Artículo publicado en la Revista "El Alcaucil" Nº 30. Abril 2000. Paterna de Rivera
Paterna celebra
cada 20 de Enero las fiestas en honor a su patrón, San Sebastián, mártir que es
venerado en nuestro pueblo prácticamente
desde sus orígenes, y al que los vecinos
le erigieron una ermita por haber sido
librado de una epidemia de peste. Posteriormente en el mismo lugar se levantó
el actual cementerio parroquial al que
también que da nombre. Aportaremos en
este Nº 30 algunas noticias de la ermita y en el próximo trataremos
sobre el cementerio.
En la antigüedad las epidemias
eran consideradas castigos divinos infligidos a los humanos por los pecados
cometidos, de forma que se imploraba a la Divinidad para la desaparición de las mismas. El
culto a San Sebastián como santo protector contra la peste se inició a partir
de la peste que tuvo lugar en Roma en el año 680; su cese se atribuyó a la
intervención del centurión romano.
La
devoción al santo se extendió y, durante las numerosas epidemias de peste padecidas en el pasado, muchos pueblos que se
vieron preservados de padecerlas o las sufrieron de forma benigna, erigieron en
honor a San Sebastián una ermita apartada del casco urbano donde los vecinos y
lugareños le veneraban en favor de su intercesión divina. Así en la provincia
de Cádiz, lugar muy azotado por las epidemias, no solo de peste, a lo largo de
la historia por ser su capital y otras
ciudades puerto de mar donde arribaban
barcos de todo el mundo que propagaban estas enfermedades infecciosas de
fácil contagio, son numerosas las ermitas edificadas en honor a San Sebastián.
San Sebastián. Iglesia Ntra. Sra. Inhiesta |
El
origen de la devoción a San Sebastián en Paterna ocurrió del mismo modo;
padeciendo nuestro pueblo una epidemia de peste de las numerosas que asolaron la zona en los siglos XVI y XVII, su cese fue atribuido a la intervención milagrosa del santo mártir levantándole los vecinos una
ermita donde hoy se encuentra el cementerio parroquial, para venerarlo y confiar el auxilio de
Paterna ante el azote de nuevas epidemias. Posteriormente los feligreses
decidirían nombrarlo patrón del pueblo, aunque al igual que con la copatrona,
Ntra. Sra. De la Soledad ,
no lo es canónicamente, es decir, no existe aprobación de la Santa Sede.
Según
Ramos Romero, San Sebastián es venerado en Paterna desde su fundación. Los primeros
datos que nos refieren la existencia de la ermita de Sebastián nos lo da fray
Jerónimo de la Concepción
en su obra “Emporio del Orbe” de 1690, en la que nos dice que Paterna posee “Una
ermita de San Sebastián fuera del lugar”.
Pero creemos que la ermita ya existía desde mucho tiempo antes, quizás
algo posterior a la fundación de Paterna como afirma Ramos Romero, pues unos
años después ya se encontraba en
ruina. Probablemente el culto y devoción
al santo mártir iría decayendo descuidándose el edificio que con el tiempo se
deterioró hasta su ruina. Sabemos de
ello por la visita pastoral que el obispo de Cádiz Lorenzo Armengüal de la Mota realizó a Paterna el 13
de Febrero de 1718 (ACDC, Manuscrito 1235):
“Otro si por quanto. de la visita que. hemos hecho de la hermita de S.
Sebastian la hallamos derruida y tan maltratada que en ella no pueden celebrar
los Divinos Officios y constandome aver sido hecha por voto de la Villa. el año de la peste y
que es de la obligación del comun de los vecinos su conservacion por razon de
dicho voto y materia escrupulosa el abandono de ellas exhortamos al Alcalde y
regidores de dicha Villa pongan los medios necesarios por que sus vecinos contribuyan con lo necessario
para la reedificacion de dicha ermita aplicando todas las limosnas que dan a
otras ermitas y religiosos que dicho no dudando será mas aceptable a los ojos
de Dios por ser acto de justicia cumplir con su cumplimiento y fomentaran se
restablezca la cofradía y Hermandad antiguas por que cada año se le haga la fiesta
al santo y mandamos al vicario que por su parte ponga todos los medios para el
logro de este fin.”
Vemos
por tanto el penoso estado que estaba la ermita, de forma que no se podían
celebrar los oficios religiosos. Se manifiesta también que fue erigida por la
villa a causa de padecer el pueblo la peste, aunque no el año de la misma.
Contaba también la ermita con una cofradia y hermandad antiguas, cuyo cometido
sería el culto al santo patrón, encargándose de los ornamentos litúrgicos,
gastos de culto, procesiones del santo, celebración de las fiestas en su honor,
etc.
Aunque, como
refiere el texto, el obispo da órdenes para que la ermita sea reconstruida, no
será hasta 1723 cuando se lleven a cabo las obras por el maestro mayor de Cádiz
Francisco González. (ACDC Legajo 506). No sabemos las obras llevadas a cabo y
no tenemos más noticias del edificio, solo referencias vagas en las actas
capitulares del Ayuntamiento.
El
ayuntamiento se preocupaba cada año de festejar el día del patrón y así, llegado
el 20 de enero, sufragaba los gastos de la celebración de las fiestas en honor
a San Sebastián, que consistían en misa, sermón por un predicador traído de
fuera, fuegos, encendido de ceras y
procesión de la imagen del santo, que suponemos por las calles del pueblo desde
la ermita (AC 19/1/1737). Hubo épocas de carestía económica en que las arcas municipales solo podían
permitirse unos mínimos gastos en los festejos.
Referencias
vagas a la ermita durante el siglo XVIII las tenemos en las actas capitulares:
Acta
Capitular 29/8/1739
“... yo Antonia Guerrero natural de Medina Sidonia, vecina desta villa
de Paterna de Rivera viuda de Santiago Masias que falleció en dha ciudad digo
que por cuanto los bienes que por su fallecimiento dejó y mio fueron y son
unicamente una parte de casa que se compone de dos quartos bajos y uno alto con
el servicio comun que le corresponde que esta dando a la Hermita de Sn.
Sebastian lindes con una casa ...”
Acta
Capitular 11/1/1763
“... Francisco Torrejón vecino desta villa el que pide se le conceda
licencia para construir una casa para su avitación en la calle de Sn. Sebastian
en ella haciendo calle a su Hermita y....”
Pero
la ermita volvería a caer en estado de ruina y la imagen del titular se
trasladaría a la Iglesia
Ntra. Sra. de la
Inhiesta , donde se seguirá venerando, pues las epidemias no
nos abandonaron. En 10 de Octubre de 1799 la sesión plenaria del Ayuntamiento
recoge lo siguiente:
“En este cavildo dijeron sus mercedes que en atención a estarse esperimentando
en esta villa una fuerte epidemia de enfermedades tan general. que raro vecino
se halla libre o en su sana salud, no bastando a contenerla las medicinas
artificiales y deviendose atribuir a ser castigo de la mano del Altisimo por
las ofensas que se le hacen, es indispensable tratar del remedio de las
dolencias acudir a la medicina espiritual o celestial suplicando a Dios nuestro
Señor contenga el brazo de su Justicia, y para ello suplicarselo por medio de
sus santos y mediante a que de tiempo inmemorial a esta parte se tiene y conoce por Patrono titular del glorioso
martir Señor San Sebastian, se saque su Imagen que se venera en la Iglesia Parroquial
de esta Va. en Procesión y se le haga un nobenario de misas cantadas
con rogativas, y el ultimo dia funcion solemne con sermon para que el Santo
interceda con Su Divina Magd. suspenda la Epidemia presente: Y
mediante a ser función (....) se haga con anuencia del clero, a cuio efecto han
sido citados y concurrido en este cavildo D. Blas Gallardo Velasquez vicario y
los Sres. D. Gonzalo de Pina y Dn. Domingo Marin Garcia mayordomo de
fábrica, hechole saber lo determinado por el Ayto. manifestaron su
gratitud y complacencia en concurrir a lo dispuesto y asi quede resuelto y
.....”
A
principios del siglo XIX nuestro pueblo se verá afectado por una gran epidemia
de fiebre amarilla que, desde el puerto de Cádiz, se extendió a toda la
provincia. Corría el año de 1800 y dado
el riesgo de contagio que suponía el sepultar a los muertos en la iglesia Ntra.
Sra. de la Inhiesta ,
donde se enterraban los fallecidos desde su construcción, el lugar donde se
ubicaba la ermita de San Sebastián, de la que ya solo quedaban vestigios, pasa
a ser el cementerio cristiano del pueblo. Pero de ello hablaremos en el próximo
artículo.
Por último
decir que San Sebastián también estuvo presente en el nomenclátor de las calles
de Paterna durante los siglos XVIII y XIX, calle que estaba situada justo
enfrente de la ermita y que suponemos, aunque con ciertas reservas dada la
escasez de noticias, era la actual Calle Jesús.
También
el patrón de nuestro pueblo dio nombre a un barrio; el 17 de marzo de 1857 en
sesión plenaria se dividió en pueblo en 2 distritos: Barrio de la Soledad y San Sebastián y
el Barrio del Rosario y Triana. Posteriormente en 1874 Paterna quedó dividida
en los distritos de:
·
San Sebastián: Norte de la población que divide
la linea que partiendo del patio llamado de los García sube por la calle de la Gloria (hoy Soledad), parte
de la de la Cruz
( hoy Padre Félix)a entrar en la del Sol (hoy Padre Bargeton) hasta la salida
al campo.
·
Distrito Triana: Sur de la población que divide
la línea
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