sábado, 1 de marzo de 2025

EL GUADALHAMAN: UN ENCLAVE PRÓXIMO A PATERNA DE RIVERA INSPIRADOR DE POETAS ANDALUSÍES (6)

 b)     La Torre de Sera

 La Torre de Sera se emplaza estratégicamente sobre un cerro que domina visualmente el curso medio del Guadalete y la campiña circundante. Se trata de una torre almenara construida a principios del siglo XIII que formaba parte del sistema defensivo de Jerez y controlaba esta importante vía de comunicación con el Campo de Gibraltar. En esta zona del curso medio del Guadalete, el río forma grandes meandros que durante el estío y épocas de sequía, con la bajada del cauce, permitía a ganados y caballerías cruzarlo por los vados y pasadas[i] localizados próximos a la actual Torrecera siguiendo las antiguas vías de comunicación. 

Torre de Sera
  
  Fray Esteban Rallon localiza en la Torre de Sera una antigua ciudad próxima a las columnas de Hércules nombrada Xera, Xerea o Cera que es citada por Estefano de Bizancio, geógrafo griego del siglo VI d.C. La analogía de los topónimos Xera y Ceret, con Cera o Sera han llevado a muchos historiadores a ubicarlas en el sitio que ocupa la Torre de Sera. Parada y Barreto descarta esta hipótesis pues el nombre de Torre de Cera aparece a partir de la conquista castellana y considera que “pudo haber tomado tal nombre del apellido de algún caballero de los que acompañaban a Alonso el Sabio[ii]”.

Tras la conquista definitiva del valle del Guadalete y la expulsión de los mudéjares por Alfonso X en 1264 se establece una extensa zona fronteriza entre las posesiones castellanas y el reino de Granada, que estuvo vigente durante dos siglos y medio, hasta 1492. De 1275 a 1285 los benimerines venidos del norte de África atacan y asolan una y otra vez las ciudades y campos del valle del Guadalete. Ante esta inseguridad y la amenaza constante de las correrías de granadinos y norteafricanos los monarcas castellanos, desde el siglo XIII, reforzarán esta franja fronteriza mediante la construcción y reaprovechamiento de torres, castillos y otras fortificaciones organizadas en un complejo sistema defensivo y ofensivo. Las torres vigías y fortalezas desplegadas en enclaves estratégicos por el vasto término de Jerez estaban interrelacionadas unas con otras ópticamente y en ellas quedaban establecidos “castellanos con su guarnición[iii] que “hacían sus velas de noche y de día, dando avisos unas a otras con mechones y ahumadas o espejos cada vez que había entrada de moros”. Una de estas torres será la de Sera interrelacionada visualmente con los castillos de Medina, Torrestrella, Gigonza, Arcos, Jerez y Berroquejo y las torres del Sotillo y de Paterna.

Torres y castillos en torno a la Torre de Sera

     La torre de Sera jugará un destacado papel hasta finales del siglo XV en la vigilancia de las tierras de curso medio del Guadalete ante las incursiones nazaríes que arrasaban los cultivos y robaban los ganados. La torre almenara formará parte de una extensa red de observación establecida por las plazas avanzadas de la frontera bajo la jefatura del Adelantado Mayor de Andalucía. Los municipios actúan de forma coordinada bajo las llamadas “Ordenanzas de Guardas” en las que se fijaban los diferentes puntos de observación desde los que las guardas debían avisar ante la entrada de musulmanes en el territorio cristiano. Así el 30 Marzo de 1410 el cabildo jerezano paga a Antonio de Cañas y Juan de la Rosa 240 maravedís por 10 días ejerciendo como atalayas en la torre de Sera[iv]: 

“en domingo treynta dias de março anno del sennor de mill e quatroçientos e dies annos, (…) dio a antonio de las cannas e a juan de la rrosa, fijo de bartolome sanches, que son atalayas en la torre de sera por dies dias a cada uno a doze maravedis cada dia, que montaron dozientos e quarenta maravedís.”

 Esta línea de vigilancia de la ciudad de Jerez estaba formada por la Torre del Oro, ubicada en el alcázar, la Pederruegosa, la Torre de Sera, el Puntal de la Sierra de Las Cabras y Benajima. 

Un mes después, en la sesión del 22 de abril de 1410, el cabildo jerezano acuerda pagar a cada uno de los guardas de la Torre de Sera 180 rv. por 15 días de servicio[v]. 

El 15 de Octubre de 1463, tras un periodo de treguas, el cabildo de Jerez acuerda el pago de 1.050 maravedís por «las guardas que fueron puestas por nuestro mandado en la Syerra e en la Torre Sera e en el Muladar e para el requeridor, demas de las otras guardas que primero avian estado»[vi] 

La torre de Sera continuará teniendo un importante papel en el control de esta vía de comunicación y en la vigilancia de incursiones nazaríes desde la serranía de Ronda. El 21 de Junio de 1482 se trata en el cabildo jerezano sobre la posible entrada de musulmanes ante las almenaras que se hicieron en Espera, Arcos y Torrecera[vii]. El 14 de Abril de 1483[viii] el cabildo jerezano acuerda unas Ordenanzas de Guerra para estar preparados en caso de incursiones nazaríes. 

Ordenança guerra

 

Los dichos señores fablaron que sobre el caso de la guerra era nesçesario de se proveer lo que a ella convenía, e segund as nuevas que por todas partes se refrescavan, asy por la via de Arcos como de otras partes, convenia dese poner tal recabdo en la tierra como sy el rey moro entrase, segund dizen que esta aparejado, devia estar la çibdad a muy buena guarda, e para esto convenia que la çibdad asentase çiertas ordenanças qie se avian fablado que se devia fazer que dixeron que estavan ordenadas en un papel que luego yo el dicho escrivano ley e son estas:

 

Que sy la entrada de los moros fuere por nuestros terminos, nuestras guardas fara en la torre de Sera almenaras, una a una, la una pagada y la otra alçada, y desta manera se faran lo de nuestro termino fasta que buestras atalayas las bean,
e luego vistas e respondiendo vuestras atalayas, nuestras atalayas derramaran las almenaras muchas, e derramadas porquel conçierto no se yerre, e desta forma la fara el atalaya que esta en es esta çibdad.

 

Sy fuere la entrada de los moros la via de Medina nuestras atalayas de la torre de Sera faran a vuestras atalayas las almenaras de dos en dos, juntas e seguras, en dos cantos de la misma torre de Sera, e aquellas no çesaran dese fazer
fasta que buestras atalayas les respondan, e como les ayan respondido luego çesaran de fazer almenaras, e por ello torrneys conosçimiento quel rebato es a la parte de Medina.

 

Y sy la entrada de los moros fuere a lo de Alcala se ha de tener conçierto por nuestras atalayas desta anera, que han de fazer tres almenaras grandes, todas tres juntas e seguras en los tres cantos de la torre, e estas no çesaran dese fazer fasta que buestras atalayas respondan, e como ayan respondido miren a nuestras atalayas e luego le faran tres almenaras juntas, e despues de fechas vuestras atalayas no responderán ni las nuestra no faran mas, e asy conosçereys donde es la entrada. 

El 7 de agosto de 1483 la guarda de la Torre del Muladar, informa al concejo que había observado hasta 10 almenaras desde la Torre de Sera indicando que la entrada de los granadinos se iba a hacer en el término de Jerez. Tras movilizar el cabildo las milicias jerezanas, se dirigieron hasta el vado de Medina Sidonia para comprobar si se producía la entrada, aunque ésta no tuvo lugar.  

 El 5 de septiembre de 1483[ix] la ciudad de Jerez firma con la de Medina Sidonia un conçierto de guardas contra tierra de moros en el salir a los rebatos con cuatro cláusulas que regulan las acciones a tomar por ambas ciudades ante las expediciones musulmanas en la comarca. 

“Que sy la çibdad de Medina supiere por nueua que los moros quieren correr la tierra, que luego se faga en la dicha çibdad de Medina tres almenaras juntas, cada vna por sy. Por manera que se vean que son tres almenaras juntas. E aquellas estén todavía seguras fasta que la Torre de Sera e esta çibdad responda con otras tres almenaras. Y respondiendo a ellas, luego se abaxen las de Medina e se fagan a poca ora otras tres almenaras juntas por Medina. E éstas estén, fasta que esta çibdad e la Torre de Sera responda otra ves de la misma manera. E non se fagan
más. E luego a punto escriua Medina a Xeres qué nueua es la que sabe e por qué parte viene o qué carta se le escribió, porque sea dello avisada.”

 

Yten, que sy fuere entrada de moros de gente resya, luego Medina ha de faser almenaras continuas. En las e como esta çibdad las viere, luego saldrá al rebato e yrá fasta el vado de Medina e allí esperará cauallero que Medina le enbíe en a priesa que allí al Vado de Medina fasta saber a la çibdad dónde es el rebato, a qué parte ha de yr la çibdad. E allí llegada la çibdad, sy non fuere venido el cauallero de Medina e Medina continuare e fysyere almenaras, la çibdad continuará su camino por el camino de Alcalá fasta la Fuente de la Peñuela. E allí ha de esperar
la çibdad al segundo caballero que Medina ha de enviar con la nueua çierta de lo que Medina la escribiere. E toda la noche, Medina continúe las almenaras sy la entrada es çierta, porque la gente se acuda. E sy el segundo cauallero que Medina ha de enviar a la dicha Fuente de la Peñuela non fallare a la çibdad a la misma Fuente el cauallero véngase el camino de Alcalá ayuso fasia Xerez, porque allí encontrará la çibdad. E le fará saber la nueua que trae.

 

Y otro tanto fara Xerez. Sy el rebato fuere por su tierra en el Muladar e en la Torre de Sera, sy fuera de gente resya e su socorro de Medina ha de ser venir al río del Sotyllo donde fallará a esta çibdad. E sy fuere el rebato de Arcos, quel camino mismo paysan los de Medina e de allí adelante syguan el rebato. 

En la madrugada del martes 16 de Septiembre de 1483 la Torre de Sera responde a las almenaras hechas por la ciudad de Arcos y se informa a Rodrigo Ponce de León, Marqués de Cádiz, quién aconseja se prevenga a la ciudad de Jerez y se prepare para socorrer a Arcos[x]: 

“Martes de madrugada 16 Septiembre 1483

 

Fue dicho que facian almenaras en la ciudad de Arcos e que habla respondido a ellos la torre de Sera, e que eran fechos, e que al Señor Marqués era dicho que se debia en ello proveer, e su señoría dijo que le parescia que se debía apercibir la ciudad e estar puesto para que venido el mensajero pudiese socorrer aquella parte.” 

La entrada de los nazaríes se produjo por la vía de Zahara hacia Utrera partiendo las milicias jerezanas la noche del 17 de septiembre a su encuentro, que se produjo al siguiente día en las Lomas de Diego Díaz, en las proximidades de Gibalbin. 

El abandono de la torre de Sera y su posterior destrucción vendría tras la conquista de Granada en 1492, cuando cesó su función de torre de observación y vigía. 

La Torre de Sera en su estado actual (Foto En torno a Jerez)

Jerez mantuvo hasta finales del siglo XV una gran extensión de terrenos a un lado y otro del Río Salado de Paterna, los llamados echos, como dehesas para pastar el ganado, en que el concejo pide a la corona tierras de propios para agricultores sin tierras. En 1491 los Reyes Católicos ceden al concejo de Jerez como tierras de propios[xi] 

“seys echos que estan en los terminos comunes de la dicha çibdad, dos del camino que va desde la dicha çibdad de Xerez a la çibdad de Medina Sidonia, çerca del barranco que dizen de Medina, fasta el camino que va desde la dicha çibdad fasta la villa de Alcala de los Gazules, de los quales se nonbra el uno el a del Fosa e el otro la Fuente del Rey, e el otro las fuentes de Pocasangre e el otro la Boca de Guadalbacar con el salado de Santa Maria e el otro los Arquillos e el otro la torre de Sera.” 

En esta época sabemos que en la dehesa de la Torre de Sera se localizaba un pozo con brocal de origen árabe que abastecía de agua a los ganaderos y labradores de la zona: 

“…para que los labradores se sirvan con sus ganados a venir a la dicha dehesa de la Torre de Sera e para beber las aguas del pozo que dizen Almançor...” [xii]


El Tesoro de la Torre de Sera

 En el manuscrito MSS/13440 de la Biblioteca Nacional de España fechado en Sevilla en 12 de marzo de 1748 se habla de un supuesto tesoro enterrado al pie de la Torre de Sera junto al Cerro de la Harina[xiii]. Refiere dicho documento que dos franceses llegaron a Jerez y se presentaron ante Vicente Caballero, corregidor de la ciudad, pidiéndole ayuda para excavar y descubrir un tesoro, exhibiéndole el siguiente escrito que especificaba como localizarlo: 

Preguntarás por la ciudad de Xerez en el reyno de Sevilla, y estando en ella preguntarás por el Monte Guarin en el cerro de la Harina, que tiene un molino al pie desbaratado, y verás las piedras que antiguamente servían en él, y estando en el paraje que dista 10 millas de dicha ciudad verás una torre o castillo que servía de atalaya. Te pondrás al pie de ella mirando a donde naze el sol, y verás un monte de zarza y jarafes, y al medio de ellas una fuente junto a las zarzas y hiedras al medio, y cavarás abriendo una zanja de hondo una vara, hallarás una piedra grande redonda que es la primera señal, y por que no yerres seguirás cavando azia el Monte y a los 9 pasos hallarás una piedra voladera que sirvió en el molino, y esta es la que sirve de puerta al tesoro. Entrarás y hallarás 3 cavallos con tres ginetes vestidos a lo turco con sus alfanjes en la mano. Te arrimarás a el de en medio, que es blanco, y le hallarás debajo del brazo hizquierdo un cofre chico que tiene por zerradura un cerrojo, y le abrirás y encontrarás dentro una caja de oro con un carbúnculo. No le habras de promto porque con el resplandor que arrojará de sí te podrás quedar ciego; para abrirla cierra los ojos. También hallarás dos llaves, las tomarás y verás cada una donde dize, y las unzirás con azeyte y jabón, y abrirás la primera puerta y hallarás dos cueros de pieles de buey y llenos de oro de Tibar, pasarás adelante y hallarás otra puerta y la abrirás y hallarás cuatro cofres de joyería y a un lado un montón de barras de oro, y al otro lado de plata, y seguirás y hallarás otra puerta cerrada sin cerradura, entrarás y a mano hizquierda está un callejón y en él dos tinajas tapadas con una plancha de oro gravada y están llenas de perlas, y encima un cintillo de vrillantes. Hasta aquí y a la letra es copia que se exibió al Corregidor de Xerez.


Mapa geográfico de Jerez de Tomás López. 1787

     Según el documento, estando cautivo en Argel uno de los dos franceses, su dueño no solo le concedió la libertad, sino que le reveló la existencia de un tesoro en Jerez y una descripción de cómo encontrarlo. Desconfiando el Corregidor de Jerez de que dicha historia fuera falsa y pudiese exponerlo al ridículo y la mofa, elevó la petición a la Corte, desde donde ordenaron proceder a la excavación, aunque con ciertas limitaciones. 

Como relata el escrito se procedió excavar en el lugar encontrándose la piedra de molino que cerraba la puerta de entrada a los 3 salones subterráneos sucesivos. Al parecer un gran número de curiosos se congregó en el lugar expectante a la aparición del tesoro. El corregidor, que acudió con 2 o 3 ingenieros, suspendió las diligencias quedando en el lugar para vigilarlo 4 soldados y 6 ministros de justicia a costa de los dos franceses quienes pagaba a cada uno 4 reales diarios. Inmediatamente el Corregidor dio cuenta por segunda vez a la Corte, aunque después de más de tres semanas no se había recibido en Jerez resolución ni respuesta alguna de la Corte. 

Ignoramos como terminó el curioso acontecimiento que sacudió toda la comarca, aunque como advierte el autor del manuscrito, receloso de su veracidad e informado por D. Pedro Rodríguez de Coca, Alguacil mayor de la vicaría eclesiástica de Jerez, cree que “pueden ser sino ilusión o acaso imbención de algún picarón que puso o sabe el sitio de la piedra y subterráneo, y lo acomodó en la rezeta para reírse de los pobres franceses”.

 


[i] Aún hoy se conservan en este tramo del río las Pasadas de la Harina y del Boyal.

[iii] GUTIÉRREZ, B.: Historia del estado presente y antiguo, dela mui noble y mui leal ciudad de Xerez de la Frontera ... / por su autor. Xerez. 1886-87. Tip. á cargo de Melchor García Ruiz ... TOMO II. Págs. 175-176

[iv] MUÑOZ GÓMEZ, A.: 'Los Fechos de Cabildo, / (Memorias Xerezanas del Siglo XV) / Transcripción / Paleográfica de las Actas Capitulares / de 1409 a 1498 / custodiadas en el Archivo Municipal / de la M.N. y M.L. Ciudad / de / Xerez de la Frontera / por Agustín Muñoz y Gómez, / Oficial Archivero / del Excmo. Ayuntamiento de la misma / Tomo 1º / Años de 1409 y 1410. / Año de 1889'. Fól. 204

Memoria histórica de Jerez (archivos, documentos, libros, historia social de Jerez...) : Memorias xerezanas s. XV (XXIV) (memoriahistoricadejerez.blogspot.com)

[v] ABELLÁN PÉREZ, J.: Jerez y la frontera occidental granadina (Siglo XV). Libro de bolsillo EPCCM, núm. 2

[vi] Ibídem Pág. 99

[vii] ABELLÁN PÉREZ, J.: Ordenanzas jerezanas sobre la guarda de la frontera frente a Ronda y su serranía a comienzos de la guerra de Granada (1482-1484). Studia Orientalia. Volumen 111. Societas Orientalis Fennica. Helsinki. 2011

[viii] Ibídem Págs. 180-182. 1483-IV-14, Lunes.- Ordenanza de guerra (AMJ. AC. 1483, fs. 116r-117r).

[ix] Ibídem Págs.183-185. 1483-IX-5, Viernes.- Concierto de guardas con Medina (AMJF.
AC. 1483, f.201r).
 

[x] AHMJ. El supremo esfuerzo de Xerez para la conquista del Reino moro de Granada. Juan Moreno de Guerra. 30-SOTO MOLINA-26-390-MISCELÁNEA-1-1 Pág. 1

[xi] CARMONA RUIZ, Mª.A.: La reglamentación de los “echos” jerezanos en el siglo XV. Historia. Instituciones. Documentos. Nº 23, Universidad de Sevilla. 1996. Págs. 159-172.

[xii] ABELLAN PÉREZ, J.: Nuevos datos sobre la organización espacial del Jerez islámico: el pozo y la alquería de al-Husayn o Husayn, en Qurtuba. Estudios andalusíes, 5 (2000), 7-15.

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