Artículo publicado el 15 de Noviembre de 2014 en
Días
antes de comenzar en Sevilla el Salón Internacional del Caballo SICAB 2003 nos
dejaba en El Puerto de Santa María Sebastián García Nieto, ‘Chano’, mayoral
durante medio siglo de la ganadería caballar de los Terry Merello (ver nótula núm. 583 en Gente del Puerto), conocida como ‘Hierro del Bocado.
De Descarado decía su mayoral, Sebastián García Nieto, Chano para
todos los que le conocían- que a la fuerza había
que tenerle cariño; que él solo se convidaba; que, cuando le tocaban las
palmas en una presentación, parecía el doble de caballo.
Tenía Sebastián porte y perfil de
senador romano si no lo hubiese delatado su gorra de a cuadros de paño inglés.
Y, respecto de los caballos, atesoraba una filosofía mitad senequista, mitad en
base a proverbios al modo de “Les Pensé”, de Pascal
Chano, conduciendo un coche de caballos en el patio porticado del Sagrado Corazón de Bodegas Terry |
En los pastizales y en las
cuadras, y aún luego de jubilado se nos fue con 81 años de edad, mantuve con él
un sinfín de intercambios de puntos de vista sobre los caballos y su mundo, que
cristalizarían en un libro, ‘El caballo, orígenes, razas y aptitudes’
(Instituto Geográfico de Novara-Teide, Barcelona, 1982) en colaboración con el
veterinario milanés Nereo Lugli.
Cuando muere una autoridad en una
materia que nos es afín y que, además, es amigo, se nos produce un vacío que
nos hace sentir un poco más huérfanos. Y por nuestra memoria discurre, como en
una película, los momentos restrospectivos más sobresalientes del finado. A
final de la primavera de 1970 recaló Luis María Ansón en El Puerto y me
solicitó ver las cuadras de Terry. Y como postre le hice sacar del ramal a
‘Descarado II’, que en la Semana del Caballo de 1956, celebra en Jerez y
auspiciada por Alvaro Domecq y Díez, obtuvo el premio, el Caballo de Oro, de
Campeón de Campeones. Ansón se llevó para los suplementos dominicales de ABC un
original titulado ‘Descarado’ que salió a toda plana. Con los años vi que
Sebastián guardaba el artículo enmarcado. También Sebastián guardaba como oro
en paño una foto a color de ‘Descarado II’ montado por la actual duquesa de
Alba en el recinto ferial hispalense, seguido por Jacqueline Kennedy a lomos de
otro singular caballo ‘Nevado’ de la misma ganadería.
Sebastián se pavoneó con estos
caballos poniendo la pica en Londres, Viena, Venecia y París. En Londres llovía
a cántaros y como quiera que, aislados, él y los mozos no tendían nada que
comer, aprovechó un descampado para ir a la City a las provisiones. Como no
disponía de otro medio de locomoción que los caballos, enganchó a ‘Descarado’ y
a ‘Nevado’ en una araña y causaron tal sensación, de admiración, entre el
aplauso de los viandantes, que la BBC retransmitió en directo lo que entendía
como una exhibición espontánea.
Andalucía Occidental, con tres
mil años de grandes culturas superpuestas, dispone de una cantera singular de
criadores y exportadores de caballos de raza. La historia del caballo de Jerez,
parcialmente, incluida por Hipólito Sancho de Soprranis (ver nótula núm. 780 enGdP) y por mí, en nuestros tres volúmenes de la historia de la también Ciudad
del Vino, reclama una obra aparte. Después del árabe, el caballo andaluz ha
sido el gran colonizador del virreinato de Nápoles y antes, desde 1543, en
México sobre todo.
Chano intervino en los rodajes de
los spots de televisión con Margit Kocsis y el caballo tordo corriendo por la
playa o el campo (ver nótula núm. 568 en GdP).
Contaba Chano la anécdota de que la modelo, al
ir montada a pelo sobre el caballo y con el sudor de éste resbalaba y, a veces,
caía al suelo, por lo que le pedía al mayoral que hiciera algo, a lo que éste
le respondía “que no era su paracaídas”.
Sebastián García Nieto representó
un eslabón firme en esa historia y quien sabe si desde el andarivel de las
estrellas él continúa vigilando el retozar de esos caballos, que pastan a la
margen izquierda de la autovía de El Puerto a Jerez. Texto: Juan de la Lastra y
Terry.
Luis Suárez Ávila, escribía en
noviembre de 2003: Yo no sé por qué razón el mes de noviembre y la cuesta de
enero cogen desprevenidas a las personas y la muerte arrebata a muchos
conocidos y entrañables amigos. Yo, la verdad, es que no sé por qué. En esa
situación me ha cogido la noticia de la muerte de Sebastián García Nieto
(Paterna de Rivera 1922- El Puerto 2003).
En la imagen superior, interior de las Caballerizas de Bodegas Terry. |
Y mucho más porque hacía una
semana me lo encontré en la Plaza de la Iglesia y estuvimos mi mujer y yo
saludándolo y charlando. Sebastián había echado los dientes con Don Luis de la
Calle y fue un gran conocedor de los caballos, un excelente jinete, un
magnífico garrochista y, finalmente, mayoral expertísimo. Desde que llegó a El
Puerto, a la jubilación de Joselito Buhigas, en la casa Terry, a Sebastián le
tuve una gran estima, porque era nada menos que sobrino de Sebastián Jiménez
Nieto (Chano también y de Paterna de Rivera) que fue cochero de mi abuelo Juan.
Y esos lazos familiares con quien había puesto en mis manos unas riendas con
apenas siete años, me hacían muy estimable a Sebastián.
En la imagen, Nemesio
|
Sebastián, heredó en Terry la
dirección de la ganadería de los hierros del bocado, la única de estirpe
cartujana que, desde el XVIII no había estado contaminada con cruces de
caballos germánicos ni napolitanos y en las manos privilegiadas de los Cartujos
de Jerez, de los Zapata de Arcos, de Don Vicente Romero, de los Hermanos
Domínguez, hasta dividirse en dos: una punta fue de Don Juan Pedro Domecq y
luego de Don Roberto Osborne. Otra punta la adquirió Curro Chica y, ambas, en
1948, fueron a las manos de Don Fernando C. de Terry y del Cuvillo.
A Joselito Buhigas le tocó ver
nacer a ese estelar y perfectísmo caballo, Descarado II, hijo de Descarada que
venía preñada del Novato y a Sebastián le tocó verlo morir a los treinta y dos
años. Toda la zaga de Destinados, Bilbainos, Hoscos, Nevados, Habaneros estuvo
al cuidado de Sebastián, desde 1961 hasta su jubilación sobre 1985. Lejos han
quedado sus triunfos en las Ferias del Campo, en las Ferias comarcanas, en el
Concurso de Enganches de Jerez y en cuantos certámenes concurrió. Varios
Campeón de Campeones entre los caballos de la yeguada de Terry. Infinidad de
trofeos. Pero una cosa fue constante en Sebastián: la virtud de la fidelidad a
su Señora, la Excelentísima Señora Doña Isabel Merello, Viuda de Terry, a la
que tuvo el honor de pasear en triunfo, en el pitter rojo, el de los magníficos
faroles antiguos, a la media potencia, por la pista del II Depósito de
Sementales, cuando a su Señora le otorgaron el trofeo Caballo de Oro. Una
fidelidad roqueña la de Sebastián en las alegrías y en las penas, en la salud y
en la enfermedad, hasta su muerte este mes de noviembre. Descanse
en paz
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