez de Gallegos en 1538. Aproximadamente, desde 1770, se venía
explotando, aunque no de manera oficial, un manantial de aguas minero-medicinales
situado a unos 500 metros
al O. del Castillo. Con el paso de los años la afluencia de enfermos aumentaba
cada temporada aunque no había instalaciones para alojar a los concurrentes,
solo existía el castillo. Es así que D. Luis Ponce de León y Torres, titular
del marquesado, en testamento realizado
en 1817 refiere:
“...
con motivo de desear muchos el baño del nacimiento en la Dehesa de Gigonza, y no
haber hospedería en que albergarse, he construido diferentes piezas en ella, en
que me parece haber gastado de veinte y ocho a treinta mil r.v. ...”
Don Luis Ponce de León y Torres fallece
el 22 de Agosto de 1834 y le sucede en el vínculo su hijo primogénito D. Francisco Ponce de León y Fernández de
Villavicencio que tomará posesión de él el 30 de Octubre de dicho año. Éste
será el constructor de todo el caserío que se encuentra anexado al castillo y
que aún hoy se conserva, aunque con muchas modificaciones.
El nuevo propietario de Gigonza
encontró que el caserío (el antiguo castillo y los partidos construidos por su
padre) sufrían gran deterioro y que era insuficiente para albergar a las cada
vez más numerosas familias que acudían a disfrutar del poder salutífero de sus
aguas sulfurosas. Sin dejar de reparar el caserío, en 1838 comenzó a construir
otro nuevo edificio junto a la primitiva fortaleza y así en 1849 las mejoras y
construcciones hechas hasta la fecha eran, según aprecio del Maestro Mayor de
Obras de la Academia
de San Fernando, D. Francisco de Paula Soto:
Mejoras
en el patio antiguo: Tres cuartos a la izquierda en el patio antiguo, otros
tres en el tránsito del patio nuevo, un pasadizo con un cuarto dividido en tres
comunes, dos cocinas en el patio, una a cada lado de la escalera de la torre,
la puerta, divisiones, solado y techo que sirve de piso al pajar en la sala que
fue cuadra en la línea del frente al portal de entrada, un común nuevo en el
corralito, una ventana con reja, puerta de madera y de cristales que toma luz
del patio nuevo en una de las habitaciones del corral y los tabiques de
división del salón de la torre Tiene de valor la mejora expresada 11.917 r.v.
Caserío
nuevo: Se compone el caserío nuevo de tres ángulos de
corredores, patio corral, capilla, campanario, y campana, siete habitaciones,
cada una con antesala, cocina con fogón, fregadero y alacena, sala con dos
alcobas y guardarropa, hay además en dos de ellas un cuartito en cada una a su entrada. Al dorso de la
capilla se halla la sacristía. El valor de esta parte del edificio es de 96.205
r.v.
La
cuadra nueva arrimada a la muralla en la línea del Este tiene de valor 9.734
r.v.
En 1844 Francisco de Paula Mejías en su
memoria sobre los balnearios de Paterna y Gigonza refiere que existían 18
apartamentos para hospedar a los bañistas que se clasificaban en tres categorías por los que se pagaba 20,
11 o 6 reales de vellón según las instalaciones y comodidades que tuviesen. Por
otro lado los pobres se alojaban en chozas que ellos mismos construían
inmediatas al caserío.
El Marqués del Castillo continuó
ampliando el caserío y haciendo reformas en el antiguo, obras que también
afectaron a otras instalaciones de la
Dehesa como casas de baños minerales y dulces, hospitales de hombres y mujeres, casa del
ordinario, casa del cortijo, etc.
Pabellones de la Hospedería de Gigonza, construidos al Norte del Castillo |
1º. Un grupo de 4 pabellones
con su frente al sudeste, lindando por todos los lados con las mismas tierras
de Gigonza señalado con el nº 1216 de gobierno que ocupan una superficie de 5520 varas cuadradas equivalentes a 3942,49 metros cuadrados
distribuidos del siguiente modo:
El
pabellón primitivo
nombrado Patio del Castillo, que es el primero que se halla
entrando del camino a la derecha, es en sí un cuadro rectangular que ocupa una
superficie parcial de 1666 y 2/3 de varas cuadradas equivalentes a 1164,60 metros cuadrados .
Este edificio como antigua fortaleza conserva sus murallas de cerca con el
Torreón o castillo en su interior en el que se encuentra además una plataforma
o paseo con sus corrapises en rededor; delante de su puerta principal de
entrada, que ingresa en un pequeño patio de recibidor con la portería a la
derecha de sala y alcoba y a la izquierda un salón de descanso con destino a
casino, un pasillo que conduce al patio mayor donde hay a su derecha un partido
de habitaciones que contiene 4 separaciones, cada una de las cuales tiene una
salita, dos alcobas, cocina, despensa, común y patinillo, y también hay una
cocina general con despensa y una puerta que da entrada a un gran Palomar; al
frente se encuentra una sala con dos alcobas y un pajar sobre ellas y sobre una
carbonera contigua, un cuarto y cocinita;
a la izquierda hay un partido que contiene su portón de entrada a un ingreso
con común, patio, sala con dos alcobas, comedor, cocina y despensita, sobre el
cual hay otro partido alto llamado departamento del señor Marqués al que se
sube por una escalera que tiene el otro pabellón que consta de corredor
interior de paso, una sala con alcoba, otra con dos alcobas, común, corredor,
cocina, despensa, un cuarto y varios guarda-ropas; el castillo que para su
entrada tiene por delante una doble escalinata que desembarca en una meseta que
ingresa por su puerta a un salón cuadrado y abovedado que hoy está subdividido
en sala y dos alcobas, con su escalerilla oculta entre-muro que da subida a
otro salón como el anterior en segundo piso, continuando la escalera del mismo
modo hasta la azotea que lo cubre, coronada de pretiles y almenas; dos
cocinitas a uno y oto lado del pie del castillo, cinco cuartos y la habitación
del administrador con sala, alcoba, patinillo y común, un pasillo a tres
comunes y un callejón, llamado del Viento por entre estos y el castillo por el
cual se comunica al otro Pabellón.
Patio del
Castillo, antiguo de Armas
|
El
segundo Pabellón que
sigue y se comunica con el anterior es el que se nombra del Patio de la Iglesia , cuya
forma rectangular ocupa una superficie parcial de 1437 varas cuadradas,
equivalentes a 1073,96
metros cuadrados , distribuidos en dos corredores sobre
pilares, un patio grande empedrado que a su izquierda sobre el lado de la
fachada tiene cuatro partidos independientes con comedor, cocina, despensita,
sala y dos alcobas, a su frente otro partido como los anteriores, y otro que
tiene un cuarto mas un patinillo y un
común, el paso que comunica con el otro Pabellón con su puerta verja, en donde
hay un cuarto con alcoba y una cocinita; a su derecha la capilla u oratorio con
sacristía, retablo y campanario, un corral por detrás y un portal por delante y
un pasillo con puerta falsa de salida al campo.
Espadaña del Patio de la Iglesia |
Patio de la Iglesia |
El
tercer Pabellón
que sigue y se comunica con el precedente se nombra del Patio de las
Cocheras, cuya forma rectangular ocupa una superficie parcial de 680 y
1/3 de varas cuadradas, equivalentes a 490,92 metros cuadrados ,
que consta de su gran puerta de entrada por la fachada con un cuarto a la
derecha, otro a la izquierda con alcoba, en la que hay una escalera que sube a
una azotea que está sobre esta crujía, un patio grande que a su frente tiene
una cuadra con pesebrera, una cochera de dos naves con una escalera que sube a
un pajar y azotea que hay sobre ellas.
Patio de las Cocheras |
El
cuarto Pabellón
que sigue y se comunica con el anterior, se nombre del Patio de la Fonda , cuya forma es
casi un cuadro rectangular, que ocupa una superficie de 1736 varas cuadradas
equivalentes a 1213,01
metros cuadrados , distribuidos en una escalinata de
ascenso que viene del patio anterior con quien se comunica, con su puerta verja
de hierro, y desembarca en un gran patio-jardín, con su glorieta en el centro,
cercado de verjas de madera entre pilares con sus maceteritos por remate y
claustrado por cuatro corredores, cuya mitad de sus anchos están descubiertos,
sobre columnas huecas de hierro que sirven al mismo tiempo de vertiente a las
aguas de los tejados; una crujía en derredor de todo el perímetro, donde se
hallan con separación diez y ocho cuartos aunque algunos se pueden comunicar
por los portenes de escape con que se hallan., teniendo todos sus alacenas y
guardarropa así como en tres de sus ángulos tienen la habitación doble y en el
otro se encuentra la cocina principal o general, con fogones, fregaderos,
despensa y un cuarto, habiendo también un gran salón destinado a fonda o
comedor, con dos chineros de rinconera y varias alacenas, y en el otro lado dos
departamentos de escusados con separación, uno para señoras y otro para
caballeros con cuatro asientos cada uno separados entre sí. Hay además en este
pabellón dos cuartos sótanos como despensas, guardaloza, que por la diferencia
que resulta de altura en el patio por el desnivel del terreno están debajo del
de la fonda y tienen su uso y entrada
por el patio de las cocheras. Y por último hay también en este pabellón una
gran cuadra que por las mismas razones y circunstancias que los dos cuartos sótanos
están debajo de todo a un lado del patio de la fonda y tienes su uso y entrada
por el antedicho de las cocheras.
Patio de la Fonda |
Detalle puerta gótica de la habitacion 19 |
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